“Una apuesta sin precedentes”, dijo en la campaña de las pasadas municipales la alcaldesa Natalia Chueca (PP) sobre su proyecto estrella, la Ciudad Inteligente del Deporte. Y sin precedentes seguirá al término de su actual mandato, ya que los fondos reservados para esta iniciativa se van a destinar en su mayor parte al sobrecoste público de la nueva Romareda. Así lo aseguró el pasado viernes la propia regidora, quien considera que lo “prioritario” es el estadio de fútbol, frente a un recinto que iba a albergar deportes como el atletismo, la natación, el baloncesto o la gimnasia.
“Es uno de mis proyectos estratégicos para Zaragoza”, dijo el 4 de mayo de 2023 en su página web la entonces candidata del PP a la Alcaldía. El objetivo, apuntaba, era “atraer grandes eventos deportivos” pero, al mismo tiempo, convertir el recinto “en un Centro Especializado de Tecnificación del Deporte en el que las Federaciones Deportivas Aragonesas puedan mejorar sus programas de tecnificación”. Está ubicado en el Parking Norte de la Expo, en la parcela donde se va a levantar el campo provisional que alojará al Real Zaragoza a partir de la próxima temporada y mientras La Romareda esté en obras.
El proyecto ha despertado siempre los recelos de Vox –cuyos votos son necesarios para que el PP alcance mayorías–, que considera que la Ciudad del Deporte competiría en “captación de recursos” con la construcción de la nueva Romareda. De forma colateral, la alcaldesa ha acabado dando la razón a la formación de ultraderecha, para la que la Ciudad Inteligente del Deporte fue una “ocurrencia” del entonces edil de Podemos Fernando Rivarés que “sorprendentemente” le gustó a la regidora.
Ahora la iniciativa no se descarta, pero el impulso en este mandato “será complicado”, dijo Chueca en su comparecencia. “No muere como proyecto, pero por la capacidad de ejecución se ha priorizado la Romareda. Queda aplazado”, añadió.
De hecho, la iniciativa ve reducidas las aportaciones municipales hasta convertirlas en mínimas durante este cuatrienio. Y, de llevarse finalmente a cabo, deberá ser un proyecto mucho menos ambicioso –al menos, a nivel presupuestario– a tenor de la reorganización del plurianual que pretende el equipo de gobierno del PP.
En un principio, para la Ciudad Inteligente del Deporte iban a ir destinados 52,2 millones de euros en siete anualidades. Este año se reservaban 200.000 euros, a los que se sumaban 2.000.000 en el próximo ejercicio, mientras que entre 2026 y 2030 había previsto gastar 10 millones de euros cada año.
Frente a esto, con el cambio derivado por el sobrecoste en La Romareda, la inversión destinada al proyecto bajaría hasta los 10,4 millones: este año se mantiene la aportación de 200.000 euros; en 2025 se reduce a otros 200.000 euros; en 2026 y 2027 se contemplan 2.000.000 euros cada ejercicio, y para 2028 la aportación se completaría 6.000.000 euros.
La alcaldesa, eso sí, explicó el pasado viernes que el estadio portátil, con capacidad para 20.000 plazas , que se ubica en el recinto de lo que pretendía ser la Ciudad Inteligente, se integrará en el futuro complejo, situado muy cerca de los campos de la Federación Aragonesa de Fútbol y del Centro Aragonés del Deporte. Pero, incluso añadiendo los 15,3 millones de euros que va a suponer el campo modular, la inversión total se queda muy lejos de lo anunciado.
Un centro acuático, otro de atletismo y un pabellón polideportivo
La Ciudad Inteligente del Deporte inicialmente prevista por el PP contaría con un mini estadio de fútbol, es decir, un campo de tamaño intermedio con una capacidad para 4.500 espectadores, ampliable a 8.000. También se proponía la creación de un Centro Deportivo Acuático, que incluirá una piscina olímpica cubierta, otra para natación y waterpolo, además de una para saltos en altura y otra exterior para otros usos. Su aforo sería para cerca de 2.000 personas.
El Centro de Atletismo de la Ciudad del Deporte tendría una pista cubierta de 200 metros con seis calles para competiciones oficiales y un aforo de 2.500 espectadores. Esta instalación conectaría con la ya existente del Centro Aragonés del Deporte–Estadio de Atletismo 'Corona de Aragón'.
Asimismo, se preveía un pabellón polideportivo con una pista central para competiciones internacionales de baloncesto, fútbol sala–balonmano y voleibol, con aforo de 7.000 espectadores; también varias salas polideportivas para gimnasia artística y rítmica, patinaje, halterofilia, esgrima, judo, kárate, taekwondo, boxeo y kickboxing, baile deportivo, bádminton y tenis de mesa y un rocódromo olímpico para escalada.
En el caso de las pistas exteriores, se destinarán para deportes como baloncesto, fútbol sala–balonmano, voleibol, voleibol–playa, bádminton, pádel y petanca. A ellas se sumarán dos recintos exteriores para tiro con arco y tiro olímpico.