“Abuso de autoridad” y profesores “amedrentados”: las quejas sobre el inspector jefe de Educación de Huesca

Los docentes de la provincia de Huesca han expresado su descontento con la labor del inspector jefe de Educación de Huesca. En los últimos dos años se han recibido quejas sobre el trabajo de Ignacio Polo Martínez, al que acusan de tener “amedrentados” y “agobiados” a docentes y equipos. Así lo expone Guillermo Herraiz, secretario general de la federación de enseñanza de CCOO en Aragón. Expone que llevan “dos años” recibiendo protestas respecto a este inspector y muestra su sorpresa ante la comunicación del Departamento de Educación, que asegura que “nunca se ha recibido una queja”.

Esta vez el conflicto se ha dado en el IES Ramón y Cajal de Huesca, donde, el pasado 28 de noviembre, Polo Martínez tuvo una tutoría “en calidad de padre con la profesora de matemáticas de su hijo en la que se le comunicó que este iba a suspender la asignatura”, explica Sergio Pichardo, de CGT en Huesca y docente en el instituto donde sucedió el conflicto. Añade que Polo “montó en cólera y organizó una reunión en el centro sin contar con la docente”. Pichardo explica que cambió los criterios de evaluación del departamento de Matemáticas “de tal manera que esto ha supuesto el aprobado de su hijo y de otros alumnos”.

El Departamento de Educación del Gobierno de Aragón respalda la labor de este inspector jefe. De hecho, el pasado 18 de diciembre envío un comunicado en el que destacaban la “profesionalidad ejemplar” y asegura que no han recibido “ninguna queja, denuncia ni desavenencia de ningún centro educativo de la provincia de Huesca. Todo lo contrario, desde el curso pasado, los directores/as de los centros educativos de la provincia de Huesca han trasladado su rotunda satisfacción con el acompañamiento que realiza esta Inspección con los centros educativos de su responsabilidad”.

Añaden también que la reunión entre el inspector jefe y la directora del centro, tras la cual se cambiaron los criterios de evaluación de la asignatura de Matemáticas, se realizó “a solicitud de la directora del centro” y que en la misma se trataron los “desajustes significativos en el desempeño profesional de algún docente del departamento de matemáticas y habiendo quejas de varias familias el presente curso escolar, ha priorizado su función asesora en lugar de la vía disciplinaria con el fin de ayudar y motivar a los docentes a emprender un plan de mejora para alinearse con el marco normativo vigente, lo cual agradece el equipo directivo”. El Departamento de Educación concluye su nota mostrando “su rotunda defensa de la Inspección educativa y un frontal rechazo a la instrumentalización que algunos pretenden hacer de ella a partir de hechos o casos concretos e interesados”.

Sin embargo, la directora del centro, María Costa Rey, ha mostrado públicamente su disconformidad con algunos de los puntos que se establecen en la nota de prensa, negando que fuese ella la que solicitara la reunión. Explica que se trató la forma en la que se califican los criterios de evaluación consensuados por el departamento de Matemáticas, hecho que “no implica la existencia de desajustes significativos en el desempeño de la labor docente”. Reitera que no tiene constancia de que se hayan presentado de forma oficial “quejas de varias familias sobre el desempeño profesional de algún docente del departamento de matemáticas”, como asegura el Departamento de Educación.

Quejas anteriores

El pasado 17 de diciembre, la Junta de Personal Docente no Universitario de la Provincia de Huesca denunció la excesiva presión a la que está siendo sometido el profesorado de la provincia de Huesca por parte de la Jefatura de Inspección Educativa. Expusieron que, desde el curso pasado, se han recibido testimonios de docentes en los que se relata una situación “insostenible, cada día se pide más documentación: en algunos casos se han tenido que rehacer todas las programaciones didácticas en muy corto espacio de tiempo y el proceso de evaluación cada vez conlleva más burocracia. Se han dado casos en los que el profesorado ha llegado a considerar que la situación roza el abuso de autoridad”.

Exponen que la situación se está dando “única y exclusivamente en la provincia de Huesca, debido a una interpretación personal de la normativa por parte de la Jefatura de Inspección”. La Junta de Personal Docente explica que la labor de inspección consiste en supervisar, evaluar y controlar el trabajo de los docentes desde el punto de vista pedagógico y organizativo, y respecto a este caso consideran que “esta labor dista mucho de la actuación de este departamento de inspección de la provincia, en ocasiones con un seguimiento exhaustivo a compañeros y compañeras docentes que haciendo bien su trabajo, se les está exigiendo una supuesta ”perfección“ en documentos burocráticos, perfección definida por un departamento de inspección provincial (Huesca) y no por la normativa educativa vigente de nuestra Comunidad. El profesorado manifiesta que esta situación está generando malestar en los equipos docentes y directivos, afectando al proceso de enseñanza/aprendizaje, y en ocasiones al bienestar emocional del profesorado”.

Los docentes protestan

Unos 70 docentes jubilados, apoyados por sindicatos, se manifestaron el pasado 17 de diciembre para reclamar la apertura de un expediente informativo a Ignacio Polo Martínez para investigar si ha habido un “presunto abuso de poder y prevaricación”. Durante la protesta se recogieron firmas y se leyó una carta en la que se expresaba la preocupación de estos profesores y profesoras ya jubilados por los comportamientos “autoritarios”.

Pichardo expone que los docentes creen que el inspector jefe de Huesca les “ha pisoteado, tenemos a la compañera que suspendió a su hijo de baja porque entiende que la han despreciado como docente. Entendemos que se ha extralimitado, ha venido a actuar como padre y en beneficio propio”. Explica también que el Departamento de Educación no se ha puesto en contacto con el centro antes de enviar el comunicado en el que respaldan al inspector.

En la misma línea se manifiesta Herraiz, quien se muestra sorprendido porque Educación haya indicado que no existe ninguna queja, ya que el 19 de marzo de 2024 ·se aprobó en el Pleno de la Junta de Personal Docente no universitario de la provincia de Huesca una resolución en la que se pedía unificar criterios de inspección de las tres provincias, sobre documentos y programaciones que se solicitan a los centros.

En la misma línea, en el Pleno del 3 de diciembre de 2024 “se volvieron a aprobar dos resoluciones sobre la carga burocrática y las directrices establecidas por la Inspección Educativa de Huesca. Por otro lado, el 17 de diciembre, como Junta de Personal, se envió nota de prensa denunciando la excesiva presión a la que está siendo sometido el profesorado de la provincia de Huesca por parte de la Jefatura de Inspección”, expone. Por ello exigen que se tengan en cuenta “las quejas de los centros y del profesorado” y que se valoren “las consecuencias del exceso de burocracia de la provincia de Huesca respecto al bienestar emocional del profesorado en detrimento de la calidad educativa y la atención individualizada del alumnado”.