Mueren diez personas en el incendio de una residencia en Villafranca de Ebro (Zaragoza)

Un incendio surgido de madrugada en una residencia en Villafranca de Ebro, a 20 kilómetros de Zaragoza, ha acabado este viernes con la vida de diez personas. Los bomberos de la capital que han accedido al inmueble no han podido hacer nada para salvar la vida de los residentes, en un suceso bajo investigación pero para el que la hipótesis más probable es un cigarro encendido en una habitación. Y la tragedia no ha sido mayor porque al estar cerrada una puerta cortafuegos las llamas no han podido avanzar. Los fallecimientos se han producido por inhalación de humo.

Ha sido en torno a las cinco de la madrugada en una habitación de la residencia psicogeriátrica Jardines de Villafranca, que acoge a personas mayores y a jóvenes con problemas psicológicos y que en la actualidad tenía alojadas a 69 personas. Por causas que se están analizando, el fuego ha surgido en el colchón de una habitación y, aunque no se ha extendido, el intenso humo generado se ha convertido en una tumba para diez personas en una de las alas del edificio. Otras dos han sido trasladadas en estado grave al Hospital Royo Villanova de la capital, dos varones de 65 y 72 años respectivamente. Por la tarde, uno de ellos continuaba en la UCI con pronóstico grave, mientras que el otro ha sido trasladado a planta.

Hasta el lugar se han desplazado 25 bomberos junto con tres tanques, una autoescala, una ambulancia, un puesto de mando avanzado (PMA) y un vehículo de mando. También se han incorporado un autobús, una bomba nodriza pesada y un furgón de útiles. “Todo lo necesario para realizar la evacuación del edificio”, ha explicado Eduardo Sánchez, inspector jefe de Bomberos del Ayuntamiento de Zaragoza, que ha apuntado a la inhalación de humo como el desencadenante de las muertes. Sánchez ha precisado que una puerta cortafuegos “ha funcionado” y ha evitado que se propagasen las llamas. “La mitad del edificio ha quedado a salvo del incendio”, ha dicho.

Al llegar al lugar del siniestro, “la evacuación ya había comenzado”, ha precisado el inspector jefe de los Bomberos de Zaragoza, Eduardo Sánchez, e incluso había gente en el exterior. Los bomberos se encontraron con un fuego desarrollado en un ala del edificio que generó una gran cantidad de humo, saturando prácticamente todo el recinto. Tras extinguirlo, han procedido a la extracción del humo y a la evacuación de todos los integrantes del recinto al Puesto Sanitario Avanzado, donde se han atendido in situ varias intoxicaciones leves. Hasta allí también se trasladaron patrullas de la Guardia Civil, que ayudaron a sacar a supervivientes del edificio, según el delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán.

Una de las personas que ha acudido a ayudar ha sido precisamente la pareja de la alcaldesa de Villamayor, Volga Ramírez. “Ha sido muy duro, no os puedo decir la causa. Mi marido ha entrado a sacar personas, había muchísimo humo. No se podía ni respirar”, ha apuntado consternada a los medios. Ramírez ha señalado que en la residencia hay “mucha gente con problemas de movilidad”, pero también “gente joven con problemas mentales”. “Conocíamos a casi todos”, ha lamentado, antes de destacar el papel de las dos trabajadoras que había en el centro en el momento del incendio. 

El origen del fuego

“Ha sido la presidenta de la Asociación Aragonesa para la Dependencia (ARADE), Paquita Morata, quien a las puertas del centro ha apuntado la posibilidad de que un residente estuviera fumando en la habitación en la que se ha originado el fuego como origen más probable de las llamas.

Los residentes que han resultado ilesos, 57 en total, han sido trasladados a la residencia Vitalia de Huesca durante la mañana. “Es un centro totalmente nuevo que está todavía por abrir, donde van a poder estar tranquilos y bien adaptados porque se va a trasladar todo el personal de la residencia para que sigan siendo atendidos por las personas que habitualmente están con ellos”, ha precisado Morata.

