El conflicto por la ampliación de la pista de esquí de Cerler hacia Castanesa llega al Senado
El proyecto de ampliación de la estación de esquí de Aramón Cerler por el valle de Castanesa ha provocado el rechazo unánime de todas las organizaciones conservacionistas estatales “por afectar a uno de los últimos valles vírgenes del Pirineo e ir en contra de las estrategias de lucha contra el cambio climático”.
Esa denuncia tiene ahora su eco en el Senado, ante lo que se considera “un proyecto plagado de irregularidades y uno de los ejemplos más insostenibles y dañinos de cuantos amenazan los últimos rincones salvajes del Estado español”. El Senador designado por las Corts Valencianes, del Grupo Parlamentario Izquierda Confederal, Carles Muler García, pregunta al Gobierno de España “si piensa posicionarse contra este proyecto de ampliación de la estación de esquí de Cerler a través del valle de Castanesa, de forma pública, por atentar contra el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climática 2021-2030, aprobado recientemente por el Gobierno de coalición PSOE -Unidas Podemos. Y si dentro de sus competencias, va a instar a la paralización total de las obras en curso hasta que no se realice una nueva Declaración de Impacto Ambiental que contemple el progresivo agravamiento del cambio climático que se evidencia especialmente en entornos de altas montañas”.
El pasado 24 de septiembre el Gobierno de Aragón publicó la orden para expropiar las tierras de los vecinos del valle de Castanesa y poder avanzar en la primera fase de la ampliación de la estación de esquí de Cerler en este valle virgen del Pirineo aragonés. Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF denuncian que “pese a las dudas sobre la legalidad de las obras, el Gobierno de Aragón (propietario al 50 % de la empresa promotora, ARAMÓN) está apostando por una política de hechos consumados, pues las máquinas están trabajando y destrozando un entorno frágil y virgen de alta montaña”.
Se añade en la denuncia que “en un momento de profunda crisis sanitaria, social y ecológica, se derrochan recursos públicos para destruir los ecosistemas pirenaicos mejor conservados, cuando es momento de impulsar una salida verde y social a la crisis provocada por la COVID¿19. Y más en una ampliación de pistas de esquí condenadas al fracaso por la falta de nieve debido a la emergencia climática, una realidad cada vez más evidente en el Pirineo” (...) “ ampliar pistas de esquí a costa de destruir la naturaleza va en la dirección opuesta del Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático 2021-2030, aprobado recientemente por el Gobierno del PSOE y Podemos”.
Por ello, las organizaciones ambientalistas han reclamado a la Vicepresidenta para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y al Vicepresidente segundo y Ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030 que ambos intercedan ante el Gobierno de Aragón para que descarte “este proyecto caduco, cortoplacista e insostenible, e invierta recursos en iniciativas de futuro para el territorio, y que cuiden el mayor patrimonio de los valles pirenaicos, la naturaleza”.
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