Desde el año 2011, cuando la coalición PP – PAR tomó el poder en el Gobierno de Aragón, el Ejecutivo autónomo ha destinado 561.097.081 euros a la enseñanza concertada; teniendo en cuenta Infantil, Primaria, Secundaria y Especial. En 2015 el importe asciende a 135.888.504 euros.
Las ayudas para este tipo de educación han ido descendiendo desde 2012 hasta el año actual. Aquella anualidad se presupuestaron 142,9 millones, aunque finalmente se gastaron 145. En 2013 el presupuesto era de 137,2 millones y el gastó definitivo ascendió hasta los 144,7. Bajó algo más en 2014 con 135,4 millones (aún no hay datos oficiales del importe final). Los casi 136 millones que han sido incluidos para el año actual suponen un ligero incremento y se reparten en 67,7 para la educación Infantil y Primaria; 63,2 para Secundaria y 4,9 para Especial.
A pesar de lo contundentes de las cifras, estas son inferiores a las de años anteriores, con gobierno de coalición PSOE – PAR. En el año 2011 esa Administración autonómica presupuestó 153,2 millones de euros para la educación concertada. Un año antes, 2010, se llegó a los 149,1 millones.
El Ejecutivo en funciones sigue legislando
El pasado 18 de junio, coincidiendo con la constitución de la nueva Mesa de las Cortes de Aragón, el Gobierno en funciones publicó en el Boletín Oficial de Aragón (BOA) la orden que resolvía los expedientes de acceso y modificación de los conciertos educativos para el curso académico 2015/2016.
El Grupo contra los conciertos educativos (formado por CHA, CGT, IU, MHUEL y STEA-i) denunció que la administración educativa en funciones seguía “legislando y elaborando normativas y órdenes a toda prisa para dejar todo lo más atado posible”. Para ellos, no es esta “la mejor manera de respetar la decisión de la sociedad aragonesa de apostar por el cambio”. Argumentan su protesta en el hecho de que, para el curso 2013/2014, esta misma orden se publicó el 29 de julio. Más tarde aún, el 22 de septiembre, fue la fecha elegida en el curso 2014/2015.
Este Gobierno, dicen, “sigue privatizando la enseñanza, otorgando seis nuevas aulas concertadas de Formación Profesional Básica a varias instituciones privadas”. No se olvidan tampoco del polémico colegio concertado de Cuarte de Huerva, al que denominan como “púnico”, y que en dicha orden sigue recibiendo 12 aulas concertadas, “cuando ni las necesidades de escolarización, ni el número de niños matriculados requieren ese número de aulas”.