Tras más de una semana de polémica, los presupuestos municipales de Huesca se han aprobado con el apoyo de Vox. Por lo tanto, la ciudad se queda sin el Festival Periferias y se mantiene el recorte a la Cooperación al Desarrollo.
El PSOE había presentado enmiendas, que fueron rechazadas, y propuesto al PP su apoyo si mantenía dicho festival, se eliminaba el recorte a la Cooperación al Desarrollo y se implementaba una línea de ayuda a las víctimas de violencia de género. Sin embargo, finalmente el PP se ha decantado por Vox y los presupuestos han sido aprobados con el voto a favor de los 12 concejales del PP y los dos de Vox. Los diez del PSOE han votado en contra y Antonio Laborda, exconcejal de Vox que ahora forma el Grupo Mixto, se ha abstenido.
En el turno de intervenciones, el concejal responsable del área de Hacienda, Ricardo Oliván ha dicho que los que se han aprobado son “unos buenos presupuestos”, son “realistas”, aunque “no los mejores”, porque reciben la herencia socialista. Además, ha resaltado que la elaboración de unos presupuesto es importante, pero también lo es su ejecución. Oliván se ha referido a las enmiendas presentadas como “interesantes” pero ha dicho que ha sido “imposible” valorarlas por no especificar de dónde se sacaría la financiación.
Para el concejal socialista, José María Romance, es la oferta más generosa que nunca un grupo de la oposición ha hecho. “Creo que en la historia de este ayuntamiento es lo más generoso que se ha visto por un partido de la oposición, tres propuestas, 300.000 euros y 10 votos para el equipo de gobierno”. Sin embargo, el PP no lo ha interpretado como una oferta generosa, sino como una propuesta “no sincera” y para “enredar”.
El concejal de Vox, Luis Rubio, ha dedicado el inicio de su discurso a cargar las tintas contra Laborda, recordando las palabras de este sobre Cooperación al Desarrollo durante la campaña y acusandolo de dejarse llevar por el dinero y de tener una posición “ridícula y servil”. La alcaldesa le ha tenido que llamar la atención por utilizar palabras “despectivas”. También se ha referido al PSOE, diciéndoles que sus declaraciones han demostrado que los presupuestos son “muy buenos” porque “solo piden la modificación del 0,5% del importe”, aunque ha continuado diciendo que según las exigencias del PSOE “ese dinero municipal debería destinarse a mantener no solo a los culturestas progres de Periferias, sino también a regar chiringuitos con supuestas ayudas a los necesitados de medio mundo cuando tenemos los problemas en la puerta de casa”.
La posibilidad de llevar a cabo un pacto de gobernabilidad en Huesca entre PP y Vox tampoco está descartada con el objetivo de darle una mayor estabilidad a los cuatro años venideros. El portavoz del PP en Huesca, Ricardo Oliván, aseguró hace unas semanas estaban dispuestos a “recabar todos los apoyos” y emplazaba a la formación de extrema derecha a demandar “entrar en el equipo de gobierno con el visto bueno de quienes tienen que tomar la decisión, con mayúscula, que no son los miembros de Vox de Huesca”. En las Cortes de Aragón, donde sí que existe un pacto entre ambos partidos, se ve con buenos ojos esta posible alianza. “Puede haber discrepancias, pero no nos consta que haya una tensión o un enfrentamiento en Huesca”, aseguró el portavoz de Vox en las Cortes aragonesas, Santiago Morón. “El acuerdo PP-Vox en Aragón está funcionando a las mil maravillas”, afirmó el portavoz popular en las Cortes, Fernando Ledesma.