Jóvenes que no están dispuestos a ver cómo este planeta se destruye por mor de la incoherencia humana. Adultos que miran al pasado con añoranza porque el futuro es cada vez más negro. Y mayores indignados por dejarles a sus nietos una Tierra que agoniza. Estaban todos y todas. Dispuestos a tomar las riendas y exigir, de una vez por todas, que quienes deben hacerlo lo hagan. Es mucho el retraso acumulado.
Miles de personas se han dado cita este viernes a las 19:00 horas en la zaragozana plaza Paraíso para culminar con una manifestación la Semana Global por la Emergencia Climática. Mientras algunos se erigen como orgullosos líderes de la teoría negacionista y boicotean actos, las calles de más de 1.500 ciudades en todo el mundo se han llenado de personas que gritan, claman y mandan un SOS. Es una emergencia climática. Es una Huelga Mundial por el Clima.
Zaragoza no podía faltar a su cita. Con carteles de “Hay más plástico que sentido común”, “Los dinosaurios también pensaron que tenían tiempo”, “El consumo consume el planeta” o “El deshielo solo en mi cubata” han puesto de manifiesto que no están dispuestos a esperar ni un minuto más.
En la cabecera, una pancarta en la que se leía “Emergencia climática, medidas políticas ya” acompañaba a los gritos de “La tierra no se vende, se defiende” o “Planeta, escucha, estamos en la lucha”.
En la comunidad es la Alianza por la Emergencia Climática de Aragón, formada por más de 55 organizaciones, la que se ha encargado de impulsar este acto y todos los que se han llevado a cabo a lo largo de la última semana.
El planeta está muy cerca de un punto de no retorno. No valen excusas. Tampoco dejarlo para mañana. Se necesita para ayer. Para hace muchos años. Los convocantes de esta huelga (Fridays for Future, que lidera Greta Thunberg) exigen soluciones urgentes, contundentes y efectivas. En España se han sumado a la huelga, además de muchos colectivos, sindicatos y organizaciones ecologistas.