Ciudadanos abre la alcaldía de Huesca a Ana Alós con su apuesta de negociar con el PP como “socio preferente”

La postura, todavía no del todo clara, de Ciudadanos en las negociaciones para conformar los próximos gobiernos regionales y municipales en los que la formación naranja puede ser decisiva tampoco contribuye a aclarar el panorama en el Ayuntamiento de Huesca. Con sus tres concejales, tanto PSOE como PP miran con atención e impaciencia hacia los siguientes pasos del partido presidido por Albert Rivera. Este apuesta por los populares como “socios preferentes” pero descarta cualquier acuerdo con Vox. La suma de las tres fuerzas de derechas auparía a Ana Alós a la alcaldía, para lo que también bastaría la abstención del edil de Vox.

Luis Felipe (PSOE) aspira a reeditar la alcaldía después de sumar diez concejales (33,37 % de los votos), dos más que en 2015, y amasar a su vez 8.355 votos, 2.000 más que en aquellos comicios. El PP se volvió a quedar en nueve (29,8 %) y se movió en unas cifras similares a las de hace cuatro años con unos 7.500 sufragios. Ciudadanos, por su parte, apenas alcanza los 500 votos más para ganar un concejal (2.701 votos, el 10,79 %) y atesorar así las llaves del Consistorio. La aritmética en caso de acuerdo entre las formaciones que encabezan Felipe y José Luis Cadena está clara: 13 concejales de los 25 que recogerán sus actas el próximo sábado 15 de junio.

Sin embargo, el acuerdo de la dirección nacional de Ciudadanos para anteponer un hipotético acuerdo con los populares, que puede trasladarse asimismo al Pignatelli y al Ayuntamiento de Zaragoza, abriría las puertas a Alós a retomar el bastón de mando que ya atesoró entre 2011 y 2015. Para ello resultaría necesario el apoyo de Vox, ya que la abstención no es suficiente. El PP tampoco se ha definido de manera clara a la posibilidad de reeditar en la capital oscense un pacto a la andaluza con Ciudadanos y la formación de extrema derecha.

“Echar a la izquierda”

Vox ha indicado que su voluntad en la provincia de Huesca es la de formar mayorías alternativas a la izquierda. “En este sentido, haremos todo lo posible para lograrlo. No nos va a faltar generosidad ni flexibilidad para echar a la izquierda de las alcaldías”, aseguran. En este contexto defiende que el concejal de Vox, Antonio Laborda, va a llevar “la voz de la España viva” al Ayuntamiento de Huesca. “La falta de negociaciones con Vox en Huesca nos hace pensar que, en realidad, tanto PP como Ciudadanos, ya sea por acción o por omisión, pretenden mantener a la izquierda al frente de la alcaldía de Huesca. Lo dijimos durante la campaña, sólo había dos alternativas: más de lo mismo o Vox. Parece que PP y Ciudadanos se inclinan por más de lo mismo porque son más de lo mismo”, añade este partido.

La suma entre el PSOE y la confluencia de izquierdas Con Huesca hace inviable cualquier acuerdo de gobierno, pues esta última plataforma solo ha alcanzado dos ediles: Pilar Novales y el escritor Óscar Sipán. La única opción residiría en una hipotética abstención de Ciudadanos para que Luis Felipe gobierne en solitario, muy improbable con tan escasas fuerzas aunque lo hiciera en los últimos meses de la pasada legislatura, o con apoyos puntuales de Ciudadanos y Con Huesca. Así, la coalición conformada por Podemos y Equo en la capital oscense se compromete a “devolver la confianza que han depositado a nosotras” en un reto “raro, agridulce pero al mismo tiempo ilusionante”.

Con Huesca alcanzó 2.134 votos (8,52 %) y se quedó más cerca del tercer edil que sí obtuvo Ciudadanos que de que Vox le arrebatase uno de ellos. En 2015, los tres partidos que acabaron conformando el equipo de gobierno (PSOE, Cambiar Huesca y Aragón Sí Puede) acumularon 14 concejales, 11.500 votos y más del 47 % de los sufragios frente a los 10.000 y el 40 % de PP y Ciudadanos, abocados a la oposición.

El pasado 26 de mayo, Cambiar Huesca perdió toda su representación tras los cambios y roces de las semanas anteriores con la plataforma liderada por Novales, y Aragón Sí Puede no se presentó a los comicios municipales para evitar que se fragmentase más si cabe el voto de izquierdas. El resultado, mil votos menos para los dos partidos de izquierdas (10.500, el 42 %). PP, Ciudadanos y Vox acumulan 11.400 y el 45,8 %. Ni PAR ni Chunta, por segunda legislatura consecutiva fuera del Consistorio, pueden contribuir al desnivelar la balanza. Como ya escenificó en la noche electoral, Ciudadanos tiene en su poder las llaves del Ayuntamiento de Huesca, con un oído atento a las directrices nacionales y el otro a la evolución de las negociaciones para el Gobierno de Aragón y en Zaragoza.