Zaragoza elimina las tasas por abrir tumbas para buscar bebés robados y víctimas del franquismo

El Ayuntamiento de Zaragoza ha abolido las tasas que hasta ahora gravaban la exhumación de restos humanos en el cementerio municipal de Torrero, siempre que se trate de casos de bebés robados y de víctimas del franquismo. La eliminación de esas tasas se produjo con la aprobación de las ordenanzas fiscales de este año, que salieron adelante con el apoyo de Zaragoza en Común (ZeC), PSOE y Chunta Aragonesista (CHA) y la oposición del PP y Ciudadanos.

No obstante, este punto concreto obtuvo la unanimidad de los cinco grupos municipales. La abolición de las tasas, aunque solo en lo referente a los casos de sustracciones de bebés, había sido solicitada en octubre por Ciudadanos mediante una moción que salió adelante en el pleno.

La capital aragonesa se convierte así en uno de los pocos municipios de capitales de provincia que deja de cobrar a las familias los gastos relativos a la apertura de tumbas y sepulturas, cuando el motivo de estas sea la investigación de casos de presuntos robos de bebés –en ocasiones las sustracciones iban precedidas de falsos certificados de defunción y seguidas de entierros ficticios- o la localización de restos de víctimas de la represión franquista, habitualmente acumulados en fosas por sus verdugos.

Sin orden judicial

Buena parte de los ayuntamientos contempla la exención de las exhumaciones cuando estas se realizan por orden judicial, aunque son pocos los que han retirado esas tasas cuando se trata de aperturas relacionadas con la memoria histórica.

El mantenimiento del pago provocó hace unas semanas una intensa polémica en Guadalajara, donde el caso de Timoteo Mendieta, cuyos restos busca la jueza argentina María Servini dentro de sus pesquisas sobre la represión franquista, ha provocado que numerosas familias de víctimas intenten recuperar los restos de sus parientes. PSOE y Ciudadanos apoyaron la propuesta que Ahora Guadalajara presentó para retirar las tasas de exhumación e inhumación, contra la que votó el PP.

La medida tiene, no obstante, más contenido político que efectos prácticos, ya que son escasas las peticiones de apertura de tumbas que se realizan al cabo del año. Entre otros motivos, por la supresión de las ayudas públicas para acciones de memoria histórica durante la pasada legislatura tanto por parte del Gobierno estatal como del autonómico.

Ayudas de nuevo

Esas ayudas comenzaron a fluir de nuevo el año pasado desde el Ejecutivo autonómico, que trabaja en la elaboración de la futura Ley de Memoria Democrática, y también desde la Diputación Provincial de Zaragoza.

Fuentes de ARMHA (Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica de Aragón) explicaron que, mientras las capitales mantienen las tasas por exhumación y por la posterior inhumación de los restos, estas no suelen ser aplicadas cuando se abren fosas en pequeños municipios.

En los cementerios de las grandes ciudades apenas se realizan aperturas de fosas, ya que las enormes cantidades de cadáveres enterrados en ellas hace que las identificaciones resulten prácticamente imposibles.