Las obras de construcción del futuro hospital de Alcañiz (Teruel), una de las grandes obras públicas de la legislatura para el Gobierno de Aragón, comenzaban oficialmente el pasado 6 de octubre con el acto de primera piedra que protagonizaba el presidente del Ejecutivo autónomo, Javier Lambán. Se iniciaban así oficialmente las obras de este hospital que ocupará 56.00 metros cuadrados, con “tecnología avanzada”, vendían entonces, así como un mayor número de quirófanos, una Unidad de Cuidados Intensivos que hasta ahora no había en la ciudad y un servicio de hemodiálisis que actualmente se presta fuera del hospital.
Este gran proyecto supondrá una inversión de 57.477.931 euros para construir un edificio “flexible”, con 157 camas de hospitalización, un gran proyecto que beneficiará a unas 70.000 personas del entorno de Alcañiz pero también de localidades vecinas de la provincia de Zaragoza.
Pero la realidad es que, tras las fotografías y el acto institucional, la única máquina que había sobre el terreno se marchaba, y han tenido que pasar tres meses y la crítica pública para que la empresa dé otro paso, solamente vallar el terreno, aunque actualmente no se ha movido un gramo de tierra.
Hay vallado, no hay sanción
Hace poco más de diez días que comenzó el vallado de la parcela. La empresa adjudicataria de la obra, OHL-Dragados-, contrató con unas empresas locales la realización del mismo. Para el Ejecutivo aragonés, esto supone dar por iniciados los trabajos y, por tanto, ya no hay necesidad de iniciar un procedimiento sancionador.
Esta situación ha llevado al “cabreo y la indignación” de los vecinos de la zona, tal y como manifiesta Isabel Martínez, portavoz de la Plataforma en Defensa de los Servicios Públicos en el Bajo Aragón, que ha llamado a retomar las concentraciones cada miércoles a las puertas del actual hospital.
Hablan de “dejadez” del Gobierno de Aragón en este asunto y de “inactividad”, lo que hace que hayan pasado tres años de legislatura y la obra siga solo en fase de trámites. Critican, además, el presupuesto “irrisorio” para la obra previsto por el Ejecutivo autónomo este año, y mientras tanto siguen “esperando y demandando unas instalaciones dignas y en igualdad de condiciones que el resto de aragoneses”.
También desde los profesionales sanitarios ven con “absoluto escepticismo” la construcción del hospital, según indican desde el sindicato de médicos CESM.
Plazo hasta 2021
La realidad es que, por contrato, la empresa tiene de plazo hasta 2021 para la construcción del hospital, y de hecho en los presupuestos autonómicos se contempla la mayor parte de la inversión en los últimos años, algo que ha levantado las críticas también de los partidos que consideran que con esta planificación se retrasa la construcción.
Algunos partidos como el Partido Popular van más allá y el alcalde de Alcañiz –de esta formación– Juan Carlos Gracia Suso, acusa al Gobierno autonómico de ralentizar las obras “que ya podían haber empezado hace tres años” cuando tenían el proyecto y el presupuesto. Y recalca que, si el Ejecutivo autonómico del PSOE no hubiera paralizado el proyecto del hospital puesto en marcha por el PP, alegando la “falsedad” de que era privatizar el servicio, el hospital ya estaría construido.