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Cientos de mujeres se han concentrado esta tarde en la Plaza Aragón de Zaragoza con motivo del 8 de marzo. Las proclamas feministas como “nativa o extranjera, la misma clase obrera” o “tranquila hermana, aquí está tu manada” se han intercalado con cantos. 'Ay mamá' de Rigoberta Bandini ha sonado en los altavoces y ha sido coreada por las zaragozanas que han recorrido el centro de la ciudad hasta la Plaza del Pilar.

En el caso de Zaragoza, el bloque abolicionista ha formado parte de la convocatoria general, no se ha realizado una marcha paralela. En este grupo se han oído proclamas como “puedes tener un putero a tu lado, cuidado”, “Irene montero, dimisión” o “abolición, de la prostitución”. 

La manifestación ha continuado hasta la Plaza del Pilar de Zaragoza, donde se ha leído el manifiesto en el que se ha hablado de violencia estructural, de abusos sexuales, violencia vicaria o la violencia contra las personas del colectivo LGTBI. A este respecto se ha demandado la aprobación de una Ley Trans. 

La salud mental ha sido una de las grandes protagonistas de la jornada, en el manifiesto se ha resaltado que “las mujeres sufrimos en mayor medida que los hombres ansiedad, depresión y estrés y somos patologizadas y medicalizadas por un sistema de salud insuficiente que no incluye la perspectiva de género. Es necesario aumentar y transformar los recursos públicos que traten los problemas de salud mental desde el cuidado y desde lo comunitario y que aborden también las desigualdades sociales y económicas como causas de los malestares mentales”. 

También se ha hablado sobre los cuidados “donde se establezcan las condiciones para poder cuidar, un sistema público de cuidados que suponga una red de apoyo y la vinculación entre los sistemas productivo y reproductivo para que el primero deje de aprovecharse del trabajo ejercido por el otro y se integren en un único sistema de trabajo” y sobre las personas con discapacidad, que “sufren una intersección de discriminaciones que que les dificultan el acceso a vidas plenas e igualitarias con el resto de la sociedad, a nivel laboral, educativo, sanitario, de libertad sexual… Estas mujeres tienen derecho a la autonomía personal y a ser dueñas de sus vidas”. 

Ha concluido con un recuerdo a las que no han podido estar “porque han sido asesinadas, porque están amenazadas, encarceladas, institucionalizadas, porque trabajan como internas o en el turno de noche, porque están cuidando a otras personas, porque están enfermas, porque son vulnerables … ¡Derechos para todas, todos los días!”, ha coreado la Plaza del Pilar, seguido de “se termina el 8 de marzo, pero empieza la primavera feminista” y “aquí estamos las feministas”. 

Manifestación estudiantil por la mañana

Lo que ha empezado con unas decenas de estudiantes congregadas en la Plaza San Francisco de Zaragoza bajo la lluvia, junto a la Universidad, se ha convertido en una marcha de cientos de mujeres por las calles zaragozanas hasta la Plaza del Pilar. 

Los altavoces con canciones feministas se han apagado para dejar paso a los cánticos como 'la profe, luchando, también está enseñando', 'obreras y estudiantes, unidad y adelante' o 'gracias abuela, tu lucha no se olvida', al ,mismo tiempo que el cielo se ha despejado. 

Ya en la Plaza del Pilar, junto al Ayuntamiento de la capital, se ha leído el manifiesto en el que han reivindicado un “sistema educativo que luche por y en igualdad” y han recalcado que “las mujeres no somos un temario aparte, sino una cuestión que ha sido silenciada. La historia universal es la historia del hombre blanco contada por un hombre blanco”. 

