Álex Sierra (1988, Zaragoza) asegura que “el Día del Orgullo LGTB es el día más importante dentro del activismo LGTBI, pero no solo para celebrar, sino también para reivindicar”. La asociación de la que es secretario de Organización (que nació hace 8 años) lleva desde el lunes organizando actos. Reconoce que se ha avanzado mucho, pero hace continuo hincapié en lo mucho que queda por delante, sobre todo, para las personas transexuales.
¿Cómo ha cambiado la visibilización del colectivo LGTBI en los 8 años que lleva funcionando esta asociación?
Las personas trans siguen teniendo muchas dificultados, aunque, en general, ha cambiado en positivo. Sobre todo en entornos urbanos hay menos dificultades, pero en las zonas rurales continúa siendo complicado. Se ha logrado mucho, pero también falta mucho.
¿Qué es lo más urgente?
Todo lo que rodea al tema trans. Actualmente se sigue patologizando la transexualidad, no a nivel médico, pero sí a nivel social. Muchas personas ni siquiera saben qué es la transexualidad. Hay mucha discriminación por desconocimiento, por mala información, y, por supuesto, también por prejuicios. También reclamamos mejor trato dentro del mundo médico, y que el tratamiento sea elegido por la persona, aunque ahora esto es algo que ya se contempla en la Ley Trans de Aragón. En la homosexualidad y la bisexualidad se han dado grandes pasos adelante, pero en la transexualidad falta mucho.
Habla de falta de información, ¿debería tratarse más en los colegios?
Por supuesto. La educación es la base de la sociedad, de los colegios salen los valores que esas personas, cuando sean adultas, van a tener. Es importante hablar de qué es la transexualidad. Pero en todos los centros, no solo en aquellos en los que hay personas transexuales. Desde las instituciones educativas deberían dar un paso al frente e incluir temas de transexualidad, y LGTBI en general, en los contenidos curriculares.
¿En qué momentos se constata en mayor medida la homofobia?
Sobre todo con las personas trans –más aún si son mujeres– a la hora de buscar trabajo. Les ponen muchas barreras. En el resto de identidades no hay tantos problemas.
¿Os llegan casos de homofobia en la calle, insultos, agresiones?
Nos llegan casos tanto de insultos como de agresiones físicas. Por ejemplo, cuando dos personas van de la mano o por la vestimenta.
¿Crece o decrece el número de agresiones e insultos?
A nosotros cada vez nos llegan más, pero es complicado delimitar si se debe a que sucede más a menudo o a que la gente se anima a visibilizarlos y denunciarlo más.
¿Cómo actuáis?
Tenemos una guía en la web donde se explica cómo denunciar. Muchas veces, este tipo de agresiones se producen en un entorno lúdico, un bar o alrededores; y en bastantes ocasiones se quedan en una simple pelea de bar. Nosotros insistimos en que hay que ir al médico y en la comisaría especificar todo lo que se les ha dicho, si han sido insultados por su orientación sexual, para que conste en la denuncia, porque es un delito de odio.
¿Es importante que se desarrolle un día como el del Orgullo?
Importantísimo. Es el día más importante dentro del activismo LGTBI. No es solo una celebración por lo ya conseguido, sino una reivindicación de muchas cosas que están todavía por conseguir. No tenemos igualdad real, ni efectiva en muchos casos; tampoco legal. Hay que reclamar y dar un toque de atención a las instituciones.