El Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza financian este año, con sendas partidas que suman 4,5 millones de euros, 85 proyectos de cooperación que 65 oenegés de la comunidad están llevando a cabo en países en vías de desarrollo y, en algunos casos, dentro de la propia comunidad, con programas de sensibilización.
En el caso del ejecutivo autonómico, que estos días está haciendo públicas las resoluciones por las que quedan aprobados los convenios con esas organizaciones, las ayudas, que suman dos millones de euros, servirán para cofinanciar 34 iniciativas que 26 entidades llevan a cabo en once países, además de varios proyectos de sensibilización y educación para el desarrollo en la comunidad.
Entre esas intervenciones se encuentran el envío de ayuda humanitaria de emergencia para cubrir las necesidades básicas de la población civil del desierto del Sahel, en Argelia, Malí, Senegal y Mauritania, para la que el Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad (MPDL) recibirá 100.000 euros; un proyecto educativo para los refugiados de la zona este de Chad, para la que la fundación Entreculturas-Fe y Alegría dispondrá de la misma cantidad, o el programa de empoderamiento de mujeres indígenas a través de formación profesional y estancias en internado que la Fundación Juan Bonal lleva a cabo en Guatemala, que contará con una ayuda de 99.694 euros.
Zaragoza adelanta los pagos
En el caso del Ayuntamiento de Zaragoza, las ayudas, que ascienden a 2.589.717 euros y han sido asignadas a 51 proyectos de 39 entidades, fueron abonadas el 25 de noviembre, solo dos meses después de su aprobación en el pleno. Ese ritmo supone una clara agilización con respecto al ejercicio anterior, en el que, tras ser autorizadas el 24 de diciembre dentro de la accidentada tramitación de los presupuestos municipales, los 2.575.000 euros que sumaban no fueron transferidos a las entidades hasta el 5 de mayo de este año.
El paquete de iniciativas incluye uno de Cáritas para implantar sistemas de regadío, recuperar la producción agrícola y crear empleo en Taybeh (Palestina), otro del MPDL que tiene como objetivo crear una red comunitaria de comercialización de los productos hortícolas que realizan varios grupos de mujeres en Kaolak (Senegal) o uno de la Fundación Ecología y Desarrollo para fortalecer la oferta turística de pequeños negocios rurales y urbanos en el municipio nicaragüense de León. Las ayudas municipales contemplan también una docena de iniciativas locales.
La aportación de la comunidad para programas de cooperación al desarrollo ha recibido críticas de la Fundación Aragonesa de Solidaridad (FAS), que agrupa a decenas de entidades que trabajan en ese campo.
Críticas de la Federación Aragonesa de Solidaridad
Esta entidad, cuyos representantes comparecieron hace unos días en las Cortes de Aragón, critica que el proyecto de Presupuestos para 2016 mantenga las partidas de esta área “en los mismos niveles de la legislatura pasada”; es decir, en torno al 0,05% de los recursos que maneja la comunidad autónoma.
“Se queda tal y como estaba en años anteriores, cuando nos habían prometido que iría aumentando gradualmente”, señaló, ante la Comisión de Comparecencias María Jesús Sanz, vicepresidenta de la FAS.
El presidente de la entidad, Ricardo Álvarez, que denunció que la escasez presupuestaria ha obligado a suspender iniciativas como la Cátedra de Cooperación al Desarrollo, en la que colaboran la FAS y la universidad de Zaragoza, resaltó las diferencias con las que las instituciones aragonesas actúan en este campo: la Diputación y el Ayuntamiento de Zaragoza aportan más del 0,4% de su presupuesto, mientras la corporación municipal y la local de Teruel solo le destinan un 0,03%.
Álvarez y Sanz reclamaron que las administraciones apliquen “mecanismos de compra pública ética” incorporen criterios sociales a los concursos y fomenten el consumo de productos de comercio justo.