Los afectados reclaman que Teruel tenga una unidad para atender a personas con enfermedades autoinmunes

El hospital Obispo Polanco de Teruel carece de una unidad específica para tratar a las personas con enfermedades autoinmunes sistémicas, tal y como la tienen el hospital San Jorge de Huesca y el Miguel Servet y el Lozano Blesa de Zaragoza, lo que ha llevado a la asociación Lupus Teruel-Alada, que aglutina a quienes sufren esta enfermedad en la provincia, a pedir al Gobierno de Aragón su puesta en marcha, y evitar así desplazamientos a otras ciudades para ser tratados.

La unidad beneficiaría, según explican fuentes de la asociación, no solo a los enfermos de lupus sino a quienes sufren por ejemplo fibromialgia, esclerosis múltiple, artritis reumatoide o enfermedades de las tiroides, entre otras patologías que se incluyen dentro de las denominadas enfermedades autoinmunes sistémicas.

Como ya ocurre en los hospitales donde está implantada, la unidad permitiría, según aseguran desde la asociación, aglutinar y asistir a estos pacientes, tener las referencias de cómo atenderles y coordinar las acciones con otras especialidades, además de servir de consultores para estos procesos, organizar la formación continuada y establecer la líneas y proyectos de investigación.

“Ya sabemos que en Teruel somos pocos y todo resulta más caro”, explican desde esta colectivo, pero las personas afectadas deberían “recibir el mismo trato que las oscenses o zaragozanas”.

Escrito al Gobierno de Aragón

La petición ha sido trasladada al Gobierno de Aragón a través de la Asociación de Lupus y SAF de Aragón – Alada, con un escrito en el que el presidente de esta asociación, Pedro Miguel Gil, reclama que se refuercen los servicios de reumatología y dermatología del hospital turolense, y que se ponga en marcha esta unidad de tratamiento “evitando así los largos desplazamientos de afectados”, e incluso “la 'fuga' a otras comunidades”.

Para estos enfermos es además fundamental “crear un protocolo especial” de atención al paciente en servicios de urgencias, en todo Aragón: “La complejidad de nuestra enfermedad nos hace ir durante mucho tiempo de lado a lado, pasando por varios triajes y explicando muchas veces lo mismo”, apunta el presidente.

Este retraso “influye claramente en el proceso de nuestra enfermedad aumentando el brote o las consecuencias del mismo”, y añade que hay que tener en cuenta que gran parte de los pacientes de lupus reciben tratamientos psicológicos o incluso psiquiátricos, para lo que sí que hay un protocolo.

Consideran también vital el aumento de profesionales y espacio en las unidades de autoinmunes y reumatología, ya que, debido al avance del estudio y la expansión de la enfermedad, “los servicios se encuentran desbordados” lo que lleva a sufrir retrasos en la atención y eso agrava su situación.

Este colectivo reclama también otras medidas como que el lupus se incluya con un porcentaje dentro del baremo de discapacidades, o que los fotoprotectores, “que son vitales” para el desarrollo de esta enfermedad, sean considerados medicamentos y no productos de estética.