- El presidente del PP en Aragón, Luis María Beamonte, ha acusado a Lambán de sectarismo y de usar recetas trasnochadas, y le ha llamado soberbio, faltón y petulante intelectual“ en la segunda jornada del Debate sobre el estado de la Comunidad
Criticas, alguna descalificación y mucho de lo habitual: pacto radical de izquierdas, Santisteve, Catalunya, Pedro Sánchez, batasunos, romper España… El presidente del PP en Aragón, Luis María Beamonte, ha sacado la artillería al completo para iniciar la segunda jornada del Debate sobre el estado de la Comunidad.
Ha comenzado Beamonte diciendo que Javier Lambán era más un delegado del Gobierno de Pedro Sánchez que un presidente de Aragón. Le ha acusado de sectarismo, de falta de solvencia política y de usar recetas trasnochadas; le ha llamado soberbio, faltón y petulante intelectual, justo después de que Lambán haya respondido a la primera ristra de desaires recordando unos versos de Machado: “’Desprecia cuanto ignora’, decía el poeta, y usted lo ignora todo, por eso es incapaz de hacer un discurso que no sea una retahíla de descalificaciones”.
El mensaje sobre política nacional no faltó. Bemonte ha hablado de Catalunya (el presidente ya lo dijo todo el día anterior) y también del Gobierno de España: “Milito en un partido de centro reformista que defiende sin remilgos la unidad de España y que nunca pactará con batasunos ni separatistas. ¿Puede mirarme a la cara y decirme que se siente cómodo con ese pacto?”. El máximo mandatario aragonés ha reconocido que no le producen “entusiasmo” esas amistades, pero tampoco las que tuvieron otros gobiernos de España.
Podemos y Zaragoza en Común
En numerosas ocasiones había lanzado en los últimos días Beamonte ese mensaje de que “votar a Lambán es votar a Santisteve”, y en el Debate lo ha repetido. Ha calificado el pacto de investidura del PSOE con Podemos en el Gobierno autónomo como un “pacto radical de izquierdas, que no tiene otra base que mantener los sillones en el Pignatelli y en la plaza del Pilar”.
Usted está aquí, ha dicho el líder de los populares, “porque le interesa a la izquierda radical en el Ayuntamiento de Zaragoza y porque Pedro Sánchez no encontró una manera de aniquilarle sin mancharse demasiado las manos. Usted hizo alcalde a Santisteve y es el responsable de todos los desmanes que hayan ocurrido. Votar a Lambán es votar a Santisteve”.
En la réplica, Lambán ha explicado que Santisteve “fue alcalde porque la mayoría de izquierdas nos había exigido que, si sumábamos, pusiéramos al frente de las instituciones a responsables de izquierdas, y eran la fuerza más votada. Es simple coherencia”.
Respecto a la Ley de Capitalidad, el popular ha señalado que había servido a Zaragoza en Común para sortear el control del resto de partidos: “Su pacto con el alcalde es nocivo para los intereses de los zaragozanos”. Para responder, Lambán solo ha tenido que mirar un poco atrás: “El artículo usado por el alcalde estaba en todos los borradores de la ley, también en el de Rudi, y fueron apoyados por todos los grupos”.
Impuestos
Se ha hablado mucho de impuestos en el cara a cara entre Beamonte y Lambán. No es ninguna sorpresa. El primero ha llamado al segundo “gran confiscador de los ahorros de todos. Atracar el bolsillo de los aragoneses va en su propia naturaleza”. El “gran confiscador”, ha respondido el presidente, “fue el señor Rajoy, que modificó todos los impuestos para recaudar 23.000 millones de euros de los que los aragoneses soportamos 500”. En España, ha sostenido, “hay que caminar hacia un espacio fiscal unificado”.
