La izquierda podría perder la Alcaldía de Zaragoza, uno de los llamados 'ayuntamientos del cambio', gobernado por Zaragoza en Común (ZeC) desde 2015. La suma del bloque de izquierdas se queda a las puertas de la mayoría absoluta, que se sitúa en 16 concejales, a pesar de que el PSOE es la fuerza más votada con el 27,66% de los votos y 10 representantes. ZeC, la candidatura en la que se presentaba el actual alcalde, Pedro Santisteve, ha conseguido 3 concejales y Podemos-Equo 2. En 2015, ambas formaciones fueron juntas y lograron 9.
La división de ambas candidaturas le ha pasado factura a la izquierda y la única posibilidad del PSOE de Pilar Alegría para gobernar es pactar con Ciudadanos, que ha logrado un 17,96% de los votos y seis concejales. Sin embargo, la posibilidad más factible es que el PP, que ha conseguido 8 concejales y el 21,36% de los votos, llegue a un acuerdo con la formación naranja y con Vox, que entra al Ayuntamiento con dos representantes. La suma de las tres formaciones alcanza la mayoría absoluta.
Zaragoza en Común, que en 2015 se alzó con uno de los llamados “ayuntamientos del cambio”, junto a ciudades como Madrid o Barcelona, pierde así el gobierno de la capital aragonesa. Pedro Santisteve, actual alcalde, ha repetido como candidato, pero no logra revalidar la Alcaldía y ha caído hasta los 3 concejales, 6 menos que los 9 que logró en 2015. Entonces, fue la formación que lideró el bloque de izquierdas, por delante del PSOE, que consiguió 6 concejales, cuatro menos que en estos comicios.
Este equilibrio le sirvió a Zaragoza en Común, a pesar de que el PP fue el partido preferido por los zaragozanos, para alzarse con el gobierno de la ciudad gracias al apoyo de los socialistas y Chunta Aragonesista, que consiguió 2 escaños.
Entonces, Zaragoza en Común era una candidatura de confluencia, pero cuatro años después las cosas han cambiado. Podemos, que formaba parte de ZeC, ha presentado su propia candidatura, de la que también forma parte Equo, de la mano de Violeta Barba. Tras meses de negociaciones, las formaciones no han logrado llegar a un acuerdo, lo que ha provocado la división (muy agrandada durante la campaña electoral) entre la formación morada y Zaragoza en Común, donde está Izquierda Unida (IU) y que ha mantenido a Santisteve como candidato.
La escenificación de la ruptura definitiva se produjo el pasado mes de abril, cuando el secretario general de Podemos en la comunidad autónoma, Nacho Escartín, confirmó que en esta ocasión no habría confluencia de izquierdas para las municipales en Zaragoza. El alejamiento de las posturas e incluso el deterioro de las relaciones entre ambas formaciones hicieron imposibles los pactos previos, aunque ambas partes dejaron claro que no afectaría a posibles acuerdos postelectorales.
Sin embargo, y aunque los socialistas zaragozanos se han visto favorecidos por el ascenso generalizado del PSOE ya desde las elecciones generales del pasado 28 de abril, a Pilar Alegría, hasta ahora consejera de Innovación y Universidades del Gobierno de Aragón, presidido por el barón socialista Javier Lambán, se le complica la alcaldía. En los comicios generales Pedro Sánchez fue también el partido más votado en la capital aragonesa.
Los socialistas perdieron la alcaldía de Zaragoza en 2015 tras tres legislaturas en el gobierno de la mano de Juan Alberto Belloch, que fue ministro del Interior con Felipe González. Belloch se alzó con el control del Ayuntamiento en 2003 después de tres mandatos populares, uno de José Atarés y dos de Luisa Fernanda Rudi, que pasó posteriormente a presidir el Gobierno de la comunidad y actualmente es senadora.