Un estudio sobre salud mental revela que casi un 5% de los adolescentes aragoneses “ha intentado suicidarse antes de los 15 años”

El 4,9% de los adolescentes aragoneses ha intentado quitarse la vida, así lo indica el estudio “Estudio PSICE (Psicología basada en la evidencia en contextos educativos): La salud mental de los adolescentes en contextos educativos”, que en Aragón se ha desarrollado con 200 alumnos y alumnas de 1º a 3º de ESO del IES Miguel Catalán de Zaragoza. “El suicidio es ya la primera causa de muerte no natural en nuestro país. Actuar en su prevención desde las edades más tempranas es, más que nunca, de vital importancia”, aseguran desde el Colegio Profesional de Psicología de Aragón (COPPA).

Según los datos, los resultados del estudio PsiCE a nivel autonómico son muy similares a los encontrados a nivel nacional, por lo que se estima que la población aragonesa se encontraría en una situación equiparable a la observada a nivel nacional y muestra que el 50% de los desajustes emocionales o comportamentales aparece antes de los 15 años. En Aragón, el 9,2% de los adolescentes presenta puntuaciones compatibles con riesgo de problemas emocionales y conductuales.

Sin embargo, son los trastornos de depresión y ansiedad son la clase más común de problemas referidos durante la adolescencia. En concreto, el 26,2% de la muestra presenta riesgo moderado y alto relacionado con la sintomatología depresiva. De ellos, un 21,7% de los participantes en Aragón presentan síntomas de depresión de intensidad moderada mientras que un 4,96% informan de síntomas graves de depresión. Además, el 26,9% presenta sintomatología moderada y elevada relacionada con la ansiedad, de los cuales el 21,27% sería moderada y el 5,67% elevada.

El Estudio PsiCE, en el que han participado cerca de 9.000 alumnos de secundaria y ciclos formativos de toda España, los psicólogos han recogido información sobre problemas emocionales y comportamentales, autoestima, consumo de sustancias, rendimiento académico, depresión o ansiedad, entre otros aspectos, con el objetivo de analizar cuál es su situación emocional y psicológica para más tarde, intervenir y demostrar que la presencia y la intervención del psicólogo o psicóloga educativa en los centros de secundaria y en los ciclos formativos, es eficaz a la hora de abordar desequilibrios y trastornos, pero, sobre todo, a la hora de desarrollar un trabajo orientado a la prevención. Igualmente, entre los objetivos de PsiCE destaca la necesidad de validar científicamente un modelo unificado para ponerlo en práctica a nivel nacional.

“Los centros educativos son un importante espacio de referencia para los adolescentes y representan un entorno fundamental para prevenir, detectar y paliar trastornos de conducta, procesos de desequilibro y, finalmente, problemas de salud mental”, ha explicado Natalia Larraz, vocal del área de psicóloga educativa del COPPA y coordinadora del PsiCE en Aragón. “Conscientes de deterioro del bienestar emocional y la salud mental en la población infanto-juvenil, resultaba imprescindible contar con datos empíricos que permitan determinar el estado de la salud mental de los adolescentes en el contexto educativo y valorar de manera objetiva la eficacia de los psicólogos y psicólogas educativas y su presencia en los centros”.

“La adolescencia es una etapa especialmente delicada, es un momento de cambios en la que se asientan las bases del desarrollo adulto. Actuar de manera eficaz puede marcar la diferencia”, añade la experta en psicología educativa del COPPA, Natalia Larraz.

El estudio está impulsado por la Fundación Española para la Promoción y el Desarrollo de la Psicología Científica y Profesional (PSICOFUNDACIÓN) en coordinación con el Consejo General de la Psicología de España (COP), coordinado en Aragón por el Colegio Profesional de Psicología de Aragón, en colaboración con el Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, y la participación de cerca de 200 estudiantes de 1º a 3º de Secundaria del IES Miguel Catalán de Zaragoza.

Resultados a nivel nacional

En total, en el Estudio PsiCE han participado cerca de 9.000 alumnos de secundaria y ciclos formativos de toda España. Los psicólogos han recogido información sobre problemas emocionales y comportamentales, autoestima, consumo de sustancias, rendimiento académico, depresión o ansiedad, entre otros aspectos.

A nivel nacional, los datos extraídos de la primera parte del estudio indican que el 12% de los adolescentes presentaron puntuaciones compatibles con riesgo de problemas emocionales y conductuales. El 6% de los adolescentes informaron de síntomas graves de depresión, mientras que un 26% presentaron síntomas de depresión de intensidad moderada. Además, el 15% de los jóvenes refirieron síntomas de ansiedad graves, mientras que el 20% informaron de síntomas de ansiedad moderados. Un 4,9% de los adolescentes indicó que en algún momento había intentado quitarse la vida.

“En esta etapa evolutiva, la idoneidad de la presencia de profesionales de la conducta humana como somos los y las psicólogas, es innegable, como también lo es la necesidad de que sean psicólogos educativos por su especialidad. Después de la pandemia, esto se ha hecho más evidente. La gente lo nota y nosotros, como expertas y expertos, estamos viviendo situaciones que nos hacen constatar que es importante destinar recursos adecuados en salud mental y bienestar para el correcto desarrollo y rendimiento de la persona, tanto para el éxito académico, como por la salud psicológica”, afirmó la coordinadora de PsiCE.