Si dos impuestos han marcado la agenda política en esta legislatura, han sido el de Sucesiones y el Impuesto sobre la Contaminación de las Aguas (ICA). Mucho tiempo se le ha dedicado al primero (y eso que PSOE y PP sacaron adelante la modificación con sus votos). El problema parece residir en ¿cómo se llegó a esa entente?, según Beamonte, el socialista “dio la espalda a miles de aragoneses que alzaron su voz contra este agravio y, cuando vio que electoralmente podría pasarle factura, trató de blanquear su imagen con Ciudadanos”.
Para Lambán, el PP fue “a remolque cuando Ciudadanos le ganó por la mano, y tuvo que ir corriendo detrás. Porque usted siempre llega tarde a todo y se dio cuenta de que se estaba quedando fuera de foco”.
El Debate subió de revoluciones en la inmediata respuesta de Beamonte: “Si no fuera por nuestros votos no sale, ¿por qué nos mandaban agentes económicos y sociales para presionarnos? Tengo hasta documentos, hay que tener caradura para no reconocer la realidad”.
El sistema de debate evitó una réplica infinita, pero sí dio la última palabra a Lambán: “¿Quién le presionó? Dígalo. Y si alguien lo hizo tuvo efecto, porque vino corriendo”.
Educación y Sanidad
Las dos intervenciones de Beamonte han estado trufadas de un mensaje: “Vino a revertir una situación que, decían, era de emergencia social y no han hecho nada”. Nada en educación, donde se ha referido al retraso en el pago de las becas de comedor, la inexistencia de pacto educativo, los 700 estudiantes que dan clase en barracones o el supuesto ataque a la concertada del Ejecutivo socialistas: “Queremos una comunidad autónoma con libertad educativa”, ha dicho.
Lambán ha tirado de pruebas: “La inversión en Sanidad y Educación ha aumentado un 23 %, frente al recorte de 1.000 docentes en la escuela pública hemos incrementado la plantilla en 1.500 y hemos mantenido abiertas 100 escuelas rurales”.
Mismo guion con Sanidad, área en la que, para el popular, “es donde su pésima gestión ha alcanzado el culmen”. Según Beamonte, “han fracasado en infraestructuras, han cerrado consultorios y han gastado 21 millones de euros en derivaciones a la privada y no han sido capaces de reducir las listas de espera”.
Otra vez las cifras en el turno de Lambán: “La lista de espera en agosto de 2014 era de 6.458 pacientes, en agosto de este año era de 1.720”. También recordó, como hiciera en la primera jornada, “el desatasco definitivo de dos proyectos que llevaban años paralizados: los hospitales de Alcañiz y Teruel”.
Despoblación y carbón
La denostada despoblación fue, otra vez, arma arrojadiza. Ha expuesto Beamonte que, en el último año, “45 habitantes al día han abandonado el medio rural, y que 7 de cada 10 municipios han perdido población.
Lambán le ha recordado algunas de las medidas tomadas y ha rebatido sus números con otros: “En 2015 –último de Gobierno del PP– se perdieron 1.900 habitantes, 1.400 en 2016 y 1.072 en 2017”.
Por supuesto, también se ha hablado de carbón, y se ha repetido el diálogo del Pleno del pasado viernes: Beamonte diciendo que a Lambán “se le tenía que caer la cara de vergüenza” por las palabras de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, cuando estableció su objetivo de alejar el carbón como fuente energética.
Y Lambán reaccionando al calificar a los populares de “hipócritas redomados” que no han hecho nada en seis años. “Bueno sí, sí hicieron algo, mandar en 2012 a Bruselas un pacto de cierre del carbón”. La ministra, ha señalado Lambán, “se ha visto en la tesitura de resolver en dos años lo que el PP no resolvió en seis”.
Entonces Beamonte ha vuelto a acusar al PSOE por no apoyar el decreto del exministro Álvaro Nadal que paralizaba el cierre de la Central Térmica de Andorra. Y el dejà vu ha finalizado con el presidente diciendo que “el decreto era tan ilegal que el Gobierno impidió llevarlo como proyecto de ley y lo metió por la puerta de atrás como proyecto de ley del PP”.