A partir de 2016, el Ayuntamiento de Zaragoza no incluirá dentro de las subvenciones para comisiones de festejos ninguna partida para llevar a cabo actividades que conlleven maltrato animal, como el toro de soga, ensogado, embolado o de fuego. La concejala delegada de Participación, Transparencia y Gobierno Abierto, Elena Giner, se lo comunicó ayer a los alcaldes de los 14 barrios rurales de la ciudad.
La última subvención concedida para las fiestas de los barrios rurales fue de 47.766 euros. Desde el Consistorio de la capital aragonesa apuntan que el importe de la próxima partida será muy similar, pero, en ningún caso, se podrá destinar nada a este tipo de festejos. Los distritos deberán justificar, con facturas, en qué han invertido el dinero concedido.
La decisión del Ejecutivo municipal no es óbice para que los barrios dejen de realizar estas actividades, pero tendrán que costearlo con sus propios recursos. El Ayuntamiento no colaborará ni en su financiación, ni en su organización.
Las subvenciones para 2015 están ya en estudio, a expensas de que queden compuestas las nuevas juntas vecinales. Por ello, no se podrá aplicar la medida para el año actual.
Son seis los barrios rurales en los que se realizan estas actividades: Casetas, Garrapinillos, Juslibol, Montañana, Monzalbarba y San Juan de Mozarrifar. Los primeros ediles recibieron con diversidad de pareceres la noticia; aunque, en general, asegura Giner, “entienden que adoptemos la decisión”. Confía la concejala en que esto sirva para que se abandonen estas prácticas que, como recuerda, “algunos barrios ya habían dejado de hacer”.
A pesar de que para algunos será “un jarro de agua fría”, desde el Gobierno municipal apuntan que es algo que debían hacer y que también habrá muchas personas y colectivos que lo recibirán con satisfacción, ya que es una demanda repetida desde hace años. Sí se seguirán apoyando las llamadas “vaquillas”, aunque en el Consistorio estarán vigilantes para impedir cualquier trato vejatorio a los animales.