Con la formación naranja más rota que nunca, Inés Arrimadas, la presidenta de Ciudadanos, visitó la ciudad de Zaragoza con uno de sus hombres más cercanos, el diputado Edmundo Bal, para arropar a su líder en Aragón, Daniel Pérez Calvo.
La última evidencia de que el partido está en plena descomposición, con fuga de militantes, ceses por WhatsApp, manifiestos de un grupo cada vez más contrario a la dirección actual es el último vídeo difundido por el diputado de Cs en las Cortes de Aragón, Ramiro Domínguez. El también vicepresidente segundo de las Cortes, y exsecretario de organización autonómico, publicó un contundente vídeo de siete minutos en el que critica con dureza al responsable autonómico, Daniel Pérez Calvo, y a la dirección nacional, por la abstención del partido en la Ley de Bienestar Animal en el Congreso. En el duro contenido del vídeo, Domínguez acentúa su oposición interna para señalar que trabajará todo lo posible para que en la asamblea de Ciudadanos, prevista para diciembre, se cambie la cúpula actual encabezada por Inés Arrimadas. Si no, ya ha anunciado la intención de abandonar el partido.
La más que probable salida de Ramiro Domínguez no es la única de una formación que se consolidó en Aragón de una forma un tanto artificial, con personas con tendencia conservadora o sin un perfil claro más allá del gusto del expresidente Albert Rivera y que tras la marcha de este y la errática dirección de Pérez Calvo (con una clara posición ideológica conservadora y crítica con el Gobierno central pero con un claro apoyo, desde su supuesto papel de oposición, a la acción de Gobierno de Javier Lambán) meditan entre abandonar la política o buscar acomodo en otras formaciones.
La situación es crítica en el grupo parlamentario de las Cortes, donde Pérez Calvo tiene mínimos apoyos y donde los diputados apenas se hablan entre sí. También en el grupo del Ayuntamiento de Zaragoza el grupo está dividido y hay un claro enfrentamiento con la dirección autonómica. Carmen Herrarte, muy próxima al PP, y la vicealcaldesa, Sara Fernández, abanderan la oposición y habrá que ver dónde está su futuro en las próximas elecciones municipales, donde Ciudadanos también tiene muy difícil -como en todas las instituciones- obtener representación.
Somos Cs
“Hemos pasado de 166 diputados autonómicos a 43, de cerca de 30.000 afiliados a 6.000 y los sondeos tampoco son nada optimistas, indicando que Ciudadanos desaparecería al quedarse por debajo del 2% de voto”, señala el manifiesto de Somos Cs, movimiento creado por afiliados y cargos de Ciudadanos para replantear el futuro del partido. Pese al leve repunte del último barómetro del CIS, que sitúa a la formación naranja en una estimación de votos del 2,8% -frente al 1,7% del anterior-, Ciudadanos no ha dejado de caer en las encuestas. Desde Somos Cs achacan esa pérdida de apoyo electoral a “los errores estratégicos y la falta de autocrítica” del partido y piden la “dimisión inmediata” del Comité Ejecutivo, además de la celebración de una asamblea general extraordinaria para que los afiliados decidan el futuro de la organización.
Se trata de una iniciativa que ha sido impulsada por varios cargos de Ciudadanos de toda España, entre los que destacan nombres de la política aragonesa como la diputada en las Cortés de Aragón y exdirigente nacional con Albert Riera, Susana Gaspar; la vicealcaldesa de Zaragoza, Sara Fernández; y el diputado en las Cortés de Aragón y ex secretario de acción institucional de la comunidad, Carlos Ortas.
La diputada en las Cortés Susana Gaspar considera “más necesario que nunca que el partido vuelva a la senda de la cordura y en el sentido común”. La que es una de las principales impulsoras del movimiento dice que “los apoyos a los gobiernos de Pedro Sánchez y Podemos, junto a los gobiernos que se han acordado con ellos estos dos últimos años, como los de Murcia ciudad y otros municipios, son contrarios a los principios liberales que debe representar nuestro partido”.
También forman parte de la plataforma cargos importantes como el diputado provincial por Alicante, Javier Gutiérrez; el portavoz adjunto del grupo parlamentario en Asturias, Sergio García; la vicealcaldesa de Alicante, Mari Carmen Sánchez; y la exsenadora por Andalucía y exsecretaria de organización Mar Hormigo, entre otros.
Sergio García ha defendido que “esta iniciativa parte desde la más profunda lealtad al partido”. Plantea que “la ausencia de autocrítica y el pasotismo con los afiliados nos está llevando a la huida del talento interno” y que es necesario para el partido “revertir la situación y volver a ilusionar”.
La nostalgia del pasado
El manifiesto recoge la historia del partido, así como sus principios y valores, hasta los últimos años de la gestión de Inés Arrimadas y los motivos para crear Somos. En concreto, plantea el sentir de una formación en la que, como indican, conviven dos almas.
Por un lado, los que se acercaron por sus ideas y valores, “y se dejaron la piel” para construir y hacer crecer el proyecto de Albert Rivera. Y, por otro lado, los que se afiliaron al calor de las encuestas, “viniendo a mesa puesta, exigiendo puestos y cargos, convirtiéndose en el núcleo más cercano a Inés Arrimadas”. Una presidenta a la que critican por “utilizar a Ciudadanos como escudo para ocultar su propia crisis”, entre otras razones.
Por esto, piden dar voz a los afiliados y que sean ellos quienes decidan en una asamblea general extraordinaria qué refundación quieren para el partido.