La han titulado “OXÍMORON: Hilo discontinuo…” y es fascinante. Siempre iba a las expos y actos de la antigua Escuela de Artes de la Plaza de los Sitios, de hecho aun voy aunque (o porque) está cerrada y sin destino. El Museo de Zaragoza, allí mismo, también está cerrado (por obras), así que ese trozo enorme de cultura de la ciudad y sus inmensas periferias vive de recuerdos futuros. Todo recuerdo es futuro, oxímoron. Oximorones somos y en el camino nos encontraremos.
Suerte que la ESDA rebosa vitalidad... e ideas. Lo mejor de la expo es no saberlo, entrar a modo turista accidental, extraviado, diletando... y encontrarse una pirámide de ropa coronada por un maniquí. Soy devoto de los maniquís antiguos (tengo las fotos) que siguen en plena actividad o inactividad.
Este Oxímoron Hilo Discontínuo es flipante, se expande por los pasillos, deambulatorios, girolas... y está llena de carteles comerciales vintage y fotos de ojos y ropas recosidas. Los rótulos vienen de otro mundo que ya no existe, o sea, del futuro, grafismos obsoletos que tiran del tiempo y zarandean la pirámide de ropa. ¡Pirámide de ropa!
Al estar la tele y la radio de Aragón enfrente de la Escuela de Diseño de Ídem podrían emitir los programas, las noticias, el tiempo, los concursos... en el set de la moda, eso sí que sería hilo discontínuo... La tele, cuando peor se vea y se oiga, más natural y más auténtica. Total, nadie atiende... La serie de docs de Aragón TV De aquí tenía que ser emite la semana que viene el primero de los dos episodios sobre Bunbury.
La ESDA y la CARTV son almas gemelas un poco discontínuas, que hagan sinergia... se ahorran el taxi.
La expo Oxímoron merece una visita, o sea, una inmersión. El programa de Ana Segura es guay, sólo por ir a La torre de Babel vale la pena escribir un libro. ¡Y hasta leerlo!