Hoy en día estamos acostumbrados al manejo de mapas en nuestros dispositivos móviles y en nuestras aplicaciones Web, se han convertido en compañeras de viaje cada día, de la elección de la mejor ruta y de la situación del tráfico en tiempo real. Posiblemente, cuando pensamos en mapas en Internet se viene a nuestra cabeza Google Maps, una herramienta geográfica que desembarcó en la Red en 2005, pero, ¿hay un antes de ese momento? ¿Se podían ver ya mapas en la Web antes de esa fecha?
La respuesta correcta sería sí. El grupo de Sistemas de Información Avanzados (IAAA) del I3A (Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón) en la Universidad de Zaragoza, ya en 2001, trabajaba codo con codo con el Instituto Geográfico Nacional de España para poner a disposición pública, vía la WWW, los recursos de información de esta entidad. En 2004, se hicieron cargo de la dirección técnica de un proyecto europeo de la Agencia Europea de Estadística Eurostat y ese mismo año conseguían poner en línea información geográfica para el desarrollo de un prototipo de sistema que funcione en una zona de frontera integrando datos geográficos procedentes de varios países y que estén accesibles en la Web.
Desde olivos hasta las aguas y las minas
Francisco Javier Zarazaga Soria, profesor de la Universidad de Zaragoza y coordinador del grupo de investigación IAAA, recuerda aquellos primeros momentos en los que se veía “la realidad con la resolución que había entonces, era todo muy artesanal”. Los principales destinatarios de estos mapas en Internet eran las Administraciones Públicas, “por ejemplo, en el año 2000 trabajamos en el reconocimiento con imagen de satélite de los olivos en una zona, datos que se utilizaban para ayudas de la PAC”.
También en esas fechas se pusieron en marcha sistemas para la Confederación Hidrográfica del Ebro para conseguir “una gestión más eficiente de los puntos de agua autorizados”, o se desarrollaron trabajos para la gestión de minas dentro del Gobierno de Aragón. Un proyecto que Zarazaga Soria considera muy significativo del nivel con el que su grupo de investigación trabajaba ya en aquella época es el desarrollo de una aplicación de visualización de información geográfica en la Web basada en estándares internacionales de OGC (organismo internacional de estandarización de información geográfica en la Web). Este proyecto, llevado a cabo para el Instituto Cartográfico de Cataluña (ICC) en 2002, fue contratado por el propio organismo de estandarización en el marco de una colaboración que tenían con el ICC.
Sin embargo, los dos proyectos “más paradigmáticos y complejos” en los que ha trabajado el IAAA han sido la puesta en marcha de la Infraestructura de Datos Espaciales de España (de la mano del IGN), y la puesta en marcha de la Infraestructura de Datos Espaciales del Ayuntamiento de Zaragoza. Ambos proyectos han sido, y siguen siendo, referentes internacionales.
Premio a la trayectoria
En el desarrollo de la Infraestructura de Datos Espaciales de España ha estado el grupo de investigación IAAA como referente tecnológico y agente asesor de Administraciones Públicas españolas y europeas.
El 12 de mayo de este año el IAAA recibió el premio IGEAR 2020 por “ser referente a nivel nacional en la creación de infraestructuras de datos espaciales, en la creación de servicios web geográficos, en las tecnologías de web semánticas geográficas y en modelos del conocimiento para la caracterización de informaciones de base geográfica”.
Este premio es un reconocimiento al trabajo de este grupo de investigación del I3A (liderado hasta 2015 por Pedro R. Muro Medrano), y a la no menos importante colaboración mantenida con Administraciones Públicas de todos los niveles, especialmente con el Instituto Geográfico Nacional y el Ayuntamiento de Zaragoza para identificar sus problemas y ayudarles en su resolución.
El trabajo del IAAA se ha plasmado en unas 50 publicaciones en revistas internacionales indexadas, otras tantas en revistas no indexadas, más de 200 contribuciones a congresos y jornadas nacionales e internacionales y 10 tesis doctorales en estas líneas de trabajo.
Hoy en día, el reto para estos investigadores pasa por el desarrollo de los territorios inteligentes, la integración de la inteligencia artificial en la información geográfica y cómo este tipo de conocimiento puede sacar un mejor partido de las oportunidades que el progreso de la nube y los dispositivos móviles están ofreciendo.