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La desunión de la izquierda en Zaragoza le impide sumar tres ediles más y convertirse en tercera fuerza

La amplia mayoría obtenida por el PP y Vox en el Ayuntamiento de Zaragoza, con 19 ediles de 31, se habría visto mitigada si las fuerzas a la izquierda del PSOE hubieran sido capaces de entenderse y crear una candidatura de confluencia. De este modo, si Zaragoza en Común (ZeC), la única que obtuvo representación en las elecciones del domingo con dos concejales, hubiera ido en una candidatura unitaria junto a CHA y Podemos, habrían alcanzado los cinco concejales. Sin embargo, no habría sido suficiente para dar un vuelco a la mayoría conservadora que se ha impuesto en la capital aragonesa. Extrapolando los datos del pasado domingo, esa supuesta candidatura unitaria habría obtenido 50.046 votos, casi 9.000 más que Vox, que obtuvo 41.061 y cuatro concejales.

De haberse dado esa hipotética alianza, el PP habría perdido dos ediles y habría pasado de 15 a 13 y el PSOE también habría cedido uno, pasando de 10 a 9. Vox habría mantenido los cuatro que, sumados a los de la lista popular comandada por Natalia Chueca habría permitido a la derecha mantener la mayoría absoluta. 

Sin embargo, ni CHA ni Podemos obtuvieron representación a pesar de haber obtenido entre las dos más de 31.000 votos, ya que ninguna de las dos candidaturas superó la barrera mínima del 5% de los votos obtenidos, requisito indispensable para entrar en el escrutinio. CHA se quedó a unos 400 votos para llegar a ese porcentaje, y obtuvo 15.757 votos y un 4,74%. Insuficiente para obtener un edil, como ya le sucedió en las elecciones de 2019. La debacle es mayor para Podemos, que ha perdido 6.000 votos y dos puntos en el porcentaje, quedándose en un 4,49% y 14.908 votos. La formación liderada por Rivarés se queda sin los dos ediles que tenía actualmente, y sume a la formación morada en una profunda crisis acrecentada por el batacazo que también se ha dado en las Cortes. 

Si en 2019 ni ZeC ni Podemos fueron capaces de confluir, en 2023 también ha sido imposible, lo que ha sumido a la izquierda casi de forma inmediata en un intenso debate en el que prácticamente todos coinciden en que es el momento de aparcar los personalismos y trabajar para obtener una candidatura de confluencia en las elecciones generales de julio. Las experiencias previas en este sentido permitieron que la izquierda del PSOE obtuviera representación en el Congreso por Zaragoza. Todo indica que en las próximas elecciones generales sí habrá una candidatura de izquierdas, en la que influye también el paso dado hacia delante por otros miembros de candidaturas progresistas que han mantenido un tono muy crítico con los protagonistas de las truncadas negociaciones para alcanzar la confluencia en una candidatura municipal. 

La votación del domingo indica que Zaragoza ha virado a la derecha, pero, en realidad, el voto tampoco se ha movido tanto. Algunos factores lo demuestran. Como que el PSOE mantiene su número de concejales (en 2019 fue la fuerza más votada y no pudo gobernar por la negativa de Ciudadanos a pactar) y apenas ha perdido 5.000 votos, que no suponen más de un 2%. Del mismo modo, el espectacular aumento del PP, que gana 52.000 votos y pasa de un 22% a casi un 38% es, simplemente, el traspaso prácticamente íntegro del voto perdido por Ciudadanos, el gran perdedor de la noche. De hecho, Ciudadanos se ha dejado 55.000 votos, pasando de 60.000 votos a 5.000. Sí es significativo, sin embargo, que Vox duplique su número de papeletas obtenidas, pasando de 20.000 a 41.000. Dobla el número de concejales, de dos a cuatro, y tendrá un papel relevante en la próxima configuración de la corporación municipal. 

Queda la incógnita de saber a dónde habrían ido a parar los 8.000 votos obtenidos por Aragón Existe, que participaba por primera vez en los comicios. Se quedó lejos del mínimo del 5%, pero esos 8.000 votos no suponen una cifra desdeñable. Por el perfil de su candidato, Raúl Burillo, un buen número de votantes de esta formación podría haber ido también a formaciones de perfil progresista, que habrían contribuido a fortalecer el ala más de izquierdas en una ciudad que, esta legislatura, va a tener un marcado perfil ultraconservador. Salvo en 1983, que el PSOE obtuvo una holgada mayoría absoluta con 18 ediles, nunca se ha conseguido en el consistorio zaragozano. Eso sí, el PP iguala sus mejores resultados y se queda a uno de la mayoría absoluta, como ya le sucedió en 1995, 1999 y 2011. Venía de unas elecciones en 2019 donde obtuvo los peores resultados de toda la historia.