El 50% de los 27.771 trabajadores del Sistema Aragonés de Salud (Salud) que cobraban nómina a 31 de diciembre de 2020 eran temporales, con el Hospital de Barbastro con la tasa de temporalidad más elevada, el 62% de su personal, seguido del de Teruel, con el 60%, y el Miguel Servet y el Clínico de Zaragoza, donde el 58% de su plantilla era temporal y sin que las ofertas públicas de empleo hayan resuelto este problema estructural.
Así se refleja en el Informe de fiscalización del Salud que este martes ha hecho público la Cámara de Cuentas correspondiente al ejercicio 2020.
Por categorías profesionales, la temporalidad ese año era mayor entre el personal auxiliar de enfermería (63%) seguido de las enfermeras/os (57%) y del personal celador (56,5%).
En la atención primaria, la temporalidad se situó en el 44,5%, y en la especializada, en el 52%. Entre las especialidades, destacaron Geriatría (87,5%), Endocrinología y Nutrición (66,7%), Psicología Clínica (64,2%), Farmacia Hospitalaria (57%), Nefrología (56%) y Oncología Radioterápica (55,6%)
Dentro del personal temporal, la duración media de los contratos era menor en los grupos profesionales de menor retribución, de manera que el 44% de los trabajadores del grupo E tuvieron una jornada inferior al 25% de la jornada anual, ya fuera mediante uno o varios contratos.
Más horas de lo que permite la ley
La fiscalización evidencia asimismo que 3.440 efectivos sanitarios (personal médico, de enfermería y MIR) hicieron más horas de atención continuada de las que permite ley, sin que exista un sistema de control horario que verifique la presencia efectiva del personal en el centro de trabajo, así como la jornada realizada.
En concepto de productividad, el Salud abonó con carácter fijo, 135 millones de euros, sin realizar una valoración sobre el cumplimiento de objetivos o el rendimiento.
En aspectos como la actividad contractual del organismo, la Cámara de Cuentas constata que los datos respecto a los contratos comunicados, 2.358 contratos por importe de 132 millones de euros, no coinciden con los que aparecen en el registro de contratos de la Comunidad Autónoma, en el portal de transparencia del Gobierno de Aragón (Open Data) y en la Plataforma de Contratación del Sector Público, como reiteradamente, ha puesto de manifiesto la Cámara de Cuentas.
Una de las incidencias más repetidas en el análisis de la muestra, se refiere a la fijación de los precios de licitación en base a precios históricos, sin ningún otro cálculo que refleje la evolución de los precios en el mercado.
En el año auditado, la adquisición sin expediente de contratación de medicamentos para los hospitales ascendió a 105 millones de euros, cifra que se ha reducido de forma paulatina desde 2016, cuando ascendieron a 195 millones, gracias a los acuerdos marco.
En 2020, existían tres acuerdos marco para la adquisición de productos farmacéuticos hospitalarios, que la Cámara recomienda ampliar para continuar con la reducción de la cifra de contratación directa y aumentar la transparencia de la actividad contractual.
El informe incluye otras recomendaciones para contribuir a la mejora de la gestión del SALUD, entre ellas, implementar un sistema de control horario mediante fichaje, así como poner en marcha acciones de seguimiento de las retribuciones de las horas que se realizan fuera de la jornada laboral ordinaria.
También recomienda dotar de más medios tecnológicos a los servicios de farmacia de los hospitales para la gestión del inventario y las entradas y salidas de medicamentos y extender al resto del a red sanitaria, las prácticas exitosas detectadas en algunos hospitales.
El informe ya ha sido remitido al organismo auditado, a las Cortes y al Tribunal de Cuentas.