El temporal de nieve ha supuesto una prueba de fuego para la puesta en marcha del nuevo servicio provincial de bomberos de Huesca, el denominado SPEIS, en vigor desde la tarde del 31 de diciembre. El final de un largo proceso, no exento de dificultades y judicializado, que se ha unido a la lucha contra los efectos de Filomena como parte del dispositivo de vialidad invernal impulsado por la Diputación de Huesca (DPH) a través de convenios con las comarcas.
Además de tractores, unimog, pickups o motoniveladoras, el dispositivo se completó con tres camiones quitanieves con cuña del SPEIS, que inicialmente trabajaron en las zonas de Los Monegros, Bajo Cinca y Somontano dando apoyo allí donde eran requeridos, pero que con el paso de las horas se desplazaron a las zonas más afectadas por esta borrasca: Los Monegros y la Litera Alta.
Además de los trabajos realizados en las vías provinciales y municipales, efectivos de la Diputación Provincial de Huesca han llevado a cabo labores de limpieza puntual en algunos tramos carreteros de la red autonómica y estatal, como el comprendido entre Camporrells y Baldellou o de Loporzano al cruce de Arbaniés, así como en vías de la provincia de Zaragoza en la comarca del Bajo Cinca.
El diputado delegado de Infraestructuras de la DPH, Joaquín Monesma, ha señalado que “el hecho de que sea fin de semana ha ayudado a que la situación no haya sido más complicada, también los llamamientos a la prudencia que se han hecho en los últimos días y la paciencia y respeto que ha tenido la población”. Los trabajos incidieron en evitar la formación de placas de hielo con la bajada de temperaturas a partir del lunes.
Los tres quitanieves que el SPEIS había puesto a disposición del dispositivo de vialidad invernal trabajaron sin descanso en la madrugada del sábado. Uno en la zona del Bajo Cinca y los otros dos en Sariñena y Barbastro, centrándose en eliminar la nieve allí donde no llegaban los servicios comarcales y de Protección Civil. Efectivos del SPEIS colaboraron también con el 061 en la Hoya de Huesca y en Sobrarbe para permitir el paso de ambulancias. Así mismo, trabajaron con el 112 para movilizar vehículos pesados inmovilizados o que se habían salido de la carretera.
Se está estudiando y trabajando para que el parque principal del SPEIS se ubique en el municipio de Castejón del Puente (comarca del Somontano), junto a la rotonda de la autovía A- 22, en terrenos que el Ayuntamiento ya ha puesto a disposición de la corporación provincial de Huesca y desde donde se cubriría el servicio a la zona más poblada e industrializada de la provincia altoaragonesa.
Castejón del Puente será así el epicentro del SPEIS desde donde se dará servicio a más del 50% de la población de la provincia, excluyendo a la capital oscense, de las comarcas del Somontano de Barbastro, Cinca Medio, La Litera y parte del Bajo Cinca. Con acceso directo a la autovía A-22, permite atender rápidamente a las poblaciones y polígonos industriales de Barbastro, Monzón y Binéfar. Las dos primeras son las más pobladas de la provincia -excluida su capital-, y además de su relevante peso demográfico es la zona industrial más importante del Alto Aragón.
El SPEIS entró en servicio con 114 efectivos. Se divide en siete zonas diferentes: Sabiñánigo-Jaca, Boltaña-Sobrarbe, Villanova-Valle Benasque, Benabarre-Graus, Sariñena-Monegros, Barbastro-Monzón-Binéfar y Fraga. En todos ellos trabajarán, a turnos, seis oficiales y seis bomberos, aunque este último número se incrementa hasta los 12 en los parques de Sabiñánigo-Jaca, Barbastro-Monzón-Binéfar y Fraga. A estos se suman siete jefes de intervención en el CECOP (Centro de Coordinación Operativa) de Huesca.
El estreno se pudo llevar a cabo después de que el Juzgado Contencioso-Administrativo de Huesca desestimase solo unas horas antes la medida cautelarísima de suspensión solicitada por un grupo de opositores que habían aprobado el examen pero no lograron plaza y que presentaron una demanda en la que solicitaban la paralización urgente del proceso.
No obstante, el recurso contencioso-administrativo sigue adelante y el juez ha dado un plazo a la Diputación para la presentación del expediente y de las alegaciones contra la demanda.
Esta cuestiona el proceso de transferencias de los parques de las comarcas a la Diputación de Huesca y la subrogación de sus 50 trabajadores que, junto a los 64 que superaron unas oposiciones para cubrir nuevas plazas, conforman la plantilla del nuevo servicio. Según argumenta la demanda, los primeros no han superado un proceso selectivo, no cumplen los requisitos ni han realizado funciones de bomberos y por lo tanto no cabe la subrogación.
El proceso preocupa a las diez comarcas de Huesca porque en sus presupuestos no han contemplado partidas para mantener los parques ante la previsión de transferirlos desde el 1 de enero. Si la demanda llegase a prosperar, el servicio entraría en punto muerto ante la obligatoriedad de iniciar expedientes de despido objetivo al dejar este de existir.