La semana pasada los concejales de Ciudadanos en Calatayud se abstuvieron en la votación para quitar a Franco la medalla de oro de la ciudad. Hace dos días Albert Rivera dijo que no querían que se abriera un debate sobre memoria histórica. Ayer, la portavoz de la formación naranja en las Cortes de Aragón, Susana Gaspar, criticó el anuncio hecho por el presidente de la Comunidad, Javier Lambán, acerca de la introducción en el currículum educativo aragonés de “contenidos relacionados con la memoria democrática”.
Denota Ciudadanos una cierta abulia a la hora de abordar la memoria histórica. Tratan siempre de bordear el asunto con el argumento basilar de que no es bueno remover el pasado. Según palabras de Gaspar a eldiario.es, “hay una historia que todos debemos conocer para evitar que se repita, pero no queremos que se use con fines partidistas”. Lo anunciado por Lamban, dijo, solo servirá “para agitar el viejo fantasma de la memoria histórica”.
Lo que el máximo mandatario aragonés explicó de manera somera, el pasado 1 de noviembre en el homenaje a los fusilados en 1936 en el cementerio de Ejea de los Caballeros (de donde es natural), es que el objetivo de esta medida es establecer “un relato veraz y científico de lo ocurrido en la II República, la Guerra Civil, el franquismo e incluso la Transición”.
En Aragón, expuso, hay una Ley de Transparencia, cuyo artículo 35 obliga a los poderes públicos a facilitar información sobre la violencia y la represión que tuvieron lugar durante la Guerra Civil y en el franquismo. Por ello, “nos proponemos poner en marcha en los próximos años iniciativas relacionadas con la recuperación de la memoria democrática”, señaló.
Para Gaspar, sin embargo, es una media con “un sesgo muy partidista” y un modo de “utilizar la educación como instrumento político”. En las aulas de la Comunidad, comenta la portavoz de C’s, se imparte una asignatura de Historia en la que ya se estudian todos los periodos históricos referidos por Lambán, y la información que se está dando en esta materia es “veraz”. No es necesario, afirmó, crear “una nueva asignatura”. Pidió, además, al presidente, que le explicara “a qué se refiere con memoria democrática”.
Estudiar aragonés sí, pero de manera optativa
La líder de Ciudadanos en Aragón también se refirió al estudio del aragonés. Dejó claro que no están en contra de impartir esta materia, pero siempre de manera optativa, “y no como una imposición”. Las lenguas, dijo, “son de los ciudadanos, no de los territorios ni de los gobiernos; no podemos imponer, ni restringir, el uso y el estudio de una lengua”.
Al partido naranja no le gusta el camino elegido en materia educativa por el Ejecutivo autonómico. Pregunta Susana Gaspar por el coste de estas propuestas: “¿Una nueva asignatura?, y ¿qué ocurrirá con la Historia que se estudia?”. Echa de menos mayor formación en idiomas y en nuevas tecnologías, porque lo propuesto no ayuda “a que los niños aprendan más y mejor”.