A solo tres días de la celebración de unos nuevos comicios electorales, Pedro Arrojo mantiene el discurso optimista. Durante toda la charla se refiere a su partido como “Unidas y Unidos Podemos” y sostiene, como Pablo Iglesias, que hay dos opciones: “la gran coalición para que nada cambie; o un gobierno progresista y de cambio con Unidos Podemos y PSOE. Y da igual quién esté por delante”.
Las encuestas dan por hecho el “sorpasso” a los socialistas, pero no miran hacia atrás, aceleran para adelantar también al PP. Aunque lo lograran, sabe que necesitarán el apoyo de otras fuerzas, por eso cree que lo importante en esta campaña era conocer la política de alianzas de cada formación después del 26J: lamenta que el PSOE no haya clarificado este asunto, y reconoce que eso “hace temer lo peor”.
Para el número 1 de Unidos Podemos al Congreso por Zaragoza, “es un error e inaceptable”, que se llegue a las elecciones sin saber con quién van a pactar los socialistas: “Hay que explicarle a la gente qué van a hacer con su voto, y no decirlo genera incertidumbre”.
Cree que hay “poderes fácticos del PSOE que ya han abogado por dejar gobernar al PP, pero que la inmensa mayoría de sus votantes apuestan sin dudarlo por un gobierno de coalición con Unidos Podemos”.
Rechaza con rotundidad la opción de unas terceras elecciones, e incluso se atreve a vaticinar que “podría haber un acuerdo tácito en el que al final Rajoy diera un paso al costado, Ciudadanos se aliara con ellos y así Rivera podría decir que gracias a él hay un cambio y una regeneración”.
Venezuela, Grecia, Fernández Díaz
Aunque reconoce que la campaña ha sido menos tensa que la anterior, se han repetido cientos de alusiones a Venezuela, Grecia, la salida del euro… Cuando hablan de estas cosas, apunta Arrojo, “digo que es falso y sonrío. Yo hablo de España y Aragón”.
El último gran escándalo que ha salpicado al PP son las grabaciones en las que se escucha al ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, conspirando con el jefe de la Oficina Antifraude de Cataluña. El cabeza de lista de Unidos Podemos cree que esto ya “rebasa lo imaginable”. Llama la atención, afirma, “el comportamiento tan inmoral de este señor, con lo fervientemente creyente y patriota que es”. En cualquier país europeo, continúa, “ya hubiera dimitido. Y Rajoy ni ha hablado, ni se le espera. Nos hace sonrojarnos a todos”.