Madrid ha escuchado hoy el clamor de la 'La revuelta de la España Vaciada', esa que ve cómo su gráfica de población cae en picado y cómo se pierden -en el mejor de los casos, en otros ni siquiera han llegado nunca a existir- servicios, infraestructuras y oportunidades en el mundo rural. Los periodistas aragoneses Manuel Campo Vidal y Paloma Zuriaga -él, altoaragonés; ella, turolense; ambos, buenos conocedores de la realidad que hoy se denunciaba- han sido los encargados de leer el manifiesto, arropados por miles de personas -100.000, según han comunicado desde la organización- llegadas desde diversos puntos de la geografía “vaciada”.
La convocatoria, impulsada por las plataformas Teruel Existe y Soria Ya, ha movilizado a pueblos de toda España. En el caso de Aragón, flotillas de decenas de autobuses, secundadas también por vehículos particulares, han partido a primera hora de este domingo desde Teruel (donde se han fletado unos 50 autobuses), Huesca y diversas comarcas zaragozanas, también duramente castigadas por la despoblación.
La manifestación ha partido de una plaza de Colón abarrotada de gente que, precisamente, reprocha al Estado su invisibilidad: “España olvida al 54% de su territorio”, rezaban algunas de las pancartas llegadas desde Teruel, a las que otras sumaban “Ser pocos no resta derechos”. La lluvia -que se ha querido sumar, por aquello de que es tan necesaria para el campo- no ha impedido que se entonara el himno de la marcha, la canción 'Aquí quiero vivir' de La Ronda de Boltaña: “¡No dejes que te escriban el final! ¡Defiende cada escuela y cada hogar!¡Por cada aldea vamos a luchar!”.
La España Vaciada “pide atención a sus problemas y soluciones urgentes, sin más retrasos y excusas”, han leído Campo Vidal y Zuriaga. “Atender a la España rural es defensa también del medio ambiente, porque la despoblación es antesala de la desertificación”, han continuado, recordando que Soria, Cuenca y Teruel encabezan los datos de despoblación en el sur de Europa.
Se han presentado como “una España en pie de guerra, pero tendiendo la mano”. “Perdemos población y perdemos oportunidades. Con esta realidad, perdemos todos como país”, ha dicho Zuriaga. “Hoy en España, 26 capitales de provincia pierden población; si en las capitales pasa esto, cabe imaginarse lo que ocurre en los pueblos”, ha apuntado Campo Vidal.
“No todo está perdido: todavía nos queda energía para gritar que esta España quiere ser escuchada y atendida. Que quede claro: ser menos no resta derechos”, han gritado al unísono. A continuación Campo Vidal ha recordado la figura de José Antonio Labordeta, cuyo “grito desgarrado, pero también esperanzado, resuena hoy en esta plaza y en nuestros corazones”.
“Este grito no quedará aquí: pedimos soluciones, acuerdos de los partidos y medidas concretas. La España vaciada necesita un pacto de Estado con amplia mayoría parlamentaria”. Por eso, han llamado a que los candidatos a las próximas elecciones “miren al mundo rural” y que impulsen “un pacto para cumplirlo, no para enseñarlo”. “Está en juego nuestro futuro, la cohesión del país, nuestra convivencia y, también, nuestra salud”.
Campo Vidal, impulsor de la Red de Periodistas Rurales, conoce de primera mano lo que reza el manifiesto: nació en Camporrélls, un pequeño pueblo de La Litera del que sus padres tuvieron que emigrar en los años 60 rumbo a Cataluña. Cuando Campo Vidal salió de allí, vivían 900 personas, hoy apenas lo hacen unas 140.