Un informe evidencia la gran desigualdad entre sexos para realizar las tareas del hogar en Zaragoza

  • El estudio concluye que los hombres que “sí saben definir corresponsabilidad no incorporan su puesta en práctica y justifican la división sexual del trabajo”

Inquirir más allá de la cifras. Esta pretensión, verbalizada por la concejala de Educación e Inclusión del Ayuntamiento de Zaragoza, Arantza Gracia, en la presentación del I Estudio sobre organización social de los cuidados en el municipio de Zaragoza, se entiende mucho mejor leyendo algunas de las afirmaciones que emanan de las encuestas de dicho informe. El hecho de que las mujeres dediquen un 40 % más de tiempo a las tareas de cuidado del hogar y de las personas que los hombres es importante, no cabe duda, y no por previsible ha de menospreciarse.

Lejos de los fríos números, sin embargo, llaman la atención las conclusiones. Por ejemplo, que las mujeres “muestran sobrecarga, pero también culpabilidad frente al cuidado, lo que refuerza que lo asuman de manera prioritaria”. O que “los hombres que sí saben definir corresponsabilidad, no incorporan su puesta en práctica y justifican la división sexual del trabajo”.

Para lograr que eso cambie es preciso remover conciencias, cambiar creencias enquistadas. En ese campo, volviendo a las cifras, está claro que queda mucho por hacer: el 40 % de la población encuestada está contenta con el reparto de tareas. Y su conclusión aneja: “En Zaragoza sigue presente un modelo clásico de reparto de tareas, en que hombres y mujeres asumen como natural la división sexual del trabajo”.

Significativo es también el dato de que los hombres dedican un 11,5 % más del tiempo a ocio. No es de extrañar si, como dice el estudio, en las mujeres “la noción de autocuidado está prácticamente ausente del discurso. En cambio, en el grupo de los hombres está presente la idea de cuidarse a uno mismo a través de actividades y ocio propio, al tiempo que existe una cierta animadversión a que otras personas les cuiden”.

Corresponsabilidad y conciliación

Según el informe, realizado por Tangente Grupo Cooperativo, el 43 % de las personas encuestadas “desconoce o atribuye un significado erróneo a la corresponsabilidad”. En general, las mujeres sí conocen las implicaciones de la misma, y la entienden como “el reparto de responsabilidades”. Distinta es la percepción masculina, para los que supone la “intervención comunitaria y del Estado como garante”.

Las mujeres, de igual forma, manifiestan su dificultad en encontrar trabajos que les permitan responder a los horarios de cuidado de sus hijos e hijas y “evidencian demandas hacia las instituciones públicas, pero no tanto hacia las empresas para que estas flexibilicen sus horarios y faciliten la conciliación”. Alrededor de un 30 % de las entrevistadas “se enfrenta cotidianamente a una doble jornada laboral, que compaginan con su tiempo de ocio”.

Estrategias

Se pone en evidencia también que “la crisis económica y los recortes de los servicios públicos, que en buen parte ayudaban a suplir estas necesidades de cuidados, origina una situación de desamparo”.

Es necesario, afirma el estudio, cambiar la sensación de que el trabajo de cuidados está “bien repartido, a pesar de la diferencia en los usos del tiempo”. Para ello, “hay que producir cierto malestar ante conductas que antes se veían como normales”. El diseño de las ciudades, termina, “ayuda a cooperar y a compartir. Es, por lo tanto, importante tener en cuenta la creación de espacios públicos de ocio y cuidado en distintos ámbitos”.

Plan de Igualdad

Este estudio supone el inicio del proceso participativo de elaboración del Plan de Igualdad. Tal y como apuntó Arantza Gracia, “queremos aumentar en Zaragoza la igualdad entre los géneros, trabajar para incidir en los fundamentos que propiciarán la transformación de nuestra sociedad en una que responda a las necesidades de las personas, pero no a costa del trabajo invisible de un género”.