El futuro político de Pablo Echenique se decidirá después de Vistalegre 2. Y no solo por decisión propia, sino también por obligación. Si sale elegido como miembro del Consejo Ciudadano Estatal (CCE) y el documento ético (uno de los cuatro que se votan) de Pablo Iglesias es el más apoyado, tendrá, sí o sí, que elegir entre formar parte del CCE o seguir siendo secretario general del partido en Aragón.
En este texto se estatuye como incompatibilidad la de pertenecer al CCE y ser secretario general autonómico. No sería preciso, empero, tomar la decisión de manera inmediata, ya que en el documento organizativo de la candidatura de Iglesias (otro de los que se someten a votación) se prevé un plazo de transición desde su aprobación.
Si el más votado es el documento ético de Íñigo Errejón, también incurriría en incompatibilidad, siempre y cuando, claro está, a pesar de ganar la candidatura de Errejón en esta votación; el resultado en otra de las votaciones situará a Echenique (miembro del equipo de Iglesias) como parte del CCE.
Hasta aquí la parte de imposición. La de decisión se articula porque Echenique sabe, desde hace tiempo, que se acerca el momento de centrarse en un ámbito político (estatal o autonómico). No es algo, como él mismo reconoce, que le haya preocupado mucho: “No he tenido tiempo de pensar en mi futuro personal, pero tampoco es algo que me preocupe demasiado. Siempre he estado dónde se me ha necesitado para el proyecto y dónde las bases han querido que esté”, asegura.
Fuentes muy cercanas corroboran que no le quita el sueño y que, desde luego, no tiene tomada la decisión. Entre otras cosas, porque esta puede variar considerablemente dependiendo de quién gane. Sí parece claro, no obstante, que a Iglesias le gustaría contar con él en un puesto de confianza, e intentará que Echenique se decante por la política nacional.
Si el documento político (uno más de los que se votan) de Pablo Iglesias es el ganador, es probable que opte por que Echenique continúe al frente de la Secretaría de Organización del partido. Esto, al igual que en el caso de que solamente fuera miembro del CCE, también le obligaría a abandonar la Secretaría General autonómica.
Pero no le impediría seguir siendo diputado en las Cortes de Aragón. Es otro aspecto importante, porque Echenique quiere terminar la legislatura ocupando su sitio en este Parlamento, por tanto, decida lo que decida, en principio no parece tener intención de abandonarlo. Si esto sucediera, seguiría dirigiendo la Secretaria de Organización desde Zaragoza, como ha hecho hasta ahora.
Haga lo que haga, Echenique explica que dará el paso “sin dramas” y de manera colegiada. Hablará con quien tenga que hacerlo y siempre, afirma, con el bien del partido como meta: “Pensando dónde aporto más y dónde puedo ayudar mejor a que cambiemos la sociedad”.