Cabra de Mora, en Teruel, aumenta un 33% su población en el último padrón gracias a una iniciativa vecinal

Isabel Traver

23 de enero de 2022 23:03 h

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La Asociación Cabra de Mora, Pueblo Vivo, no ofrece vivienda gratis, ni trabajo asegurado para aquellos que quieran ir a vivir al municipio, pero sí les ayudan a encontrar un lugar para vivir acorde a sus necesidades y colaboran activamente en la búsqueda de empleo. Su presidente, Bernardo Abad asegura que es lo más realista para todos. “No puedes atraer a familias solo con incentivos económicos del tipo vivienda gratuita o trabajo asegurado, sobre todo porque un Ayuntamiento pequeño como el de Cabra no puede permitirse mantener a varias familias”.

Su estrategia parece funcionar. Según el último Padrón oficial, el de 2020, Cabra de Mora aumentó porcentualmente un 33% su población, pasando de 51 vecinos a 68 en un solo año. Durante el  2021, aun sin cifras oficiales, al menos otras tres familias habrían llegado al pueblo.

Javier y Ana son un ejemplo de nuevos pobladores en Cabra de Mora. Como a tantos otros la pandemia les llevó a buscar un cambio de aires y pensaron que un buen lugar para encontrar la paz y tranquilidad que buscaban era el pueblo de los abuelos de ella, donde había veraneado desde pequeña. “Queríamos alquilar algo, pero cuando miramos nosotros no había nada disponible. A finales de 2020 nos llamó Bernardo que se quedaba una casa libre, en primavera fuimos a verla y en julio firmamos el contrato”.  

Ellos contaban con la ventaja de poder desarrollar su trabajo desde Cabra, gracias a internet. Un servicio que la asociación tuvo claro desde el principio que debía estar en el pueblo si querían atraer a pobladores. “Llevamos a cabo un informe del estado de las telecomunicaciones en el pueblo, que  entonces eran muy deficitarias. Y en febrero del año pasado el ayuntamiento se gastó 15.000 euros en cablear todo el pueblo e instalar fibra óptica. No es de muy alta velocidad, pero sí que ofrece 50 megas de bajada y 5 de subida”, explica Abad. Lo ideal, asegura el presidente de la asociación, sería contar con Banda Ancha, algo que esperan que llegue pronto de la mano del plan PEBA (Programa de Extensión de Banda Ancha de Nueva Generación), en el que Cabra está incluido.

Más tiempo llevan en el pueblo Enrique y Marisa, una pareja que encontró en Cabra el lugar ideal para vivir y llevar a cabo su proyecto sostenible de turismo rural. “Gracias a la gente del pueblo y a la asociación conocimos la Masía del Palomar que estaba en venta y pendiente de rehabilitar. Ellos nos facilitaron las primeras gestiones para poder comprarla y en marzo abrirá sus puertas un pequeño hotel boutique, con solo seis habitaciones, en el que hemos trabajado durante año y medio. Hemos respetado la construcción que había antes y está en perfecta armonía con el entorno y la naturaleza”, explica Enrique. Como complemento a este espacio, también en marzo, pondrán en marcha un centro ecuestre que ofrecerá rutas a caballo por la zona y equinoterapia.

La pareja está instalada desde 2020 en otra masía que hasta entonces permanecía deshabitada. Cuentan con suficiente espacio para sus animales, inclusive un pequeño ganado de reses que adquirieron al llegar.

Un pueblo de acogida

En los últimos dos años han llegado un total de siete familias a Cabra, algunas de ellas con niños en edad escolar, pero no todas lo han hecho a través de la asociación. “Directamente habrán llegado dos, a otras dos o tres simplemente les hemos ayudado y otras han venido gracias al ayuntamiento. Lo realmente importante es que el propio pueblo quiera convertirse en un pueblo de acogida, porque muchas veces estos lugares son comunidades cerradas y hay gente que quiere que esto siga siendo así. Para atraer a pobladores hay que creer y querer, y ser proactivo”, asegura Abad.

Precisamente ese deseo fue el que motivó la creación de la Asociación Cabra de Mora, Pueblo Vivo en 2019. “Nos dimos cuenta de que en el pueblo había un ambiente general de desánimo, la gente era consciente de que el pueblo iba a menos. Había quien ya empezaba a moverse por su cuenta y entonces vimos que crear la asociación podía ser una buena forma de dar visibilidad al pueblo”. Ahora mismo cuentan con una treintena de socios, la mayoría gente joven y en edad activa.

Una de las primeras actuaciones que llevó a cabo la asociación fue recopilar en una base de datos la vivienda disponible del pueblo, especialmente aquella destinada al alquiler. “Intentamos convencer a los propietarios de que alquilen, porque es lo que demandan las personas que quieren venir a los pueblos”, apunta Abad. Ahora mismo Cabra tiene libres dos viviendas en alquiler y una en venta.

Convenio con COCEDER

Recientemente, en noviembre de 2021, la asociación firmó un convenio de colaboración con la Confederación de Centros de Desarrollo Rural (COCEDER) para participar en el programa, Volver al pueblo. Este dispone por un lado de una base de datos de las familias que quieren ir a vivir al mundo rural y por otra, de un banco de ofertas de viviendas, negocios, tierras y trabajo, que hay en los distintos pueblos, por ejemplo en Cabra.

“Normalmente lo primero que hacemos es preguntar si tienen algún medio de vida, como en el caso de la pareja que teletrabaja desde Cabra, si nos dicen que no, les pedimos el currículum para valorar si su perfil profesional podría encajar con la oferta laboral que hay o que puede haber en la zona”, apunta Abad. Ahora mismo hay cinco familias interesadas y a la espera de una oportunidad laboral.

Cabra de Mora, Pueblo Vivo cuenta además con una web, www.cabrademorapueblovivo.es, para dar a conocer el pueblo y la labor de la propia asociación. En ella explican los servicios de los que dispone el municipio y otros cercanos y continuamente se actualiza con noticias y novedades.