También el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve (Zaragoza en Común), reaccionó tras la decisión del Comité Federal del PSOE de abstenerse y permitir un Gobierno de Mariano Rajoy. Lo hizo acordándose de los votantes y militantes socialistas y haciendo una distinción entre estos y sus dirigentes: “Me encantaría que la militancia socialista controlara a sus dirigentes y se impusiera. Seguro que lo notaríamos todos”.
No se mostró sorprendido el regidor municipal. Para él, “el 15M ya diagnosticó el certificado de defunción del régimen del bipartidismo” y lo sucedido en Ferraz no hace más que evidenciar que es “un cadáver político”.
Santisteve, que gobierna en el Consistorio de la capital aragonesa gracias al apoyo de PSOE y CHA, señaló que es un régimen lleno de contradicciones y que ellos las sufren “desde el primer día”. Las continuas discrepancias políticas entre Zaragoza en Común y los socialistas a escala municipal dificultan enormemente la gobernabilidad, sin embargo, como indicó el alcalde, no queda otra que continuar: “Nosotros gobernamos todos los días, hablamos con los concejales y todos los días sacamos cosas adelante”.
El último rifirrafe entre el equipo de gobierno y el PSOE en el Ayuntamiento ha sido la autorización para la puesta en marcha del outlet de Pikolín, Torre Village. Anuencia que se produjo con los votos favor de PP, PSOE y Ciudadanos y el rechazo de ZeC y CHA.
Según Santisteve, es una muestra “del peso que todavía tienen en Zaragoza las oligarquías familiares, que siguen condicionando el proyecto de ciudad”. Afirmó el alcalde que ellos están “con la gente, con el tejido asociativo y con el pequeño comercio” y repitió que en este asunto lo que está en juego es el modelo de ciudad: “O más de lo mismo, o modificarlo en favor de los barrios, de la ciudad consolidada y del pequeño comercio”.