Aragón da un paso más para la unión de estaciones con el cuatripartito dividido y la oposición de grupos ecologistas
El Gobierno de Aragón ha dado este miércoles un paso más para la unión de las estaciones de esquí de Formigal y Astún, que supondrá una inversión de 26 millones sumada la conexión con Candanchú, al aprobar un convenio pero con los socios del cuatripartito divididos, por el rechazo de Podemos y CHA, cuyos consejeros, Maru Díaz y José Luis Soro, han manifestado su disconformidad y han pedido que conste en el acta de la reunión.
Así lo han confirmado a Efe fuentes de ambos partidos tras la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno en la que la titular de Presidencia, la socialista Mayte Pérez, ha informado de la aprobación del convenio de colaboración entre el Gobierno de Aragón, la Diputación de Huesca, Aramón, Formigal y la estación de Astún para la unión de las estaciones con una infraestructura de transporte por cable financiada con fondos europeos. Pérez ha restado importancia a las discrepancias en el cuatripartito, al ser “plenamente conocidas por todos” e incluso “pactadas”, y ha defendido el proyecto al concitar, según ha dicho, el acuerdo casi unánime en el territorio.
Sin embargo, este acuerdo no es tal para los grupos ecologistas, que advierten del “destrozo” que supondría para el valle de Canal Roya. Un espacio de unos ocho kilómetros sobre el que se quiere levantar una telecabina para convertir este en el mayor dominio esquiable del país con cerca de 300 kilómetros de pistas en total. Un “atropello” medioambiental para quienes se oponen, y que se reunieron el pasado 3 de enero en Canfranc para mostrar esta postura.
Las organizaciones ecologistas españolas Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF se han dirigido a la ministra de Industria, Reyes Maroto, para que paralice la financiación del proyecto, que también se costearía a través de los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) que distribuye el Ministerio.
Los argumentos de estas organizaciones se centran en el impacto ambiental que puede tener este proyecto sobre los ecosistemas, que “ya de por sí se encuentran en una situación muy delicada”. Además, el proyecto “ignora las predicciones del Observatorio Pirenaico para el Cambio Climático”, que advierten de que sostener las estaciones de esquí supone incrementar la apuesta por la llamada innivación artificial, lo que pone en riesgo los humedales de la zona y conlleva un aumento del consumo de energía.
26 millones de euros
Sin embargo, la consejera ha insistido en que la iniciativa cuenta con un consenso “casi unánime” en el territorio al suponer una oportunidad de “primer nivel” para competir en deportes de nieve con enclaves internacionales de mucha relevancia, como los Alpes suizos o Andorra.
“En todo el debate que hemos tenido precisamente por los Juegos de Invierno, lo fundamental y la prioridad del presidente Lambán era invertir, generar infraestructuras que dotaran de un valor competitivo precisamente a nuestras estaciones” y con este convenio, ha añadido la consejera, se le da “cuerpo” realmente, lo que evidencia un compromiso del Gobierno con el Pirineo “inequívoco”.
La unión de estaciones tendrá un coste de más de 26 millones de euros sumados los 8 que costará el enlace de Astún y Candanchú y se incluyen en los diez proyectos que Aragón gestionará de Sostenibilidad Turística en Destino, que conllevan una inversión global de más de 63 millones y podrán desarrollarse hasta 2024.
Así, ha incidido en que las discrepancias en seno del Gobierno son “de sobras conocidas”, ya que si por algo se ha caracterizado el cuatripartito ha sido por la “transparencia”. De esta forma, el Consejo de Gobierno, en el que no se votan los acuerdos, ha dado el visto bueno al convenio con la disconformidad, para su inclusión en el acta, de los dos consejeros de Podemos y CHA.
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