Habrá gobierno del PP con la ultraderecha de Vox en Aragón. Como ya ha sucedido en la Comunidad Valenciana y Extremadura, lo harán en coalición después de que ambos partidos cerraran una negociación exprés ya que los plazos se acababan y el fantasma de la repetición electoral -una opción que no interesaba a ninguno de los dos- empezara a cobrar forma. No era la fórmula deseada por el presidente de los populares aragoneses, Jorge Azcón, pero era la única fórmula posible. Los siete diputados de Vox eran indispensables para que el PP, con 28, pudiera conformar una mayoría absoluta, que en Aragón se sitúa en 34. Este acuerdo se ha saldado con una vicepresidencia y dos consejerías para Vox: Alejandro Nolasco será vicepresidente y, al mismo tiempo, también gestionará la consejería de Despoblación y Justicia; por el momento se desconoce quien estará al frente de la consejería de Agricultura y Desarrollo Territorial, que también estará en manos del partido de extrema derecha. Los detalles del acuerdo se conocerán a lo largo de la mañana de este viernes 4 de agosto.
Más de dos meses después de las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo que dieron ganador a Jorge Azcón, el candidato del Partido Popular al Gobierno de Aragón, la investidura de este va a tener lugar gracias al apoyo de Vox. A lo largo de estos meses la situación ha sido muy opaca, con algún mensaje de Vox acusando al PP de su falta de contacto y el secretismo de Azcón esperando el resultado de las elecciones generales del pasado 23 de julio.
Finalmente, Azcón ha tenido que ceder a la posición inflexible del partido de Santiago Abascal: o se forma una coalición de gobierno o no había acuerdo. Y el dirigente conservador no ha tenido otra opción que aceptar las condiciones impuestas por el partido de extrema derecha, que ha pasado de tener un papel irrelevante en la comunidad autónoma en la pasada legislatura a copar las principales instituciones aragonesas, sentados en el consejo de Gobierno y en la Presidencia de las Cortes. Además, su voto también es imprescindible en la ciudad de Zaragoza para que el PP pueda sacar adelante sus políticas.
El pacto con Vox se empezó a fraguar el pasado 23 de junio, cuando se nombro a Marta Fernández, que hasta entonces había sido diputada de Vox, como Presidenta de las Cortes de Aragón. Este nombramiento adquirió una relevancia a nivel nacional debido a las declaraciones de Fernández, que en sus redes sociales (borradas a las pocas horas de hacerse público el nombramiento) publicó mensajes de transfobia, xenofobia, fanatismo religioso, negacionismo climático o antifeminismo. Tras el nombramiento, el acercamiento de Azcón a Vox parecía evidente, aunque desde el PP durante estos meses han mantenido que su intención era gobernar en solitario y contar con el apoyo de otros partidos para la investidura.
Sin embargo, desde Vox han sostenido en todo momento que su intención era entrar en el gobierno, lo que finalmente ha sucedido. La negociación se ha cerrado en las últimas horas al ir creciendo la presión en las filas populares y aumentar el enfado de Vox, disconformes con el rumbo que estaban tomando las conversaciones y la lentitud en los avances. Han bastado algunas advertencias de la dirección nacional, en especial del vicepresidente nacional y una de las personas que ha tutelado todo el proceso, Jorge Buxadé, para que se cierre un acuerdo que incluirá varias consejerías. Finalmente ha sido la vicepresidencia, para Alejandro Nolasco, y las consejerías de Agricultura y Desarrollo Territorial, Despoblación y Justicia.
La fecha de la investidura será posiblemente el próximo miércoles 9 de agosto. En primer lugar se tiene que convocar una Junta de Portavoces extraordinaria en las Cortes de Aragón, lo que previsiblemente ocurrirá el lunes. 48 horas después, a no ser que en dicha Junta se llegue a un acuerdo para adelantarla, comenzará el pleno de investidura con el discurso del candidato. El jueves se celebraría la segunda parte del debate, con la intervención de todos los grupos y la votación, para la que Jorge Azcón necesita una mayoría absoluta, es decir, 34 votos (PP y Vox suman 35).
El pacto insuficiente con Teruel Existe y PAR
Hasta el último momento, Azcón ha intentado un pacto imposible que incluyera a Teruel Existe y a el PAR. Con tres y un diputado, respectivamente, ninguna de las dos formaciones eran suficientes para otorgar la mayoría absoluta al PP, quien se sentía más cómodo gobernando con ellos. Mientras Teruel Existe ha descartado desde el principio apoyar un gobierno con Vox y ha propuesto fórmulas desconcertantes como formar un gobierno “aragonesista” entre ellos, el PP y la formación nacionalista de izquierdas Chunta Aragonesista, el PAR no ha cerrado la puerta a participar de un gobierno con Vox, a pesar de que les separan ideológicamente aspectos tan relevantes en Aragón como el modelo autonómico y la política hidráulica, especialmente el trasvase del Ebro que apoya la ultraderecha y al que se opone rotundamente el Partido Aragonés. Sin embargo, la apuesta de Azcón por un gobierno en minoría entre el PP, Teruel Existe y el PAR fue siempre un canto de sirena y una opción imposible, pese a que ha sido esgrimida continuamente para negar lo que era una evidencia: cualquier acuerdo pasaba por contar con Vox, y contar con el peso suficiente en un Gobierno autonómico.
Todo apuntaba a principios de julio de que el acuerdo estaba prácticamente cerrado, aunque las reuniones para perfilarlo se enfriaron por la campaña de las elecciones generales del 23 de julio y mucho más tras los resultados, en los que Vox sufrió un fuerte descenso en votos y en los que el PP nacional vio cómo se quedaba sin opciones reales de formar gobierno en España, algo que daban por hecho. A pesar de que hasta ahora el PP nunca ha censurado las posiciones más ultraconservadoras de Vox y se ha servido de su discurso de oposición, ahora existe preocupación por cuál será la forma de actuar de su nuevo socio en una coalición inédita en la comunidad autónoma y que tendrá enfrente la oposición de numerosos partidos que tienen representación en las Cortes de Aragón (PSOE, CHA, Podemos, IU y en menor medida Teruel Existe y el PAR, que han pactado con el PP en la Diputación de Teruel, una institución considerada estratégica para ambas formaciones).