El hospital infantil Miguel Servet de Zaragoza inaugura una sala de cine para los niños hospitalizados

El Hospital Infantil Miguel Servet de Zaragoza ha estrenado este viernes un cine para los niños hospitalizados, iniciativa de las fundaciones Sesé y Juegaterapia y del propio Hospital, dentro del proyecto “En el hospi estoy de cine”, y que también cuenta con el apoyo de Fuerza del Corazón. La nueva sala, con 84 butacas, se ha ubicado en la cuarta planta del centro sanitario, tras transformar con un presupuesto de alrededor de 60.000 euros un antiguo salón de actos.

Para la financiación, Fundación Sesé organizó una gala benéfica musical el pasado año, en la que recaudaron 36.500 euros. El resto de fondos ha corrido a cargo de Juegaterapia, del hospital y más donaciones de Fundación Sesé.

En este hospital pediátrico, el único monográfico de Aragón y centro de referencia también para Soria y La Rioja, se atendieron el año pasado 4.560 ingresos, más de 44.100 urgencias y 45.450 consultas. En el caso de los ingresos, la mayoría de los niños apenas están hospitalizados 3 o 4 días, pero los enfermos crónicos o aquellos que reciben tratamientos de enfermedades muy complejas pueden necesitar prolongar su estancia mucho más e incluso repetir frecuentemente la hospitalización.

El cine, explican desde el Gobierno de Aragón, “va destinado a todos ellos como una medida de humanización más, como la escuela, las salas de juego o la creación de zonas de ambientación más acogedoras bajo la premisa de que los entornos más amigables pueden ayudar a reducir la ansiedad ante la enfermedad”. Voluntarios de Fundación Sesé y de la Asociación Española contra el Cáncer colaboran en la gestión del cine como proyecto inclusivo para todos los pacientes.

Además, la instalación tendrá otros usos de profesionales del hospital. El centro, con una estructura obsoleta de casi medio siglo, no tiene disponibilidad de espacios por lo que este proyecto nace con un objetivo multidisciplinar.

Uno de los objetivos del equipo directivo del Sector II “ha sido la humanización de los espacios y en este sentido se ha abordado esta iniciativa, que sigue la estela de otras llevadas a cabo en el centro. Muchos de estos proyectos se han realizado con la implicación de asociaciones ciudadanas (de pacientes, culturales, deportivas, fundaciones...), ya que otra de las líneas de actuación ha sido estrechar lazos entre ciudadanía e institución”.

Mejoras de la mano de asociaciones involucradas

En 2017 se creó la Unidad de Cuidados Paliativos Pediátricos con el apoyo de la Asociación de Padres de Niños con Cáncer (ASPANOA) y el Espacio Audionatutas, en el que la empresa 010media transformó la sala de audiometrías en una nave espacial. Un año después, la Asociación de Prematuros de Aragón (ARAPREM) participó en el acondicionamiento de una sala de duelo en la Unidad de Cuidados Intensivos de Neonatos y este verano la Asociación Cultural y Deportiva de Bomberos de Zaragoza ha decorado una sala de espera de Consultas Externas de Neuropediatría y Oncopediatría, además de que se han continuado distintos proyectos, como el de Believe in Art, que ha llenado de arte distintas habitaciones del hospital (el último área en trabajar ha sido la Unidad de Enfermedades Infecciosas).

El Hospital también ha realizado numerosas reestructuraciones internas, como la remodelación total del vestíbulo del Hospital Infantil (a cargo íntegro del Hospital) o reformas de habitaciones de Maternidad, además de otros muchos otros proyectos de trabajo destinados a mejorar la atención del paciente.