El curso escolar comenzó ayer para los más pequeños en Aragón y el resto de cursos lo harán a lo largo de esta semana y la siguiente. Desde CGT denuncian que la situación es “alarmante” y por ello convocan una huelga docente para el próximo 18 de septiembre en toda la comunidad. Desde este sindicato llevan semanas denunciando diferentes situaciones que motivan la protesta, una de ellas es la falta de material de protección, “fundamental para desarrollar el trabajo de forma segura”. Aseguran que “la dotación de equipos de protección llega tarde, mal, y de manera insuficiente. En todos los casos, la inoperancia del Departamento tiene que verse suplida con el sobreesfuerzo económico de los centros, la generosidad de ayuntamientos, y las aportaciones de los propios trabajadores y trabajadoras. La responsabilidad que tan se exige a docentes y familias no se encuentra correspondida por el proceder de la propia administración”.
También denuncian que los docentes no han recibido formación médica, y consideran la figura del coordinador COVID del centro de salud “insuficiente”. “Los centros deberían contar con personal sanitario cualificado para garantizar una atención inmediata y llevar a cabo de manera eficaz una labor de prevención de contagios en el aula. En este sentido, han sido numerosos los centros que han elevado quejas por la falta de apoyo por parte de la administración”.
Respecto a los Trabajadores Especialmente Sensibles, es decir, los trabajadores con patologías previas o condiciones de salud específicas, como embarazadas y mayores de sesenta años, y docentes con enfermedad cardiovascular -incluida hipertensión-, enfermedad pulmonar crónica, diabetes, insuficiencia renal crónica, inmunodepresión, cáncer en fase de tratamiento activo, enfermedad hepática crónica severa y obesidad mórbida (IMC>40), desde CGT aseguran que debe garantizarse su protección y realizar una evaluación de riesgos. Aseguran que “a día de hoy la administración tan sólo ha llevado a cabo una mínima parte de las evaluaciones solicitas por el personal que comunicó su situación de vulnerabilidad en junio. Vulnerando la legislación, el Departamento de Educación está obligando a estos Trabajadores Especialmente Vulnerables a acudir al centro de trabajo hasta que se le realice la evaluación de riesgos”.
350 nuevos docentes
Para la reducción de ratios que se planteaba desde el Ministerio a 15 alumnos por aula, es necesaria la contratación de más docentes: “Una reducción de ratios limita las posibilidades de contagio, y no convierte a la escuela en un foco de trasmisión. Pero pese al positivo impacto en el control de la pandemia que supone la reducción de ratios, el número de profesorado extra contratado por el Departamento es irrisorio. 350 docentes en una plantilla de 15.000 no cubren ni de lejos las necesidades de los centros, más aún tras el paso de la pandemia”, aseguran en un comunicado remitido a los medios de comunicación.
Desde CGT afirman que en Aragón se incumple el acuerdo de ratios suscrito en 2015 entre el Departamento y los sindicatos, “en los colegios de la Zona de Zaragoza Sur, hay numerosas aulas con ratios por encima de 25 alumnos en Primaria. Pero estas ratios elevadas no son un problema exclusivo de Zaragoza capital. En el CEIP Augusta Bílbilis de Calatayud, hay aulas de 6º de Primaria con ratios de 26 alumnos, mientras que en aquellas que tienen menos de 20 alumnos, el Departamento ha decidido suprimir el personal auxiliar, incluyendo una auxiliar de Educación Especial, y pese a que el centro es de motóricos. Son ejemplos significativos, pero no excepcionales”. Además del número de alumnos, esta semana se suman las quejas sobre la falta de espacios en los centros, algunos “sin concluir” o con “aulas prefabricadas sin instalar y de traslados a otros centros ya saturados”.
Los docentes aseguran que “la seguridad de las escuelas y su personal, la seguridad de toda la comunidad educativa está muy por encima de los intereses particulares de los actuales responsables políticos. Nos encontramos ante un momento histórico, ante una situación sin precedentes. Esperamos que la clase política aragonesa esté a la altura que se les exige”.
Por ello convocan esta huelga el próximo 18 de septiembre, una huelga “por la seguridad de toda la comunidad educativa: de profesores, personal no docente, alumnos y familias. Esta huelga es un llamamiento a la administración para que aplique medidas eficientes y reales en el ámbito educativo. Para que traslade a la realidad su reiterado compromiso con la educación, y para que este compromiso no sea únicamente una promesa de papel para períodos electorales. Esta es una huelga para que la administración cumpla la Ley. La Ley que nos incumbe de todos, también a la administración”.