El Colegio Oficial de Abogados de Zaragoza ha organizado en este mes del 25-N talleres y jornadas para analizar el presente y el futuro del pacto de estado contra la violencia de género. La abogada Patricia Chueca (Zaragoza, 1979), especializada en Extranjería, pronunció una charla recientemente sobre qué les pasa a las mujeres inmigrantes en situación irregular que denuncian que son víctimas de violencia de género.
¿Sigue siendo más difícil para las mujeres migrantes que viven en España denunciar que están siendo víctimas de violencia de género?
Es más difícil por el desconocimiento que pueden tener sobre cómo es el procedimiento. Seguramente, si las víctimas inmigrantes conocieran los recursos que tienen a su disposición y el protocolo que se sigue cuando son víctimas de violencia... No lo tienen más difícil, pero sí denuncian menos por el desconocimiento que hay sobre el procedimiento. Puede ser porque no se les ha informado, por el bagaje cultural, por dependencia económica del agresor... pero, sobre todo, es por el desconocimiento, por pensar en qué les va a pasar si denuncian. Nada. Si denuncian que son víctimas de violencia de género, no les va a pasar nada malo. Al revés, hay unos protocolos de actuación, seas inmigrante o española.
¿Se podrían mejorar esos protocolos para proteger a estas víctimas de violencia de género?
Sí, claro, pero tanto para las mujeres inmigrantes y como para las españolas. La protección frente al agresor no entiende de nacionalidad y está claro que algo está fallando cuando sigue habiendo asesinatos de mujeres que han denunciado.
Ese miedo de las víctimas a qué les va a pasar si denuncian que comentaba, ¿está relacionado con el temor a una orden de expulsión del país, en el caso de mujeres que no estén legalmente en España?
Sí, lo que pasa es que, si una mujer denuncia que es víctima de violencia de género, ni le van a incoar expediente de expulsión, ni puede haber multa. No le van a tramitar un expediente sancionador. Incluso, si la Policía Nacional tuviera ya uno iniciado, se paralizaría hasta que termine el procedimiento.
Entonces, ¿qué les pasa realmente a las víctimas cuando son inmigrantes en situación irregular?
Para que la maquinaria se ponga en marcha, cuando una mujer en situación administrativa irregular es víctima de violencia de género, siempre tiene que haber una denuncia. La víctima denuncia de manera gratuita, asistida por abogados de oficio. En el procedimiento de violencia de género, denuncias un día y, como mucho, en uno o dos días ya tienes una orden de protección. Para entonces, puede haberse celebrado ya juicio rápido. En cualquier caso, con la orden de protección, Extranjería ya da un permiso provisional de residencia y trabajo para la víctima y para los hijos menores de edad que estén en España en el momento de la denuncia. Es rapidísimo, es cuestión de unos días. Puedes ir renovando ese permiso provisional hasta que haya una sentencia firme. Si condenan al agresor, el permiso provisional se convierte en uno de larga duración por cinco años. Es un permiso al que se suele llamar coloquialmente “permanente”. El problema es si hay sentencia absolutoria o archivo para el agresor, porque la víctima pierde el permiso que haya tenido; incluso en ese momento sí se podría iniciar un expediente sancionador de multa o expulsión. Pero si los hechos denunciados son realmente violencia de género, no hay problema.
¿Conocer este procedimiento les supone un alivio a las mujeres en situación irregular que dudan en si deberían denunciar o no a su agresor?
Sí, desde luego, sobre todo, cuando hay una dependencia económica hacia la pareja. Pensar en cómo van a mantener a sus hijos o en que no pueden trabajar porque no tienen permiso es duro.
¿Cree que hay más porcentaje de casos de violencia de género entre algunos grupos de migrantes, dependiendo del país de origen, que entre mujeres nacidas en España?
No lo sé, no, no hay más violencia de género por ser de un país u otro. La violencia de género, desgraciadamente, no entiende de nacionalidades ni de países.
¿Cómo se podría ayudar mejor específicamente a las mujeres inmigrantes víctimas?
Sobre todo, haciéndoles llegar más información jurídica. Puede que tengan más acceso a información relacionada con los recursos sociales, pero quizá les falta información sobre los recursos jurídicos. Y esos recursos existen: cada día hay tres compañeros abogados de violencia de género de guardia, con una asesoría jurídica 24 horas al día.
¿Harían falta campañas, entonces?
Sí, campañas, aunque a veces funciona el boca a boca u ofrecer esa información en sitios frecuentados por estas mujeres, como los centros de salud, mercados...
Las mujeres migrantes también son, desgraciadamente, víctimas de trata. ¿En este caso sí hay más casos de mujeres migrantes que nacidas en España?
Sí, más del 90% de las víctimas de trata de seres humanos con fines de explotación sexual son mujeres extranjeras.
En este caso, ¿cómo se les podría ayudar?
Normalmente, estos procedimientos se inician con una investigación policial; es la propia policía quien rescata a las mujeres. Pero una chica puede ir a una comisaría de policía, denunciar y pasaría lo mismo que con la violencia de género: no se le va a aplicar ningún tipo de sanción relacionada con estancia irregular en el país. Siempre haría falta más, pero se activa un protocolo con una protección absoluta, también policial.