Las estaciones de esquí de Aragón afrontan su temporada más complicada en mucho tiempo. La falta de nieve ha retrasado la apertura de casi todas ellas, y en algunos casos todavía no hay una fecha prevista. Además, la subida de las temperaturas en la última semana ha empeorado más si cabe las previsiones. El puente de la Constitución suele marcar el comienzo de la campaña y, en algunos casos, se acumulará un retraso de más de un mes. Este miércoles está previsto que abran varias de ellas, como Formigal y Astún; sin embargo, Candanchú deberá esperar. Se trata de inicio más tardío desde el año 2000.
Candanchú no llegó a afirmar su apertura para el 26 de diciembre, pero sí trabajaba con ese objetivo. Finalmente, ha señalado en un comunicado que “a pesar de nuestro esfuerzo trabajando, las condiciones meteorológicas de estos últimos días nos vuelven a destrozar la nieve acumulada y no queremos abrir las pistas sin ofrecer un esquí de calidad. Por nuestra parte, seguiremos trabajando y produciendo nieve cuando las temperaturas disminuyan para abrir lo antes posible”. La cafetería de Pista Grande estará abierta los días 29, 30 y 31 de diciembre para todos aquellos que deseen acudir.
Aramón, el holding de la nieve que está participado por el Gobierno de Aragón e Ibercaja, ha indicado que, pese a realizar “todo lo posible” por abrir Formigal-Panticosa, en el Valle de Tena, y Valdelinares, en la sierra de Teruel, el inicio de temporada de este miércoles se llevará a cabo con un “reducido número de kilómetros” en los sectores de Anayet y Portalet en Formigal para, cuando se den las condiciones oportunas, ir ampliando el dominio. En el caso de Valdelinares, se pondrán en marcha las zonas de debutantes, pista Central, Bujarones y trineos. También se abrirá la telecabina de Panticosa para uso turístico. Todo ello con precios reducidos.
En Formigal-Panticosa, a pesar de estas adversas condiciones, se ha trabajado “intensamente durante las últimas semanas”. Se abrirá un máximo de diez kilómetros y a un precio de 23 euros. La estación cuenta con un total de 142 kilómetros esquiables y divididos en cuatro valles, a los que hay que sumar los 38 kilómetros que ofrece Panticosa. En la sierra de Teruel se dispondrá de cerca de 4 kilómetros en Valdelinares a un precio reducido de 18 euros. Javalambre, sin embargo, pospone su apertura. “A pesar de los esfuerzos realizados, no se dan las condiciones mínimas. El centro invernal está preparado para abrir en cuanto la meteorología y la nieve acompañen”, añade Aramón.
Astún, mientras, ha anunciado para el 26 de diciembre 16,6 kilómetros y un precio de forfait de 24 euros. Además, pide precaución a sus usuarios por el “escaso espesor de nieve”, y les invita a que “moderen la velocidad y extremen la precaución”. Si se dan las circunstancias, la pista de la base de la estación podría ser cortada, por lo que ese tramo de la vuelta únicamente podría hacerse en el telesilla Pastores. Astún y Formigal son esquiables con un único forfait y ofrecen 100 kilómetros en total si la nieve se ‘comporta’. Además de las pistas puestas en servicio, se podrán contratar clases de esquí en la Escuela Oficial de Astún y disfrutar de los servicios de cafeterías y demás servicios complementarios de la estación.
Por su parte, Cerler, que adelantó la apertura al pasado 30 de noviembre, se ha visto más beneficiada por las condiciones meteorológicas. Primero con las nevadas de sur, que acumularon más nieve en sus montañas y con bajas temperaturas que esta semana, por ejemplo, han permitido estar con el sistema de producción de nieve a pleno rendimiento. Gracias a este trabajo se está consiguiendo ampliar el número de kilómetros, que en este momento es de 45 sobre un total de 77 kilómetros repartidos en 67 pistas.
Aramón afrontaba esta campaña como la de los récords después de que en la anterior se superasen los 1,2 millones de usuarios. Además, con la puesta en marcha del abono Ski Pirineos para consolidar la unión comercial con Candanchú y Astún con vistas a una futura vinculación física. La inversión este curso es de 8,1 millones de euros y el total de kilómetros disponibles en toda la Comunidad Autónoma, de casi 400. Con la fase de la Constitución perdida y la Navidad menguada, los sectores de la hostelería y el comercio han acusado un descenso en los visitantes, si bien menos traumático de lo que cabía prever debido a la paulatina puesta en marcha de las estaciones y al gran número de esquiadores que poseen una segunda vivienda en el Pirineo aragonés.