La firma israelí que impulsa un almacén de baterías de litio en el Pirineo aragonés intenta ahora instalarlo en La Fueva
La contestación vecinal con que se topó la multinacional israelí Enlight Renewable Energy en Abizanda, en la comarca del Sobrarbe –en el corazón de los Pirineos–, para instalar un complejo de grandes batería de litio para almacenar electricidad no ha frenado los planes de la compañía, que ahora lo intenta en Samitier, núcleo que pertenece al municipio de La Fueva. Sin embargo, también ahí se puede encontrar con el rechazo de la población, tal y como avanzan los alcaldes de la zona.
Enlight Renewable Energy habría llegado ya a un acuerdo con un vecino de Samitier, municipio muy cercano al embalse de Mediano, para arrendar en torno a tres hectáreas y llevar a cabo sus planes. Estos pasan por instalar grandes baterías de litio, del tamaño de una camioneta, en las que se almacenarán los excedentes de electricidad que provienen de las plantas de renovables con el objetivo de devolverlos posteriormente a la red durante las fases con menor producción eléctrica: cuando no hace viento en el caso de las eólicas y por la noche en el de las fotovoltaicas.
La compañía israelí ha mantenido ya dos reuniones con representantes municipales, entre ellos el alcalde de La Fueva, Jesús Solano, y el de Samitier, Tim Feather. Un ingeniero que representa a los promotores les explicó que la planta va a abarcar unos 30.000 metros cuadrados –más de tres campos de fútbol– y que en ella se desplegarán 96 módulos de gran volumen, con 9,3 metros de largo por 1,7 de ancho y 2,6 de alto–. Cada uno de ellos albergará baterías de litio con 49 megawatios de potencia cada una.
Solo hay una instalación similar en toda Europa y está situada en el norte de Inglaterra.
El complejo debería conectarse a la subestación SET Mediano 220 KV, propiedad de Red Eléctrica Española. La instalación contará asimismo con un edificio de control y comunicaciones y un edificio destinado a oficinas de trabajo y almacenes, todos ellos en una sola planta, prefabricados de hormigón.
En Abizanda, los promotores no tuvieron éxito por la contestación social, pero también porque la superficie elegida para ubicación era un monte comunal y los vecinos lo tumbaron. En el caso de Samitier, sin embargo, se instalaría en un suelo que pertenece a un único particular, con lo que la situación es distinta.
Pese a ello, el proyecto no lo va a tener fácil.
De hecho, el primer edil de La Fueva recuerda a este diario que el Plan General de Ordenación Urbana que tramita el Ayuntamiento aprobó una moratoria para instalaciones renovables o del tipo que gestiona Enlight Renewable Energy de la que aún quedan diez meses. Y existe lógicamente la posibilidad de que se amplíe.
“Tienen que hablar con nosotros sí o sí”, explica Jesús Solano, a quien no le han gustado “las formas” empleadas por la multinacional. Aunque dice que estará “a lo que digan los vecinos”, el alcalde de La Fueva deja claro que “no es partidario” de facilitar el despliegue de este proyecto. “Tenemos muchas dudas de que pueda aportar algo al municipio. Contamos con la experiencia de los pantanos: nos inundan medio territorio y el beneficio que dejan es ridículo”, lamenta. Y destaca que, pese a que parte de los pantanos de Mediano y de El Grado se ubican dentro del término municipal, hay veranos en que los vecinos de La Fueva se ven obligados a racionar el riego.
La israelí Enlight Renewable Energy tampoco va a encontrar ningún respaldo en Samitier. El alcalde pedáneo de este núcleo sobrarbense es tajante en su postura en contra de la instalación: “No es un proyecto ni para el medio rural ni para el Sobrarbe. Entraña riesgos enormes de incendio, con el agravante de que las baterías de litio no se pueden apagar y que mientras arden emiten gases muy tóxicos”, explica. Tim Feather asegura haber hablado con casi todos los vecinos de Samitier y Mediano –“vamos con ellos de la mano en todo”– y no ha encontrado mucho entusiasmo.
Los alcaldes de La Fueva y Samitier tienen también el apoyo del mayor ayuntamiento de la comarca, el de Aínsa. Su primer edil, Enrique Pueyo, deja claro que respaldará a los regidores “hasta el final”. “Nosotros ya tomamos la decisión de impedir parques eólicos, fotovoltaicos y de baterías en el municipio. Nuestra comarca está íntimamente relacionada con el medio natural y todo lo que supongo un peligro será un agravio para nosotros”, explica.
Pueyo también menciona el ejemplo de los pantanos y enfatiza la importancia de la movilización vecinal para frenar el proyecto: “Lo vimos con Jánovas, cómo se echó la población encima porque no lo querían. Y no se hizo”. “Vamos a estar en contra de todo lo que vaya en contra del territorio”, zanja.
Este diario ha intentado ponerse en contacto con la empresa promotora, pero no ha recibido respuesta.
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