Media hora para recorrer 4 kilómetros: Solanilla (Huesca) reclama la mejora del acceso a la localidad

Media hora para atravesar cuatro kilómetros. En unos días en los que han cobrado protagonismo las carreteras del Alto Aragón, después de que el deslizamiento de una ladera provocase el corte de la N-330 en el puerto de Monrepós y del desprendimiento de rocas en la A-132, otro acceso al Pirineo, se ha hecho evidente que la red de comunicaciones de la provincia tiene muchos problemas y que vienen de tiempo atrás. En este contexto vuelve a situarse en el primer plano el acceso al núcleo de Solanilla, en La Guarguera, para el que se reclaman soluciones desde hace más de una década.

En este punto de la comarca del Alto Gállego piden a las instituciones “un apoyo unánime y decidido”. Pone la cuestión sobre la mesa el concejal de Cambiar Sabiñánigo Jesús García Mainar, quien critica el retraso a la hora de tomar decisiones al respecto mientras los habitantes de este pueblo sufren los cuatro kilómetros de pista de Solanilla a Aineto en un estado “lamentable” y solo transitable en todoterreno.

Solanilla era hasta hace 20 años otro de los pueblos altoaragoneses deshabitados, una estadística que engordaba las ya de por sí generosas cifras de la despoblación. La llegada de un colectivo de nuevos pobladores que ocupó las viviendas vacías insufló nuevos aires a esta localidad. Legalmente, Solanilla es propiedad del Gobierno de Aragón, puesto que se trata de una zona declarada monte forestal y entran en juego una compleja red de agentes. Así, se deberían coordinar para aplicar remedios a esta u otras situaciones los departamentos autonómicos patrimonial o forestal. Y pertenece al municipio de Sabiñánigo. La paradoja que se presenta es el limitado radio de actuación de este Consistorio.

Dependiente de Desarrollo Rural y Sostenibilidad

En poblaciones similares, sus habitantes se encuentran empadronados en núcleos más grandes. No sucede con los pobladores de Solanilla, que se encuentra desvinculada a efectos urbanísticos y patrimoniales de Sabiñánigo y, tanto en la teoría como en la práctica, su gestión depende del Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Ejecutivo autonómico, que dirige Joaquín Olona. Sus vecinos se aferran a la posibilidad de que pasen a formar parte del proyecto de la Asociación Artiborain.

Esta aglutina el proyecto rehabilitador de tres pueblos: Aineto, Artosilla e Ibort. Artiborain se encargó de volver a levantarlas y ejerce asimismo de interlocutor con las administraciones para recoger y vehicular sus reivindicaciones. “Se trataría de ampliar una iniciativa -comentan desde Cambiar Sabiñánigo- que está pendiente de renovarse” y que representa para la formación una esperanza de futuro en estas y otras circunstancias.

En Solanilla, que se deshabitó en los años 60 y se recuperó en 1998, viven actualmente una quincena de personas adultas y una decena de niños y adolescentes que tienen que ir hasta Aineto para recibir sus clases en el colegio o hasta Sabiñánigo desde Aineto para acudir al instituto. Por ello, García Mainar reclama que se pongan “manos a la obra para solucionar problemas reales, porque se habla mucho de despoblación pero no hay voluntad de arreglar nada”.

El diputado Jorge Luis visitó la zona

El concejal está respaldado en esta ‘batalla’ por el diputado nacional de Unidos Podemos Jorge Luis, quien recientemente visitó Solanilla, Aineto y Artosilla, todos estos núcleos en la zona de La Guarguera. Vio de primera mano cómo la pista forestal se encuentra en “pésimas condiciones” después de otro invierno complicado en el que la nieve y la lluvia causaron estragos. Las roderas que dejan los vehículos causan muchas dificultades cuando se han congelado o anegado de agua y se carece de algo parecido a cunetas o un sistema que permita filtrar y encauzar el agua para evitar la formación de barro y charcos.

Debido a la necesidad de utilizar los vehículos para atravesar estos cuatro kilómetros “hasta cuatro y seis veces al día”, los vecinos de Solanilla organizan turnos para utilizar el menor número de medios de transporte posibles para evitar así el desgaste de estos y, sobre todo, el riesgo que se corre a menudo para cruzar de un punto a otro. Las reivindicaciones están en marcha desde hace más de diez años y los afectados se han dirigido al Ayuntamiento de Sabiñánigo, la Comarca del Alto Gállego, la Diputación Provincial de Huesca (DPH), el Gobierno de Aragón e incluso el Ministerio de Educación y el Justicia de Aragón.

Los resultados han sido hasta la fecha escasos, aunque tanto desde el Consistorio de Sabiñánigo como desde la DPH se “comprende la situación” y se alude a “unos trámites lentos mientras la titularidad de Solanilla sea del Gobierno de Aragón”. La inversión necesaria para acondicionar esos cuatro kilómetros de pista sería de unos 50.000 euros, según el presupuesto estimado por el Ayuntamiento de Sabiñánigo. Como ha sucedido en otros casos similares, la comunidad de Solanilla ha logrado sacar adelante la restauración del pueblo y accedido a servicios básicos como el agua y la electricidad mientras reclama unas comunicaciones del siglo XXI.