El primer museo de España sobre la Guerra Civil se construirá en Teruel, con el nombre de Museo Memorial por la Paz y un protagonismo especial para la Batalla de Teruel, a partir de un proyecto elaborado en 2008 pero “plenamente vigente” según Alfonso Casas, abogado experto en la Guerra Civil. Él fue uno de los principales impulsores de la iniciativa y de la recuperación de la memoria histórica durante años, a través de la Asociación Batalla de Teruel (ABATE), y ahora se muestra optimista porque parece que por fin el museo, una larga demanda ciudadana, está más cerca gracias al acuerdo de todos los grupos políticos.
El pasado mes de mayo, el Gobierno de Aragón entregó al Ayuntamiento el proyecto para el Museo, que fue elaborado hace 10 años por encargo del Ejecutivo a expertos de la Universidad de Barcelona, y que los cambios de gobierno habían llevado a un cajón.
Los técnicos municipales estudian ahora la actualización del proyecto, aunque Casas no duda de que está “vigentísimo”, porque en su día se elaboró utilizando las tecnologías audiovisuales más avanzadas. Eso, y la configuración a modo de módulos de los contenidos discursivos en una nave diáfana, facilita la ejecución del proyecto, destaca, así como la futura ampliación o el intercambio de materiales. Además, la opinión de los redactores del mismo, añade, es que el coste sería inferior tanto por la construcción del edificio como por la tecnología utilizada para el interior.
“El diseño del contenido puede seguir siendo el mismo”, apunta, así que no se auguran problemas para que, tal y como está previsto, el proyecto pueda estar actualizado el próximo mes de septiembre.
Abarcar toda la Guerra
Hasta ahora en España solo existe un museo dedicado a la Guerra Civil, en la localidad catalana de Gandesa, centrado sobre todo en la Batalla del Ebro, y otras pequeñas iniciativas a partir de colecciones de materiales privados, pero ningún espacio con un discurso museístico que abarque toda la guerra, como sí hay en otras localidades como Francia con la Segunda Guerra Mundial.
De hecho, el planteamiento de ubicar el museo en una nave que no requiera una gran inversión arquitectónica coincide con el del edificio que acoge el Museo de Caen, en Francia.
Los visitantes podrán conocer, a partir de la Batalla de Teruel, los detalles de la guerra a través de los distintos módulos, que diferencian temas como los bombardeos, la evacuación de la población civil o la intervención de las potencias extranjeras.
El proyecto de 2008 tenía un importe de unos 2,5 millones de euros pero la consejera de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Mayte Pérez, (PSOE) cree que podría rebajarse hasta el millón de euros.
Y sobre la mesa se ha puesto ya una posible ubicación, aprovechando unos terrenos de 7.000 metros cuadrados propiedad del Gobierno de Aragón en la avenida Zaragoza, una de las entradas a la ciudad, y que solucionaría la traba de emprender un proceso de expropiación, como explica el consejero de Vertebración del Territorio del Ejecutivo aragonés, José Luis Soro, (CHA) responsable también de Turismo en Aragón.
Financiación
Para la financiación, todos piensan en el Fondo de Inversiones de Teruel (FITE), que cada año supone una inyección económica de 60 millones de euros -aunque en la práctica se reduce por los retrasos en la ejecución- aportados a partes iguales por el Gobierno de Aragón y el Gobierno central. Un fondo diseñado y pensado para promover proyectos “estratégicos” con efecto arrastre en el resto de sectores económicos, como lo han sido Dinópolis en Teruel o Motorland en Alcañiz, aunque no todos los fondos se hayan destinado a proyectos de esta envergadura.
Con el Memorial por la Paz, nadie se atreve a poner fechas pero es la primera vez que hay un acuerdo político para llevarlo a cabo. La clave, la apuesta de la alcaldesa de Teruel, Emma Buj, del Partido Popular, que ha mostrado su apoyo al proyecto, así como a la restauración de vestigios de la Guerra en el entorno de la ciudad, algo que para Casas debe ir de la mano con el proyecto museístico.
El interés por los detalles de la contienda en la ciudad ya atrae cada año a muchos turistas, por lo que todos adivinan ahí un nicho de mercado en una ciudad de 35.0000 habitantes que ve en el sector turístico uno de sus pilares de futuro. Pero Buj va más allá, tal como resaltaba cuando el Ayuntamiento recibió el proyecto. Así, destaca el concepto de “memorial por la paz” y cree que hay que revisar la historia desde la “objetividad” y huyendo de la “historia de partes”: “Ya está bien de intentar dividir a la sociedad española”.