El PSOE de Javier Lambán gana en Aragón, pero el PAR se convierte en llave de un posible gobierno de derechas
El PSOE ha ganado las elecciones en Aragón. Los socialistas de Javier Lambán se han convertido en la fuerza más votada, con un 31,12% de los votos y 24 escaños, seis más que hace cuatro años. A pesar de la holgada victoria del PSOE, el bloque de izquierdas no suma y se queda a las puertas de la mayoría absoluta, por lo que Lambán no podría reeditar el pacto que le alzó al gobierno en 2015. Entonces, llegó a un acuerdo con Podemos, Chunta Aragonesista (CHA) e IU para ser investido presidente, pero las tres fuerzas juntas se quedan en los 33 escaños, uno menos de los necesarios para la mayoría absoluta.
La única posibilidad para el barón socialista tras los comicios autonómicos es pactar con Ciudadanos, que ha conseguido 12 escaños y un 16,86% de los votos. La formación naranja ha incrementado considerablemente su fuerza en las Cortes de Aragón, donde se ha mantenido con 5 escaños durante la pasada legislatura.
El pacto PSOE-Ciudadanos, por la que tantas veces le han preguntado a Lambán durante la campaña electoral, podría ser una realidad, y así lo ha deslizado el hasta ahora presidente en la noche electoral. En su intervención posterior al recuento electoral, el socialista ha llamado al “centralismo” que “representamos” para dirigirse al resto de grupos políticos: “Entiendo que nadie debe contemplar a Vox para sumar mayorías ni en las Cortes ni en el Ayuntamiento de Zaragoza”, ha dicho.
Y es que también se abre en el gobierno autonómico la posibilidad de que el bloque de derechas pueda alzarse con el control de la comunidad. Así, el PP, a pesar de que se ha desplomado con respecto a 2015 y ha perdido 5 escaños, ha sido la segunda fuerza más votada, con un 21,08% de los votos y 16 representantes. El popular Luis María Beamonte podría ser el nuevo presidente de Aragón si pacta con Ciudadanos, Vox y el Partido Aragonesista (PAR), que se convierte en llave de gobierno para este posible pacto de derechas.
Eso a pesar de que la formación aragonesista ha perdido tres escaños con respecto a los comicios de hace cuatro años. La extrema derecha, por su parte, estará representada en las Cortes de Aragón con otros tres representantes.
En cuanto al bloque de izquierdas, Podemos se ha desplomado en la comunidad y ha pasado de 14 escaños que consiguió en 2015 a 5. Entonces era candidato a la presidencia el secretario de Organización de la formación Pablo Echenique, que dimitió como diputado autonómico en septiembre de 2017 para preparar su desembarco en Madrid. Actualmente es uno de los diputados en el Congreso de Unidas Podemos. Chunta Aragonesista, por su parte, suma un escaño más y obtiene tres e Izquierda Unida (IU) mantiene el representante que ya obtuvo en las anteriores elecciones.
Así las cosas, y a la espera de futuras negociaciones, el PSOE podría perder Aragón, uno de sus feudos históricos, que recuperó en 2015 después de cuatro años de gobierno popular de la mano de Luisa Fernanda Rudi, actualmente senadora. Previamente, y desde 1999, la comunidad estuvo gobernada por Marcelino Iglesias (PSOE). Los comicios del 26M han alzado a los socialistas como la fuerza más votada, algo que no ocurría desde 2007. Las siguientes elecciones estuvieron marcadas por sucesivas victorias del PP, que en esta ocasión continúa con el descalabro en número de votos iniciado entonces.
Echenique no es el único candidato a la presidencia que ya no ha repetido este 2019. Para estas autonómicas, algunas de las principales candidaturas, excepto el PSOE, CHA y PAR, han renovado a sus cabezas de lista. Así, el actual secretario de Organización de Podemos ha sido sustituido por Maru Díaz; Susana Gaspar, miembro de la Ejecutiva nacional de Ciudadanos, por Daniel Pérez y el presidente del PP en Aragón, Luis María Beamonte, ha tomado el relevo a Rudi.