- “Hay que crear nuevos roles de la mujer dentro de la ciencia y acabar con el estereotipo de que todos los científicos han de ser hombres”, asegura Rocío Ibarra, de 11defebrero.org
Las cifras atestiguan que la mujer en España está discriminada laboralmente. Más desempleo, menos cargos de poder… y una brecha salarial que es una herida supurante cuya cicatrización se ve aún muy lejana. En algunos campos, como el de la ciencia, la división sexual se agudiza. Para combatirla, en España se han organizado más de 240 actividades en 39 provincias. Servirán para conmemorar el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, que tiene lugar este sábado.
Hay algunos porcentajes que resumen de manera acertada la situación de la mujer en la ciencia: del personal del área de Ciencia y Tecnología del CSIC solo el 15 % son mujeres, la cifra se mantiene inamovible desde hace 15 años. Otro más: el número de catedráticas de universidad y profesoras de investigación del CSIC no llega el 25 %, frente al 75,12 % de hombres.
Esa es la punta del iceberg, pero el problema nace mucho antes y tiene que ver, en gran medida, con los estereotipos. Rocío Ibarra, de 11defebrero.org, asegura que “hay que crear nuevos roles de la mujer dentro de la ciencia y acabar con el estereotipo de que todos los científicos han de ser hombres”.
Es una percepción que se muestra evidente al ver que solo el 7 % de las chicas creen que tendrán una profesión relacionada con la ciencia, mientras que el porcentaje que se decanta por carreras del ámbito sanitario se establece entre un 15 % y un 17 %. También en el hecho de que las mujeres obtienen más del 50 % de los títulos universitarios, pero su presencia en estudios como Física o Ingeniería no llega al 30 %.
A este respecto, la concejala de Educación e Inclusión del Ayuntamiento de Zaragoza, Arantza Gracia (Zaragoza en Común), apunta que “en el sector de la ciencia la mujer siempre ocupa un rol más relacionado con los cuidados”.
Desde 11defebrero.org explican que la poca visibilidad de las mujeres científicas, “la falta de roles femeninos y las existencia de estereotipos producen sesgos involuntarios en la evaluación de los méritos de las mujeres y poco interés en las ciencias por parte de las jóvenes”.
La desigualdad, por tanto, es patente en la elección de los estudios y se agudiza al avanzar en las carreras científicas y tecnológicas: un buen ejemplo es que un 57,5 % de mujeres comienzan la carrera de ciencia como personal investigador en formación, frente a un 42,5 % de hombres. Sin embargo, entre los investigadores postdoctorales un 58,46 % son hombres y un 41,54 % mujeres.
Toda esta evolución conlleva, entre otras muchas cosas, que menos del 20 % de las cátedras de Ingeniería, Tecnología, Agricultura, Medicina, Ciencias Sociales y Ciencias Naturales estén ocupadas por mujeres.
Invisibilización
Existe, además, un problema de invisibilización. Diversos estudios advierten de la existencia de un sesgo en las evaluaciones y reconocimiento de los méritos de las mujeres; es decir, para el mismo grado de productividad y méritos, la mujer es considerada menos competente. Desde el área de Igualdad del Consistorio zaragozano apuntan que este sesgo “se produce independientemente del género de la persona que evalúa y es fundamentalmente inconsciente”.
La invisibilización de los logros de las investigadoras, explican, “influye en su desmotivación: tienen más dificultad a la hora de promocionar y menos incentivos en la progresión de su carrera”. Es algo que sucede “durante todas las etapas de la vida de una mujer y puede afectar a las decisiones que toma con respecto a su trayectoria profesional”.
Ciencia y mujer en Aragón
En la comunidad aragonesa los números son similares. También evidencian, por tanto, la discriminación por sexos que se produce en el campo de la ciencia. Sin embargo, hay algunos datos que invitan moderadamente al optimismo: por ejemplo, que el porcentaje de investigadoras doctoras en la Universidad de Zaragoza haya subido cuatro puntos desde 2013, para situarse en el 43 %.
Otro atisbo de cambio se observa en el dato de que en el Instituto de Nanociencia de Aragón (INA) hay 47 mujeres de un total de 104 personas que forman parte de su plantilla. Irene Lucas es una de ellas: afirma sin ambages que para el hombre “siempre es mucho más fácil que para las mujeres y la sociedad debe dar más facilidades a estas para competir”.
El positivismo se diluye cuando se comprueba que, al igual que a escala nacional, el 50 % de las estudiantes de la Universidad de Zaragoza son mujeres, pero solo el 30 % elige ingenierías o carreras como Física o Geografía. Tampoco ilusiona saber que menos del 20 % de las cátedras universitarias están ocupadas por mujeres.
Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia
11defebrero.org organiza un gran número de eventos en toda España este sábado. En Zaragoza, el Ayuntamiento, a través de la Casa de la Mujer, y el Instituto de Nanociencia de Aragón están llevando a cabo un completo programa de actividades. Desde el jueves 2 se han realizado diversos talleres y el punto culminante llega este sábado 11.
Desde las 10:30 habrá movimiento, tanto en la Casa de la Mujer, como en varias librerías. Uno de los eventos más destacados será la mesa redonda ‘Mujer y Ciencia’, que se llevará a cabo, a las 11:30, en la Casa de la Mujer.
El objetivo, señalan desde el Consistorio, es “lograr el acceso, la plena participación y el empoderamiento de las mujeres y las niñas en la ciencia y visibilizar el trabajo de las científicas, así como fomentar la vocación investigadora en las niñas a través de la creación de roles femeninos”.