Los docentes se concentran frente al Gobierno de Aragón por el bajo porcentaje de aprobados en las oposiciones
Con menos ruido que en otras comunidades, pero la polémica por las oposiciones a profesor de Secundaria y Formación Profesional también ha llegado Aragón. La queja principal de los examinados –que en número aproximado de 150 se han concentrado esta mañana a las puertas del Ejecutivo autonómico– se centra en el bajo porcentaje de aprobados: los datos que maneja la Federación de Sindicatos de Trabajadoras y Trabajadores de la Enseñanza en Aragón (STEA) indican que solo un 20 % de los opositores superaron la primera prueba.
Más de 9.000 personas se inscribieron para realizar estas oposiciones, que se celebraron (en su parte primera) el pasado 23 de junio y para las que se convocaban 763 plazas (643 para Secundaria y 120 para FP). Finalmente, fueron algo más de 6.000 los opositores que se presentaron al examen y 1.200 los que han avanzado a la segunda prueba.
Por especialidades, de nuevo con las cifras aportadas a este medio por STEA, las que soportan menor número de aprobados son Operaciones de Producción Agraria (12 %), Hostelería y Turismo (14 %), Informática (14 %), Sistemas y Aplicaciones Informáticas (14 %) y Tecnología (15 %).
Esto, según las mismas fuentes, conlleva que hasta seis especialidades se hayan quedado ya (superada solo la primera prueba) sin cubrir la totalidad de plazas ofertadas. Es lo que sucede con Matemáticas (14 plazas vacías de 108 ofertadas), Administración de Empresas (5 de 25), Hostelería y Turismo (2 de 6), Informática (3 de 17), Mecanizado y Mantenimiento de Máquinas (7 de 12) y Sistemas y Aplicaciones Informáticas (4 de 10).
Desde el Gobierno de Aragón cifran en un 3 % el volumen de plazas desiertas, cantidad, dicen, “absolutamente normal en todos los procesos de este tipo”. Las últimas oposiciones a estos niveles educativos en Aragón tuvieron lugar en 2015, destacan, por eso, estas han sido “masivas”.
Carta a la nueva ministra de Educación
Aunque el elemento fundamental apunta al número de aprobados, las quejas de los opositores también se dirigen a otros aspectos. Sergio Sánchez, de la Plataforma de Interinos Aragonesa (PIA) –convocante del acto este jueves–, asegura que “no se conocen los criterios de los tribunales y no les permiten ver los exámenes a la hora de reclamar”. Exigen también que el primer examen no sea eliminatorio y que se permita a todos los aspirantes realizar toda la fase de la oposición.
Desde la Confederación de Sindicatos de Trabajadoras y Trabajadores de la Enseñanza (STES Intersindical) –de la cual forma parte STEA– se envió, el pasado 16 de julio, una carta a la nueva ministra de Educación y Formación Profesional, María Isabel Celaá. En la misiva, señalan que uno de los déficits de este proceso “es no haber incluido las garantías necesarias para que el personal temporal pueda consolidar su empleo”.
Sin haber finalizado las pruebas, dicen, “se observan indicios de que la reducción de la interinidad no solo no va a tener la efectividad buscada, sino que puede peligrar la continuidad en su trabajo de una buena parte del profesorado interino al no superar las pruebas y no estar protegido por garantías de estabilidad laboral. Las numerosas plazas que van a quedar desiertas, las dudas y la falta de transparencia en la corrección de las pruebas, están siendo denunciadas tanto en los medios como a los sindicatos y visualizan públicamente un fiasco como nunca antes había ocurrido”.
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