El presidente de Aragón en funciones y candidato del PSOE, Javier Lambán, y el presidente del Partido Aragonés –PAR–, Arturo Aliaga, han cerrado este viernes un acuerdo para formar un Gobierno autonómico en coalición tras las elecciones del pasado 26 de mayo. El pacto entre ambas formaciones no suma, sin embargo, la mayoría necesaria para sacar adelante la investidura de Lambán, pues se queda a siete diputados de los 34 en los que está fijada la mayoría absoluta en las Cortes de Aragón.
Tras anunciar el acuerdo, el propio candidato socialista ha reconocido que ambas formaciones “necesitan más participantes” para conformar una “mayoría estable” que les permita gobernar en Aragón. El PSOE logró en las elecciones autonómicas 24 de los 34 escaños necesarios para lograr una mayoría absoluta. El PAR suma tres escaños al acuerdo y aún son necesarios otros siete. En cualquier caso, el pacto entre el PSOE y el Partido Aragonés deja sin opciones a un hipotético gobierno de derechas pues PP, Ciudadanos y Vox, que ambicionaban un acuerdo con el PAR, tampoco suman una mayoría absoluta sin él.
Lambán ha señalado que tras el acuerdo alcanzado este viernes, los contactos que mantengan con otras fuerzas políticas para formar un Gobierno de Aragón basado en las premisas de “la responsabilidad y la centralidad” se realizarán de forma simultánea con el PSOE y el PAR sentados en la mesa.
Ahora se abren múltiples escenarios para llegar a acuerdos de investidura. Uno de ellos, a favor del que se ha posicionado el PAR en los últimos días, pasa por incorporar a Ciudadanos –que cuenta con 12 escaños– al acuerdo. Y a él parecen dirigirse las llamadas a la “centralidad” que han realizado los nuevos socios de Gobierno.
Las referencias a la “transversalidad y la defensa del Estatuto de Autonomía” que han hecho en los últimos días los socialistas aragoneses también pueden abrir la puerta a explorar otra vía: un ejecutivo formado por PSOE, PAR y Cha –Chunta Aragonesista, tres diputados–, con el apoyo en la investidura de Podemos – cinco escaños– e IU –un diputado–. Ese gobierno estaría condenado a una legislatura basada en la geometría variable, con acuerdos que bascularan a derecha e izquierda. La entrada del PAR en el Gobierno parece complicar, sin embargo, un ejecutivo de coalición con las cinco fuerzas. PSOE y PAR ya gobernaron juntos Aragón bajo la presidencia de Marcelino Iglesias.