El aragonés es una lengua amenazada. La define así la Unesco y los números confirman esta tesis. Según un censo realizado a comienzos de este año por el Seminario aragonés de Sociolingüística, apenas 25.000 personas saben hablarlo. Frente al peligro de que desaparezca, se pone el foco en que los más jóvenes lo conozcan y aprendan a valorarlo. Por ello, el Ayuntamiento de Huesca ha impulsado un taller de acercamiento a la lengua y la cultura aragonesa para alumnos de 3º de Educación Infantil, niños de 5 y 6 años de los centros educativos públicos y concertados de la ciudad y la comarca.
Cuentos, talleres interactivos, baile, música y canciones con las que hacer del aragonés una asignatura más y, a ser posible, que se encuentre entre las favoritas de los niños. La impulsa la concejalía creada por el actual gobierno municipal como también la nueva Oficina de Lengua Aragonesa. La actividad es de carácter gratuito y se trata de un único taller de 60 minutos de duración en el que se trabajará, a través de diferentes álbumes ilustrados, la temática aragonesa, el léxico y la tradición oral de Aragón.
Para este curso se han apuntado ya los colegios Salesianos, Pedro J. Rubio, Sancho Ramírez y San Vicente. El plazo sigue abierto para los centros comarcales y se llegará de esta manera a más de 200 alumnos. La concejala de Lengua Aragonesa, Mary Romero, realiza un balance “satisfactorio” de esta iniciativa puesto que la acogida está siendo “bastante buena”. “Es un proyecto lúdico, consiste en participar con los niños y adaptarlo a la edad que tienen. No es solo escuchar, podrán escribir y hablar, entendemos que es la mejor manera aprender jugando y suscitando la curiosidad”, valora Romero.
La edad escogida tiene un porqué
Y no es casual que se haya empezado con alumnos de cinco años puesto que en 3º de Infantil ya “se comienza a escribir y a tomar una conciencia creciente de la lengua propia”, continúa la concejala. Los centros interesados deberán rellenar un documento de preinscripción en el que especifiquen las fechas, el horario y el número de participantes. El taller está pensado para realizarse en horario lectivo.
La Concejalía de Lengua Aragonesa ha alcanzado el ecuador de la legislatura con una presencia creciente, además de en los colegios, en los comercios y la hostelería oscenses. El proyecto de ubicar carteles en aragonés de “abierto” (“ubierto”) y “cerrado” (“zarrau”) en numerosas tiendas de la ciudad tuvo una entusiasta aceptación “Nos sorprendió bastante”, refleja Romero. “El 80 % de los encuestados lo recibió de forma positiva y no negativa y lo mantienen en su comercio como una forma de posicionarse y diferenciarse, es parte de nuestra cultura. Estos guiños y el concurso literario se han recibido de forma positiva, poco a poco se acepta como una parte más de nuestra historia y cultura”.
Una lengua “estigmatizada”
La concejala entiende que el aragonés ha estado “estigmatizado” durante las últimas décadas y data el inicio del proceso durante la dictadura de Franco. Con la Transición, “el aragonés no tuvo el reconocimiento de otras lenguas y con los posteriores cambios de gobierno no ha existido un consenso para hacer una política lingüística que protegiera este patrimonio. Los gobiernos del PP han insistido en cambiar la ley para arrinconar la lengua y han provocado un retraso tremendo”. Ahora, tras el cambio de color ideológico en el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Huesca, se ha producido un “relanzamiento”. Con todo, Mary Romero, concejala y portavoz de Aragón Sí Puede, es realista: “Casi llegamos tarde y es muy difícil, hemos perdido muchos años por la falta de consenso”.
El aragonés es una lengua de las más amenazadas de Europa y desde el Ayuntamiento se pretende que “no se pierda, que se quede en la memoria porque ha habido una ruptura generacional. Si no llega un gobierno que paralice todo esto sí que se puede lograr. Por el momento la misión principal es que no desaparezca y se destruya el legado. Que se respeten los derechos de las personas que quieren seguir hablándola”.
La Oficina de Lengua Aragonesa, la otra gran apuesta
En este sentido, la Oficina de Lengua Aragonesa funciona a nivel municipal y ayuda a los que quieren escribir textos o cartas en aragonés. También ha colaborado con la Comarca, la Universidad de Zaragoza, empresas y colegios. Entre los próximos proyectos de la Concejalía figuran extender al resto de la Hoya de Huesca la recuperación de los topónimos en aragonés y otras lenguas, un trabajo audiovisual para colegios y medios de comunicación y el premio Pedro Lafu ente de narración corta.
El afán de reforzar el aragonés en los colegios choca con el actual modelo educativo, que no garantiza la supervivencia de la lengua aragonesa. Esta es la conclusión del estudio que ha realizado la profesora del Campus de Huesca de la Universidad de Zaragoza Iris Campos, que ha trazado un panorama pesimista a partir de la responsabilidad que atañe a los educadores de la Comunidad Autónoma. Un 72,8% de los docentes encuestados no lleva a cabo “nunca” actividades relacionadas con el aprendizaje del idioma, frente a un 25,9 % que lo hace “puntualmente” y solo un 1,4 % que lo realiza “habitualmente”.
En localidades como Biescas, Jaca, Aínsa y Benasque el aragonés es una materia voluntaria y extraescolar, y en 37 escuelas es obligatoria en el ciclo de Infantil pero pasa a ser optativa en el ciclo de Primaria. A este respecto se están probando desde este curso una experiencia pionera con el afán de convertirla en una lengua vehicular.