“Todos somos candidatos a ser rescatados desde el mismo momento en que nos movemos por la montaña”, afirmaba Marta Ferrer, coordinadora de Montaña Segura, durante la campaña de presentación de encuestas realizadas en el Pirineo aragonés el pasado 18 de octubre. Los datos obtenidos son muy reveladores y muestran los resultados de 75 jornadas de encuestas realizadas por voluntarios en el Valle de Tena, Ordesa, Pineta y Benasque, y en la Sierra de Guara.
El 80% de los senderistas (mayor número de personas encuestadas) dice estar acostumbrado a ese tipo de actividad -96% en el caso de quienes practican alta montaña-. Sin embargo, el 55% no lleva mapa y el 45 % no porta ni GPS ni brújula, mientras que el 99% lleva teléfono móvil con GPS, pero la mayoría no lo usa. Por otro lado, el 13% de los encuestados de este grupo no usa el calzado adecuado para esta práctica o utiliza calzado urbano -2% en el caso de alta montaña- y el 16% va sin mochila.
Con esta campaña buscan dirigirse a un público que “considera estar haciendo las cosas bien”, explicaba la coordinadora de Montaña Segura. “Tampoco lo negamos, solo que hay un porcentaje determinado que demuestra que esa capacidad no era tal cuando acaba necesitando un rescate”, continuaba.
A la misma conclusión llegaba Javier Almiñana, general jefe de la 8ª Zona de la Guardia Civil, durante la reunión de la comisión sobre los rescates de montaña en Aragón el pasado 26 de septiembre: “En cuanto a los precursores de los accidentes, la mayor parte es sobreestimación de las posibilidades del que practica el deporte, con un 61%”.
El general presentaba el balance de rescates de lo que va de año. Pese a la menor afluencia de gente en el Pirineo aragonés este verano en comparación con los dos anteriores, durante la época estival (de junio hasta el 22 de septiembre) se produjeron 337 rescates, un 6,3% más que el año anterior. De la misma forma, el número de rescates hasta la fecha del anuncio aumentó en un 21,8% respecto a 2021, llegando a los 469 y con la expectativa de alcanzar el medio millar a finales de año.
Diez personas perdieron la vida en las montañas aragonesas este verano, once si contamos al cazador fallecido el 23 de septiembre, exactamente el mismo número que el anterior. De esas diez personas, seis se encontraban practicando senderismo en terreno abrupto (sin senda definida), dos practicaban deportes de vuelo, una realizaba escalada y otra senderismo.
Campaña de prevención
Entre el 15 de julio y el 15 de agosto se realizaron 8.340 encuestas de tres tipos: básica para montañeros, de cima y para barranquistas. Las principales cuestiones realizadas a los montañeros eran las siguientes: si van solos o acompañados, si van con guías, si llevan el material y el equipo necesario, y si realizan actividades para las que están preparados. Además, los voluntarios repartieron más de 100.000 mapas con QR.
En base a los datos recabados y a la actividad realizada se establecieron cuatro análisis. El primero, referido al senderismo -actividad por caminos balizados hasta 2.500 metros de altitud-, analiza la información recogida en las encuestas básicas para montañeros de 4.559 personas. El segundo, el que concierne a alta montaña -actividad por caminos balizados por encima de 2.500 metros o por terreno abrupto-, analiza la información en las encuestas básica y de cima para 1.708 personas. El tercero, recopila los datos de las encuestas de cima realizadas a 658 personas que intentaron ascender el Monte Perdido. Y finalmente, el de barrancos con la información obtenida de 1.942 personas.
Este año se realizaron menos encuestas que en 2021 (10.000) debido a la menor afluencia de gente y a que se desaconsejó la práctica en la zona del Aneto. También se apreció menos gente en el Monte Perdido, lo que se debe a la prohibición en Ordesa de pernoctar fuera de la zona de uso del refugio de Goriz, que lleva cuatro años seguidos en descenso. Otros datos interesantes que se pueden sacar de las encuestas es que los grupos guiados son los menos numerosos, que los montañeros solitarios están más presentes en las actividades de alta montaña.
“Rescate en montaña”
El 14 de octubre el Ministerio de Interior publicó en su canal de YouTube el documental “Rescate en montaña”. Se trata de un vídeo de 14 minutos de duración rodado en Benasque en el que siguen durante 72 horas el trabajo del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de Benasque y Boltaña en un fin de semana de verano.
El vídeo es el capítulo tres de una serie de minidocumentales que lleva por nombre “Desde el interior” y que intentan reflejar el trabajo de las distintas unidades que dependen del Ministerio. En concreto, en “Rescate en montaña” se puede ver la labor y los testimonios de los especialistas, pilotos de helicóptero y médicos que forman el equipo de rescate durante varias operaciones en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.
Un documental sobrecogedor que retrata una de las caras más desconocidas de la actividad en las montañas aragonesas.