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“Que nos identifiquen por cantar 'Arriba, abajo' es consecuencia de la Ley Mordaza y de la regresión que estamos sufriendo”

Desde finales de la década de 1970, el grupo Adebán ha interpretado en multitud de ocasiones la canción 'Arriba, abajo', un canto crítico con la monarquía. Desde los tiempos duros de finales del franquismo y principios de la Transición, nunca habían tenido un problema. Hasta este domingo, cuando tras tocar la pieza en el acto anual que se celebra en Canfranc para reivindicar la reapertura de la línea ferroviaria, los cuatro componentes de la banda fueron identificados por la Guardia Civil. Jesús Escartín es uno de los integrantes de esta veterana agrupación musical, junto con Jesús Bendicho, Jesús Lucea y Jesús Martín.

¿Qué ocurrió el domingo en Canfranc?

Allí nos había llevado Crefco, porque tenemos desde hace tiempo una canción dedicada a la línea del Canfranc, con una letra surrealista y somarda. Actuamos dos veces, antes de los discursos –el alcalde, el consejero Soro, representantes de Crefco...– y después. En nuestro repertorio para el día no estaba la canción 'Arriba, abajo', porque no veíamos que encajara en ese acto. Pero cuando acabamos, ya incluso después de los bises, quedaba un grupo de unas 20 o 30 personas que nos pidieron al unísono “¡La de la monarquía!”, porque es una canción muy conocida, ya que desde los años 70, cambiando la letra, la hemos tocado en un montón de sitios: desde el salón de la Diputación de Huesca a la plaza de Paraíso de Zaragoza, en manifestaciones de todo tipo, con megáfono...

¿Y nunca antes os había pasado nada?

No. Aquí tampoco pasó nada durante la canción, que la gente cantó, sobre todo el estribillo, porque la letra la vamos cambiando. La Guardia Civil estuvo todo el rato delante de nosotros, pero al otro lado del río Aragón; había dos coches, que para una población como Canfranc me parecieron muchos, pero supusimos que era por las autoridades... Acabamos la canción, empezamos a recoger los bártulos, y de repente teníamos allí a la Guardia Civil pidiéndonos la identificación. Les pregunté los motivos, y el sargento me argumentó que esa canción atentaba contra la democracia. “¿Contra la democracia?”, le pregunté con asombro, a lo que él me dijo que en realidad atentaba contra la monarquía. Además, me dijo que esa canción allí no procedía tocarla.

¿Y ahora?

No sabemos qué recorrido tendrá la identificación. De momento, lo que han conseguido es darnos publicidad. En las concentraciones de pensionistas de toda España están utilizando la canción que les hemos dedicado, y la coordinadora nacional ya nos ha hecho llegar su apoyo y nos han dicho que van a poner 'Arriba, abajo' en sus próximas citas. Estamos viviendo un 'efecto Streisand', porque la noticia ha salido en todo tipo de medios...

¿Por qué creéis que ha ocurrido esto precisamente ahora?

En tantos años, hemos tenido de todo. Antes de formar parte de Adebán, yo tuve que salir por piernas de escenarios, nos persiguió la policía con pelotas de goma, nos han disuelto conciertos... De todo, pero eso fue en los últimos años del franquismo y principios de la Transición. Que pase esto a estas alturas, cuando prácticamente desde 1978 llevamos cantando esta canción de forma ininterrumpida, en diferentes versiones, pero siempre hablando del rey, del anterior y del actual; y siempre sin insultos, porque es una de nuestras consignas, criticar de una manera más o menos elegante... En cuanto al contenido, me preocupa el hecho en sí, una consecuencia manifiesta de la Ley Mordaza y de la regresión que estamos sufriendo. Pero también me preocupa en cuanto a las formas, porque esperaron a que nos quedáramos solos para venir a identificarnos, unas maneras que recuerdan a los tiempos más viejos.

¿Estáis preparando vuestra defensa?

De momento, vamos a esperar. No sabemos oficialmente si hay denuncia ni de qué se nos acusa. La canción se está reproduciendo en todas partes, veríamos absurdo que se viniera a por nosotros. Es esperpéntico. Espero que todo se quede en la identificación y, quizás, de aquí saquemos una canción. Y también nos llevamos el apoyo de mucha gente –gente de la izquierda, claro–, que nos ha mostrado su solidaridad.