Al llegar a la residencia de Villafranca, en la que había 69 personas en el momento del incendio, los bomberos se encontraron con un fuego desarrollado en un ala del edificio que generó una gran cantidad de humo en la misma, saturando prácticamente todo el recinto. Tras esto, procedieron a la extinción, la extracción del humo y a la evacuación de los ancianos de todo el recinto al Puesto Sanitario Avanzado, donde se ha atendido 'in situ' varias intoxicaciones leves.

La alcaldesa de Villafraca, Volga Ramírez, ha explicado que la “primera intervención ha sido de las dos trabajadoras de la residencia”. “Ha sido muy duro, no os puedo decir la causa. Mi marido ha entrado a sacar personas, había muchísimo humo. No se podía ni respirar”, ha apuntado. Ramírez ha señalado que en la residencia hay “mucha gente con problemas de movilidad”, pero también “gente joven con problemas mentales”. “Conocíamos a casi todos”, ha lamentado.

El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, ha expresado su “consternación” por lo ocurrido tras visitar la residencia y ha confirmado que el hecho de que “las puertas estuvieran ”cerradas“ ha evitando ”que el fuego se propague“. Esto ha evitado ”una tragedia mayor“.

“Hoy la sociedad zaragozana y la aragonesa y estoy convencido de que toda España estamos consternados cuando ocurren incendios de esta magnitud que significan pérdidas de vidas humanas como las que acabamos de conocer”, ha expresado el presidente autonómico, antes de desplazarse al Hospital Royo Villanova de Zaragoza para interesarse por el estado de las dos personas heridas.

Azcón ha expresado su gratitud al personal de la residencia por el rápido auxilio prestado para el desalojo de los residentes: “Según me contaba la directora y la propia alcaldesa, ha tenido una labor esencial porque, en el momento en el que las alarmas han sonado, han sido las señoras de la residencia las que se han preocupado de sacar a los residentes, de levantarlos, muchos de ellos con problemas de salud mental, lo cual todavía ha hecho que el trabajo fuera más complicado, en un horario intempestivo, en el que la mayoría de los residentes estaban dormidos. Las dos trabajadoras han hecho un trabajo extraordinario”, ha alabado.

Azcón ha asegurado que los residentes supervivientes “se encuentran bien”: “Los autobuses ya están aquí y la verdad es que el trabajo que están haciendo entre la residencia y los servicios sociales del Gobierno de Aragón para que en muy pocas horas empiecen a hacerse ese traslado es un trabajo digno de alabar porque en muy poco tiempo están ya buscándoles una ubicación, para que durante los próximos días y será posiblemente durante un tiempo prolongado hasta que la residencia, esta residencia, pueda volver a entrar en funcionamiento”.

Sobre las causas del siniestro, el presidente aragonés se ha mostrado cauto: “Hay un equipo especializado que está viniendo de Logroño y que van a hacer una investigación con detalle y creo que lo mejor es que seamos prudentes. Vamos a esperar los informes de la Guardia Civil y, cuando los conozcamos con detalle, la familia, la residencia y todos los medios de comunicación serán conocerlos ellos”.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha indicado a través de un mensaje en X que está “consternado ante la tragedia ocurrida”, así como que ha hablado con el presidente aragonés, Jorge Azcón, para trasladarle su “cariño” y “pésame a las familias y compañeros de los fallecidos, a los trabajadores del centro y al conjunto de los aragoneses”.

A la zona se han trasladado también el consejero de Hacienda, Interior y Función Pública del Gobierno de Aragón, Roberto Bermúdez, y el gerente del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), Ángel Val.

A las puertas del Ayuntamiento de Villafranca de Ebro se ha guardado un minuto de silencio, a las 13.00 horas, al que se ha sumado la consejera de Bienestar Social y Familia del Gobierno de Aragón, Carmen Susín; y la alcaldesa, Volga Ramírez, entre otras autoridades.

Jardines de Villafranca contaba con 69 internos en el momento en el que ha ocurrido el suceso, aunque habitualmente tiene un usuario más, pero se encuentra ingresado en el hospital. Tiene capacidad para 72 personas, de las que 32 están conveniadas con el Gobierno de Aragón, 15 de ellas para personas tuteladas.