La situación en Ucrania ha estado presente en las concentraciones. Por la mañana se han escuchado proclamas como “no a todas las guerras” o “”vuestras guerras, nuestras muertes“. En la lectura del manifiesto por la tarde también se ha mencionado: ”Como feministas anticolonialistas condenamos la industria del armamento y el gasto militar. No a los imperialismos, no a la OTAN y no a la intervención de España en el conflicto de Ucrania. Por una salida negociada, por una paz que proteja la vida. Somos feministas internacionalistas y denunciamos la represión que sufren las mujeres en tantos lugares del mundo“. 

Vox también ha sido protagonista de algunos cánticos, las estudiantes gritaban por la mañana que “ni Vox ni Vaticano en mi coño meten mano” y “queremos a Abascal, colgado del Pilar”. Además, había varias pancartas con mensajes dirigidos a la formación de extrema derecha. “Todas nosotras también tenemos derecho a la salud sexual y reproductiva, al aborto dentro de la sanidad pública y a la autodeterminación y la soberanía de nuestros cuerpos. Frente al acoso de la ultraderecha, reclamamos la educación sexual y afectiva dentro de los currículums escolares”, han leído en el manifiesto por la tarde. 

Ambas manifestaciones han terminado con la canción ‘Ay mamá’ de Rigoberta Bandini coreada por todas las asistentes. 

Las calles de Huesca y Teruel también se llenan

En Teruel, la plaza del Torico se ha llenado de pancartas y mensajes feministas. Varios cientos de personas se han congregado en torno a la fuente de esta emblemática plaza para sumarse a la convocatoria lanzada conjuntamente por la Coordinadora de Organizaciones Feministas y la Asamblea 8M. Allí se han leído dos manifiestos y se ha llevado a cabo una performance en la que demostraban como las mujeres encuentran en el camino hacia su meta muchos más obstáculos que los hombres a pesar de contar con las mismas capacidades.

El acto ha comenzado con la lectura del primer manifiesto. La Coordinadora ha destacado la labor que durante estos dos últimos años especialmente han llevado a cabo las profesionales sanitarias, señalando que se trata de uno de los sectores “más feminizados” y que menos reconocimiento reciben.

Han defendido que hay que seguir exigiendo medidas y políticas efectivas que corrijan la desigualdad y se han referido a la brecha salarial, a una corresponsabilidad de las tareas de cuidado y el trabajo doméstico no remunerado o al hecho de que la pobreza “continúa teniendo rostro de mujer”, entre otras.

Además han mostrado su rechazo al conflicto armado, acordándose de las mujeres Ucranianas, pero también de las afganas y de cualquiera que sufre en su piel las consecuencias de la guerra. Han señalado que las mujeres soportan una violencia doble, pues al temor por perder la vida se suman también el miedo a ser violadas o agredidas sexualmente.

Por su parte, las representantes de la Asamblea 8M, en representación de los diferentes grupos de toda la provincia y las compañeras del Rincón de Ademuz han leído un manifiesto en el que destacaban a las mujeres rurales, pero también a las migrantes, aquellas con capacidades diversas y a las pertenecientes al colectivo LGTBIQ, por estar “doblemente olvidadas y afectadas por la violencia”.

Han aprovechado, además, para posicionarse en contra de las macrogranjas, macromataderos y grandes parques eólicos proyectados en la provincia que “solo benefician a las grandes urbes y empresas bloqueando los vínculos entre las personas, los animales y la tierra”.

A diferencia de años previos a la pandemia, en esta ocasión no se han recorrido las calles del centro histórico de la ciudad, pero la concentración ha terminado con cánticos feministas, aplausos y la misiva de que “Todos los días es ocho de marzo”.

En Huesca alrededor de un millar de personas han secundado la manifestación bajo el lema “feministas siempre”. La salud mental y la precariedad laboral han sido algunos de los puntos fuertes en el manifiesto. 

Al igual que en las otras capitales de provincia, las consignas como “no son muertas, son asesinadas” o “Patriarcado y capital, alianza criminal” han sonado en la Plaza Navarra y en el recorrido hasta la Plaza de San Lorenzo por el coso.