Los deportes minoritarios, en ocasiones, no cuentan con infraestructuras e instalaciones aptas para su entreno y competición. Es el caso de la disciplina BMX que practican las tres pilotos aragonesas Adriana Domínguez, Lara Palacio y Fabiola Contamina que han sido en una o varias ocasiones campeonas de España en diferentes categorías y que forman parte de la selección española.
Para poder disfrutar de este deporte de manera profesional, estas tres jóvenes se ven en la obligación de viajar cada año a Portugal para entrenar, donde está el circuito más cercano con dimensiones olímpicas. También acuden hasta Francia, con trayectos de hasta ocho horas, para poder practicar con el nivel que requiere su rendimiento.
Pero para hablar de la situación actual, Adriana Domínguez recuerda sus inicios y qué le hizo “enamorarse” de BMX. “Mi padre siempre ha salido con la bici, pero tuvo una lesión y tuvo que dejarlo. Tenía un amigo que lo seguía practicando y me animó a ir a verlo. Yo tenía nueve años y le dije a mi madre que quería probarlo”, comparte.
Este interés hizo que a las dos semanas le compraran una bici y empezaran a entrenar juntos, por lo que asegura que su motivación “viene un poco de familia”. Sin embargo, a ella también suma lo que es capaz de hacer cada día y “cómo vas superando pruebas y objetivos” con el fin de ser “la mejor versión, tanto en la bici como en los estudios”.
A pesar de conocer cada detalle de este deporte, la joven admite que “hay cero visibilidad y conocimiento de lo que va” aunque en “España seamos mucho más que fútbol”. “Nosotros hacemos lo máximo posible poniéndolo en redes y compartiendo, pero no es suficiente”, explica.
Para ello, Adriana, que compagina este deporte con el Grado en Fisioterapia a tiempo parcial, considera que sería necesaria una ayuda y apoyo por parte de los ayuntamientos y los medios de comunicación “que en sus noticias dedican la mayor parte del tiempo al fútbol”.
Aunque el camino de reconocimiento y puesta en valor “todavía es largo”, ella sigue teniendo las ideas “muy claras” y sabe dónde quiere llegar: “Unos Juegos Olímpicos sería un sueño”. “Al principio era malilla y a base de intentar mejorar y escucharme, llega un momento en el que te encuentras en la primera posición en el podio y ves esta opción viable”, comparte.
Todo propósito tiene también su cara B. En muchas ocasiones, la joven no puede salir, quedar con sus amigos o hacer planes “normales”. En cambio, no le importa y, además de entrenar para ella, también es monitora de BMX para los pequeños del club, a los que intenta enseñar compartiendo su experiencia y desvelando sus técnicas.
“También quiero que tengan referentes porque yo, por ejemplo, no tuve tantos y menos una mujer. Me produce mucha satisfacción ver cómo los peques aprenden y te preguntan para que les aportes soluciones. Me encanta”, asiente orgullosa, al también compartir que ahora “se va mejorando en cuanto a igualdad al regularizar los premios y entregarlos en base al número de inscritos”.
El club en el que entrena y que cuenta con 135 socios es el BMX School. Ahora, Adriana compatibiliza sus entrenos en pista divididos en sesiones de dos horas con una hora y media de gimnasio. En cambio, las condiciones en las que lo hace no son “aptas ni óptimas”.
Tal y como incide Domínguez de 19 años, desde su club solicitan una mejora y remodelación de sus pistas porque las curvas de la pista presentan multitud de agujeros por la presencia de conejos en la zona. “Cada día pasan por ahí más de 200 usuarios y, en cambio, tenemos todavía estas condiciones debido a que los conejos vienen, sacan tierra y dejan huecos”, denuncia.
Además, este circuito zaragozano situado en Pinares de Venecia registra una alta demanda y una cierta saturación, y sus instalaciones no cuentan con gradas ni baños, así como con la iluminación suficiente y aparcamientos. “Tuvimos que pelear un montón para tener focos en el circuito. Teníamos que poner una regadera y cuatro focos, pero después pasábamos por un campo de fútbol que tenía todas las luces puestas y no estaba entrenando nadie”, critica.
Cabe destacar que, en Aragón, aunque existen en torno a 400 licencias federativas de BMX y cinco clubes, “parece que no son suficientes” para poner en marcha cambios y mejoras en estos espacios y que “podamos entrenar bien”.
“Luego también nos pasa que en circuitos internacionales normalmente salimos de una rampa de ocho metros de altura y, en España, no contamos con ningún circuito con esas medidas. Entonces tú tienes que entrenar con el recorrido real poco antes de las carreras. Tienes una hora para hacerte al circuito así de grande”, admite.
De este modo, la portavoz del grupo socialista del Ayuntamiento de Zaragoza, Lola Ranera, también ha acudido a la llamada de la Federación Aragonesa de Ciclismo para observar la realidad de estas pistas y proponer unas instalaciones “dignas” para que “Zaragoza pueda acceder a otro tipo de campeonatos”.
“El ciclismo es un deporte importante para la ciudad” por lo que el velódromo y el circuito de BMX en el CDM David Cañada “deben estar atendidos”, destaca la portavoz del PSOE en Zaragoza. “Presentan un estado precario con agujeros en el asfalto de más de 25 centímetros, una escasez de vestuarios y una protección inadecuada de los postes de iluminación”, remarca Ranera en sus redes sociales tras su paso por las pistas.
Copa de España de BMX en Zaragoza
Esta lucha diaria ha puesto una coma este fin de semana porque el Club BMX School, en el que entrena Adriana Domínguez, ha sido el encargado en organizar la primera prueba puntuable de 2022 para la Copa de España de BMX los días 23 y 24 de abril. Con el puente de San Jorge, este equipo ha atraído hasta la ciudad de Zaragoza a un sinfín de deportistas y clubes de todo el país para disfrutar y compartir esta actividad.
“Es un evento bastante importante a nivel nacional y se ha hecho muy bien. Solo hay que verlo en el número de inscritos”, comparte emocionada la joven, que considera su punto fuerte la técnica y el planteamiento previo a las competiciones. Estás características le han hecho alzarse con el segundo puesto en el medallero.
La Copa de España de BMX es tan solo una cita deportiva más en el calendario de esta disciplina, que cada día aumenta sus practicantes y que ahora “se va viendo como una opción más” gracias al trabajo diario.