El candidato de Ciudadanos a la Presidencia del Gobierno de Aragón, Daniel Pérez Calvo, ha agradecido “la confianza mostrada por los aragoneses en Ciudadanos en una jornada histórica en las urnas”. Para él, “de forma clara y contundente, Ciudadanos se sitúa como la única alternativa a Lambán” y en la próxima cita electoral del 26 de mayo, la formación naranja sale “con el objetivo de alcanzar el Gobierno de Aragón”.
En este aspecto, Daniel Pérez ha manifestado que, con estos resultados, con el sorpaso de los naranjas al PP en Aragón, la formación liberal sale refrendada, pero ha descartado entrar “en cálculos electoralistas, eso se lo dejamos a los demás”. Por ello, ha querido dejar claro al PSOE que “no he venido a la política en busca de proyección, notoriedad pública o beneficio económico, he venido a trabajar por y para los aragoneses, y en el intercambio de cromos y de sillones no me van a encontrar, porque nunca he trabajado así en mi vida, aunque no lo entiendan los de la vieja política que no se han bajado del coche oficial”.
El candidato también ha remarcado que Ciudadanos sale con energía y ánimo “para evitar un escenario perverso, con un presidente de Aragón entregado a lo que Sánchez decida en todo momento”. Su partido, ha dicho, representa un proyecto que quiere “acabar con los privilegios de determinadas comunidades autónomas y que no queremos que Aragón siga siendo una comunidad de segunda. Necesitamos un Gobierno autonómico fuerte para alzar la voz y defender los intereses de Aragón”.
Ha insistido en que el partido liberal “va a ser la respuesta que muchos aragoneses quieren el 26 de mayo, con un resultado histórico, para estar en el Pignatelli y en muchas alcaldías de la comunidad, porque hay oportunidades muy claras”, porque, para Pérez, “Ciudadanos representa un proyecto de futuro y de regeneración, que consiste en entender la política de otra forma”. Y ante los posibles escenarios que se abran tras las elecciones, Pérez ha remarcado que a ellos “no le asustan ni los pactos ni los acuerdos y lo que tenemos que interpretar siempre es el mandato de los aragoneses en las urnas”.