- Tras la solicitud presentada por el portavoz socialista, el defensor del pueblo pide al Consistorio bilbilitano (gobernado por el PP) que aplique el artículo 15 de la Ley de Memoria Histórica en relación con la medalla de oro de la ciudad que se le concedió a Franco en 1951
- Por tres veces este Ayuntamiento ha rechazado la retirada; la última, el pasado 28 de octubre, con los votos en contra de PP y PAR y la abstención de Ciudadanos
A la cuarta puede ir la vencida. Después de tres intentos fallidos (a través del Pleno municipal) por parte del portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Calatayud (y exalcalde), Víctor Ruiz de Diego, para que se le retirara a Franco la medalla de oro de la ciudad, optó por recurrir al Justicia de Aragón (defensor del pueblo en la Comunidad), Fernando García Vicente. Y puede que por fin haya dado con la tecla. De momento, el defensor aragonés ha emitido un comunicado en el que exige al Consistorio bilbilitano que aplique el artículo 15 de la Ley de Memoria Histórica; que dice así en su primer apartado:
En su escrito, el defensor del pueblo remarca que, si tras valorar la posible retirada, se considera que sí debe llevarse a cabo, se adoptarán “las medidas oportunas para facilitar esta actuación”. El documento fue remitido por García Vicente al portavoz socialista el pasado 8 de marzo. La pelota, por tanto, está ahora en el tejado de la Administración municipal, encabezada por su alcalde, el popular José Manuel Aranda.
La primera vez que Víctor Ruiz de Diego trató de obtener la anuencia del Consistorio para retirar la medalla de oro al dictador, fue cuando él ostentaba el cargo de alcalde. Concretamente en 2009 y la propuesta no salió adelante por la abstención de los concejales del Partido Popular y Partido Aragonés (PAR). En 2013, ya con Aranda como regidor, volvió a la carga y, una vez más, no logró su propósito debido al voto en contra de los 12 concejales populares.
El 28 de octubre de 2015 tuvo lugar su último intento (al menos vía plenaria) y, en este caso, tampoco recibió los apoyos suficientes por la negativa de PP y PAR y la abstención de Ciudadanos. En este último caso, además de solicitar el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, instó al Ayuntamiento a que dejara sin efecto el Pleno municipal que, con fecha 26 de diciembre de 1951, aprobó la concesión de la medalla. En el acto de entrega del galardón se dijo que se le otorgaba “como una muestra de agradecimiento a quien salvó la patria en momentos de peligro y continúa, con pulso sereno y bondadoso corazón, llevándola a un destino mejor”.
Loas al dictador que podrían colisionar con la excepción a la aplicación de la Ley que se menciona en el segundo apartado del mismo artículo 15: “Lo previsto en el apartado anterior no será de aplicación cuando las menciones sean de estricto recuerdo privado, sin exaltación de los enfrentados, o cuando concurran razones artísticas, arquitectónicas o artístico-religiosas protegidas por la ley”.
Hasta ahora, el principal argumento defendido por los populares para no retirar la medalla es que la condecoración desaparece con el fallecimiento de la persona. En contra de esta defensa está un listado honorífico, de 25 de abril de 2012, en el que todavía aparece el nombre de Francisco Franco Bahamonde como una de las personas que tiene la medalla de oro de la ciudad.